El
estado provincial santacruceño, el mayor empleador en negro del país, observó
con indolencia el viernes 1º de marzo, cuando el gremio ADOSAC pidió una
audiencia para tratar el petitorio establecido en asamblea, quienes después de
diecisiete años de disputa habían tomado la decisión de ir al paro por no
obtener respuesta. Los presagios se cumplieron y en menos que cante un gallo la
Ministro de Educación Silvia Esteban negó la posibilidad de un aumento.
El paso formal ya lo habían realizado, era obvio que
la actitud constante del estado de negar todo lo que sea para el beneficio
salarial, no iba a ser diferente en aquella fugaz reunión. Por lo que el gremio
se consideró en libertad de acción de ejercer el derecho a huelga.
Con tanta laxitud subestimaron el reclamo, que en menos de 24
horas la situación pasó de rosado viejo a morado violento. El lunes, tal como
el Estado siempre asegura, las clases no comenzaron. Y he aquí la primera
sorpresa de los verdaderos administradores del erario público, que se
disgustaron con la actitud del vicegobernador de animarse a ejercer acciones
mediáticas, quienes no pudieron encapuchar la dimensión del paro en Santa
Cruz.
Acto simulado y la contramarcha de Boldovic
Por entonces la negada presidente del Concejo Provincial
de Educación colocó su rostro al anuncio, frente a una inhóspita localidad
del norte ausente de alumnos y maestros, que estaban del otro lado de la vereda
pidiendo aumento al básico ya que el Intendente Boldovic había mandado a los
empleados municipales a efectuar una “contramarcha” y amurallar la escuela.
Después se arrepintió y dijo que había estado mal, pero ya
era tarde. Respondió como una pieza más del engranaje que mueve el poder de
Kirchner y obedeció.
No faltaron las sonrisas delineadamente socarronas de Sancho
y de Esteban, para las fotos del Periódico Austral, y para la trasmisión en
vivo de canal 9, cuando izaban el pabellón nacional cantando las estrofas, las
que lograron recordar, del Himno Nacional Argentino.
La estrategia del ninguneo
Tras las bambalinas oficiales, la multitud de docentes
transitaba por las calles de Río Gallegos repudiando la censura de Marta
Saborido, docente, quien en medio de un corte en su programa radial, le fue
notificada la orden de no regresar al aire por leer una nota sobre el paro.
Para desestimar los acontecimientos, por dictamen
presidencial se puso en marcha la campaña “desacreditar al populacho”.
Constando de varias directrices: Alentar reclamos de padres (la mayoría
presente en la última reunión del Comando del Frente Para La Victoria ), notas
de los funcionarios cargando de “intencionalidad política” las marchas,
anuncios constantes en canal nueve y canal 2 (medios oficialistas) sobre el
aumento otorgado por “consideración” exclusiva del gobierno (deslindando la
presión que han ejercido los gremios y las marchas), la conformación de la
organización “padres en lucha” atribuida al vocal del CPE Osvaldo Polo,
también presente en la reunión del Kirchnerismo, que curiosamente, también
goza de espacio publicitario gratuito en diarios, televisión y radio.
La alternativa más extrema era dar un aumento (según lo que
consideran coherente) para sofocar la hoguera, y como no había opción
comunicaron un 15% para los docentes.
El efecto no tardó en llegar al grueso de la gente, y se
tradujo en una ola de petitorios, desde la mayoría de los gremios, exigiendo
recomposición salarial al básico, y la caída de la ley de emergencia económica.
Ante el advenimiento de una crisis institucional en Santa
Cruz, muy grave para Kirchner en un año electoral, se desempolvó la vieja
estrategia de dividir el reclamo dando sumas remunerativas para conformar al
sector de la administración central, el único que puede darle una fuerte
jaqueca al primer mandatario.
Este 15% que anunciará el estado durante la semana, según
dejaron trascender, coincidentemente con el paro de 72 horas de los maestros,
buscará romper con la unidad sindical y la decisión de gran parte de los
enmarcados en la ley “ 591” en marchar conjuntamente.
La segunda es la vencida
La compensación anunciada por Silvia Esteban fue
abucheada y rechazada de plano, por lo que entre gallos y media noche dejaron
deslizar lo que en pocos días concretarían como un aumento del 15% para la
administración pública. ¿Qué se pretende con esto? Desarticular los posibles
frentes, que separados molestan pero juntos lastiman.
El otro cuestionamiento pendiente es la aparición del
decreto 500, que rectifica lo que oportuna y verticalmente estaba estipulado
sobre el aumento para los maestros, disposición que se hace esperar ya que
todavía no han calculado el real impacto de la medida. Nosotros lo tenemos y lo
estamos analizando. No dice mucho; en fin: no dice nada. Ni siquiera habla del
segundo cargo.
¿Cómo quebrar el espíritu del paro esta semana? En los
concursos para acreditar cargos, se observó un gran cupo de puestos en
suplencias los cuales en años anteriores nadie se peleaba por obtener, ya que
por mismo trabajo se recibía menos de la mitad de la remuneración
correspondiente. Hoy los postulantes que quieran adquirir alguna de las ofertas
educativas ven con ojos diferentes la posibilidad de un segundo cargo, dado que
no se pagarán 800 sino 1040 pesos. Concientes de la necesidad de la gente, más
la irregularidad administrativa establecida en el área educativa, no sería de
extrañar que muchos resignaran la lucha por mantener más dignamente a sus
familias con un beneficio concedido por decreto a corto plazo.
¿Qué es lo que pretenden el oficialismo? “tirar de la
piola, porque creen que todavía les queda margen para hacerlo” nos dijo un
allegado kirchnerista. La contemplaciones del estado provincial no radican en la
recomposición salarial, ni en el progreso pedagógico, ya que como dijo la
ministra de Educación “para nosotros la educación es una
alternativa para el desarrollo” y no la base del progreso democrático.
Una sociedad que ayuna de conocimientos no puede reclamar lo
que ignora que existe. Esto es redituable para el gobierno, establecer antes la
dependencia política y económica en la gente, que permitir que la dinamicidad
de la democracia ponga en riesgo su propia presencia.
“Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres
durante una jornada. Si le enseñas a pescar, se nutrirá solo toda su vida.”
Así subsiste el Frente Para La Victoria , con preceptos políticos
distintos a los conocidos en una república. Socavan el espíritu popular, aquel
glorificado por el propio Perón, y usufructúan los artículos de la Constitución
Nacional sólo en promesas de proselitismo reeleccionista.
Rubén Lasagno
OPI Santa Cruz