La postulación del presidente Donald Trump para recibir el Premio Nobel de la Paz genera un debate sobre los desaguisados que se han cometido a lo largo de la historia con una distinción que en el pasado han recibido figuras polémicas como el estadounidense Henry Kissinger o la birmana Aung San Suu Kyi.
Trump, de hecho, ha sido acusado en varias oportunidades de racista y de tener una postura marcadamente proisraelí en el conflicto de Medio Oriente con los palestinos, contraria la posición histórica de neutralidad que mantenía Estados Unidos.
Los premios Nobel, sin embargo, contribuyen de algún modo a resaltar la vida de insignes luchadores por la paz como son los casos del sudáfricano Nelson Mandela, la Madre Teresa de Calcuta, el estadounidense Martin Luther King o el argentino Adolfo Pérez Esquivel, entre otras figuras.
"La postulación de Trump es un disparate impulsado por un fascista noruego. Paradójicamente, los países nórdicos que tienen sociedades democráticas generan este tipo de personajes", dijo a la agencia de noticias Télam Norberto Consani, director del Instituto de Relaciones Internacionales (IRI), dependiente de la Universidad Nacional de La Plata.
El analista se refiere al parlamentario noruego de extrema derecha Christian Tybring-Gjedde, quien justificó la postulación de Trump señalando que el jefe de la Casa Blanca ha sido el artífice del acuerdo mediante el cual Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU) normalizaron sus relaciones diplomáticas.
Pero, además, el presidente estadounidense fue nominado también por el parlamentario sueco Magnus Jacobsson por un acuerdo de cooperación económica firmado la semana pasada entre Estados Unidos y los Gobiernos de Serbia y Kosovo, dos décadas después de la guerra que terminó con la independencia de este último territorio.
Para Consani, "no hay mejor ejemplo que postular a Trump, un personaje nefasto de la política actual, para desprestigiar a los premios Nobel".
El director del IRI señaló que "en algún momento, Trump se habrá preguntado: ‘¿Por qué lo ganó (Barack) Obama y no yo’ y opinó que "no puede ganar el Nobel un tipo que justificó la violencia de los supremacistas blancos contra los negros en Estados Unidos, hace solo dos semanas".
Nueve meses después de asumir la presidencia, Obama fue distinguido con el Premio Nobel de la Paz el 9 de octubre de 2009, y el primero de diciembre de aquel año envió 30.000 soldados suplementarios a Afganistán para aumentar el cupo de militares estadounidenses a 100.000 hombres.
Otro caso polémico fue el del exsecretario de Estado estadounidense, Henry Kissinger, ganador en 1973 junto al revolucionario vietnamita Le Duc Tho (quien lo rechazó), tras los Acuerdos de Paz de París que contribuyeron al fin de la Guerra de Vietnam.
De acuerdo a documentos desclasificados por el Gobierno estadounidense durante la presidencia de Richard Nixon, Kissinger y la Agencia central de Inteligencia (CIA) estuvieron implicados en el golpe militar que derrocó al mandatario chileno Salvador Allende en 1973.
Hubo otros casos que recuerda la historia. En enero de 1939, pocos meses antes de que la Alemania nazi invadiera Polonia, el socialdemócrata sueco Erik Brandt propuso al dictador alemán Adolfo Hitler para ganar dicha nominación, aunque luego retiró su postulación, informó la cadena BBC.
Esta semana, el Parlamento Europeo decidió retirar el premio Andrei Sajarov, concedido en 1990 a la actual líder del Gobierno de facto birmano, Aung San Suu Kyi, de 75 años, ganadora en 1991 del Premio Nobel de la Paz, debido a su inacción para hacer frente a la persecución de la minoría mulsumana rohingya.
Las nominaciones en secuencia de Trump sucedió a menos de dos meses de que se realicen las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde el magnate inmobiliario buscará la reelección.
Esta semana, el jefe de la Casa Blanca logró una nueva victoria diplomática, luego de que la monarquía de Bahréin e Israel establecerán relaciones diplomáticas, un mes después de un acuerdo similar negociado entre el Estado hebreo y EAU.
"Si Obama recibió el Nobel por un discurso sobre desarme nuclear en forma prematura, también se puede postular a Trump como mediador exitoso para el establecimiento de relaciones diplomáticas y de normalización entre Israel y los Emiratos", dijo a Télam Arie Kacowicz, profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
El analista, sin embargo, señaló que "es una gran exageración nominar a Trump o (al primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu como campeones de la paz".