En las últimas horas una historieta del dibujante Sendra dio el pie para el debate sobre la violencia simbólica -muchas veces ejercida por los medios de comunicación- hacia las mujeres.
En este caso, el chiste hace alusión a la aprobación en el Congreso Nacional de la ley que dispone la paridad de género en los directorios de entidades civiles y sociedades comerciales que se aprobó la semana pasada.
En la tira, se burla de las posibles nuevas reuniones de directorio donde la presencia de mujeres haría obligatorio hablar de "George Clooney, tampones y dietas".
En esta pieza, el humorista intenta ridiculizar los directorios formados por mujeres asegurando que debatiríamos sobre la belleza de un varón reconocido mundialmente como el estereotipo de belleza masculino y galán de Hollywood como es George Clooney frivolizando nuestras posibles discusiones al dirigir una empresa y descartando la posibilidad de que existan en esos directorios mujeres con otras preferencias sexuales como lesbianas u otras identidades de género que también son contempladas en esta nueva normativa.
Además, la alusión a las dietas podría interpretarse como una doble agresión ya que no se refiere a la posibilidad de que las mujeres estemos interesadas en alimentarnos sanamente sino que la palabra "dieta" está asociada al mandato de tener un cuerpo perfecto y comer lo que corresponde para mantenernos delgadas, algo de lo que muy pocos directores de empresas se preocupan.
Otra vez, no solo buscar que las mujeres ocupen espacios de poder merece la burla para este autor, sino también se ríe de quienes impulsaron esta normativa.
Desde el colectivo Periodistas Argentinas publicaron una crítica en su cuenta de Twitter resaltando que a pesar de que parece antigua, la tira fue publicada el viernes pasado y sostienen: "Desvaloriza nuestras capacidades y aportes sociales, políticos, intelectuales y en las demás esferas de acción y conocimiento. La estigmatización es una forma normalizada de la violencia".
Haciendo un breve análisis el humorista intenta ridiculizar los directorios formados por mujeres asegurando que debatiríamos temas relacionados a "hombres" poniendo de ejemplo a un varón reconocido mundialmente como el estereotipo de belleza masculino y galán de Hollywood como es George Clooney frivolizando nuestras posibles discusiones al dirigir una empresa.
Pero no solo eso, temas que históricamente se nos ha prohibido discutir en la esfera pública como la menstruación podrían ahora ser parte de estas reuniones de directorio. ¡Qué asco, chicos!
Por último y no menos importante, la alusión a las dietas podría interpretarse como una doble agresión ya que no se refiere a la posibilidad de que las mujeres estemos interesadas en alimentarnos sanamente sino que la palabra "dieta" está asociada al mandato de tener un cuerpo perfecto y comer lo que corresponde para mantenernos delgadas, algo de lo que muy pocos directores de empresas se preocupan.
Las mujeres para llegar a estos espacios de poder no solo debemos tener mayor capacitación que cualquier varón con el que competimos, sino también evitar expresar nuestros deseos sexuales, nuestros malestares físicos o emocionales por estar menstruando y menos que menos ser gordas.
¿Qué es la violencia simbólica?
Según la Ley Nacional Nº 26.485, ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, la violencia simbólica es "la que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad".
En tanto, sobre la modalidad Mediática la Ley asegura que es "aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres".
Observatorio de Medios
La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, en conjunto con la interventora del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Victoria Donda, y el presidente del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), Claudio Ambrosini, firmaron un convenio para crear el Observatorio de las Violencias y Desigualdades por Razones de Género.
Entre las acciones contempladas por este acuerdo se encuentran: dialogar con productoras y medios de comunicación informando sobre el marco normativo y los tratados internacionales a los que la Argentina adhiere; generar datos e información a partir de la investigación con mirada interseccional; publicar y difundir la información producida; brindar asesoramiento, formación y capacitación conjunta sobre una comunicación responsable ofreciendo a la vez diversas recomendaciones acerca del tratamiento de los contenidos y divulgar las Buenas Prácticas en materia comunicacional y prevención de la violencia simbólica.
¿Por qué es importante?
Desde el Ministerio de las Mujeres indicaron: "Los medios de comunicación tienen un rol fundamental como formadores de opinión y en la constitución de los imaginarios sociales. En ese sentido, esta iniciativa de los tres organismos tiene como fin prevenir la construcción de estereotipos descalificadores y prácticas estigmatizantes desde los medios, garantizando la divulgación de contenidos que promuevan una vida libre de violencias y discriminación".
"Hablar y hacer visible la violencia simbólica y mediática por motivos de género permite poner en tensión y cuestionar la cultura establecida al tiempo que nos brinda la oportunidad de mostrar que no existen formas únicas de representar a las mujeres y personas LGBTI+ a la hora de comunicar", sostuvieron.
A pesar de que por estas horas la tira fue eliminada de la web de Clarín, las pruebas quedaron en la versión impresa.