En las últimas horas, el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi archivó por "inexistencia de delito" la causa conocida como "Operación Puf", iniciada por una denuncia de la exdiputada Elisa Carrió, quien aseguró que detrás del caso del falso abogado Marcelo D´Alessio existía un plan kirchnerista para derribar la "causa de los cuadernos" de las coimas.
La denuncia estaba basada en un supuesto sobre anónimo que dijo haber recibido “Lilita” en febrero del año pasado con transcripciones de escuchas telefónicas realizadas a ex funcionarios detenidos en el penal de Ezeiza en las que -según la exlegisladora- se hacía referencia a un plan para entorpecer el accionar de la justicia en la llamada causa de los cuadernos.
Martínez de Giorgi aseguró en la resolución a la que accedió Tribuna de Periodistas que de las medidas de prueba realizadas en la causa que se conoció mediáticamente como 'Operación Puf' "no se desprende la existencia de un accionar que pudiera tildarse delictivo, ni que, como consecuencia de ello, correspondiera atribuirle responsabilidad penal a persona alguna", por lo que dispuso el archivo del expediente.
La denuncia -idéntica a otra que había presentado el fiscal del caso cuadernos- fue llevada hasta los tribunales federales de Comodoro Py por las dirigentes del espacio que lidera Carrió, Mariana Zuvic y Paula Oliveto, quienes luego aseguraron en sede judicial que la maniobra supuestamente había sido orquestada por la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner, el diputado nacional Eduardo Valdés y el falso abogado D'Alessio, entre otros.
Del fallo firmado por Martínez de Giorgi el último lunes, se desprende que queda "descartado" que las conversaciones telefónicas presentadas por Carrió "tuvieran la intencionalidad que se les atribuyó primigeniamente al efectuarse la denuncia" y que "a la luz de lo realmente ocurrido, no han logrado consumar el objetivo supuestamente perseguido".
Los diálogos utilizados para la denuncia pertenecían a conversaciones captadas del teléfono público del Penal de Ezeiza en las que hablaban, por ejemplo, Valdés con el detenido ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi u otras que tenían como protagonista al exfuncionario del ministerio de Planificación Roberto Baratta, procesado en el caso de los cuadernos.
Para Martínez de Giorgi no hay elementos en el expediente que permitan sostener que las charlas invocadas estuvieran detrás del caso D´Alessio, por el cual el fiscal Carlos Stornelli se encuentra procesado por haber solicitado y utilizado información producida de forma supuestamente ilegal por una banda dedicada al espionaje ilegal que integraba el falso abogado.
El caso D´Alessio se inició con una denuncia del empresario Pedro Etchebest, quien aseguró -y acompañó con material audiovisual- que el falso abogado le había reclamado dinero para evitarle quedar involucrado en la causa de los cuadernos y que para exhibir su nivel de influencia le había presentado a Stornelli, el fiscal de ese caso.
La denuncia de Carrió, Oliveto y Zuvic fue la segunda sobre el mismo tema. La primera había sido presentada por Stornelli, también en base a un supuesto sobre anónimo, y ya había sido archivada por el juez Luis Rodríguez a instancias del fiscal Jorge Di Lello.
Dicho sea de paso, en las últimas horas, Stornelli apeló ante la Cámara Federal para que la causa siga abierta.