Este sábado, el Tribunal Oral Federal 2 dejó en libertad al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime en la causa que investiga la tragedia de ferroviaria de Once, pero continuará detenido por otras dos prisiones preventivas.
El tribunal consideró que la condena de ocho años que pesa sobre Jaime "ya no es ejecutable", pero el ex funcionario seguirá detenido porque tiene prisión preventiva en la llamada "causa de los cuadernos de la corrupción" y en otra sobre enriquecimiento ilícito.
La semana pasada la Corte Suprema de Justicia confirmó las condenas contra una veintena de acusados por el incidente ferroviario de 2012 en el que murieron 51 personas.
En esa lista el máximo tribunal incluyó al ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi (condenado a cinco años), el ex presidente de TBA Claudio Cirigliano (siete años) y Marcos Córdoba (tres años), el maquinista del tren que chocó contra el anden en 2012, en una tragedia en la que murieron 51 personas.
Sin embargo, la Corte envió el expediente de Jaime de vuelta a la Cámara de Casación para que defina sobre la condena, en busca de un doble conforme.
Ante el pedido de la Corte de que se dicte un nuevo fallo, el Tribunal Oral Federal 2 entendió que "la condena ya no es ejecutable" y concedió así la libertad para el ex funcionario que se encuentra detenido en el penal de Ezeiza.
Sin embargo, Jaime continuará preso debido a que se mantiene la prisión preventiva que se le dictó en la causa que investiga el presunto pago de coimas en la obra pública durante la gestión kirchnerista.
También se mantiene la prisión preventiva que le dictaron al ex funcionario en otra causa que investiga la compra de trenes a España y Portugal durante su gestión al frente del área de Transporte.
Todos aquellos que desviaron dineros, y cuantiosos fondos monetarios que debieron de ser invertidos en maquinaria y vagones nuevos, son culpables. Como asi son culpables de este crimen todos aquellos que sabiendo que recibian bolsos de dinero mal logrado, mal oliente y con olor a sangre, depositaron esos bolsos en sus alacenas, sotanos y cajas de seguridad convertidas en vestidores o bibliotecas, vinotecas, segun la ocasion. Todos aquellos que tocaron esos dineros mal habidos: SON CULPABLES. Y andan sueltos.