El helicóptero de Jorge Brito no tenía caja negra. Ese modelo de aeronave no la tiene prevista de fábrica, aunque podría haber sido incorporada con posterioridad. Los investigadores intentan rescatar una computadora de a bordo para ver si allí si quedaron plasmadas las comunicaciones internas entre piloto y copiloto, las únicas dos personas que iban en el interior de la nave.
La última comunicación con la torre de control le servirá a la justicia para reconstruir como fue el accidente donde perdió la vida el banquero y su hombre de confianza, Santiago Beaudean. Fue cuando le avisaron a los controladores del aeropuerto Martín Miguel de Güemes, de Salta, que tenían aproximadamente una hora de vuelo hacia el lugar de destino. Luego, perdieron el contacto. Y ya sus voces no volvieron a escucharse.
La justicia prohibió la cremación del cuerpo del banquero hasta que culmine la investigación. También dispuso la misma medida respecto al cuerpo del piloto. Los resultados preliminares de la autopsia dieron cuenta de la causal de muerte accidental por los traumatismos. Brito no murió ahogado como se dijo inicialmente. Tampoco ese fue el destino del piloto. El informe completo se conocerá en 24 horas cuando termine de confeccionarse el reporte final. La información la maneja con estricta reserva el fiscal penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Gustavo Torres Rubelt, quien ayer se hizo presente en el lugar del hecho.
“En ningún momento me hablaron de ahogamiento”, sentenció al ser consultado. Con respecto a si Brito conducía el helicóptero, refirió: “Todo eso se está por determinar con las pericias que se van a hacer en el lugar”.
A las pocas horas del accidente, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) envió a sus peritos integrantes de la Junta Nacional de Accidentes para determinar que fue lo que ocurrió en el momento del sobrevuelo el río Juramento, en los alrededores del dique Cabra Corral.
La aeronave Aerospatiale 350B3 Ecureuil, cuya matrícula es LV-FQN ingresó al país en el año 2015 con el número de serie 7713 y es considerada una de las más seguras del mundo. Incluso hay una versión adaptada a operaciones de rescate o sobrevuelos de equipos especiales de Fuerzas Armadas. La nave de Brito voló por primera vez el el 4 de marzo de 1997, tiene un peso de 1300 kilos, capacidad para cinco pasajeros más el piloto y posibilidad de alcanzar una velocidad crucero de 140 nudos (259 km/h).
El ministro del seguridad de Salta, Juan Manuel Pulleiro le confirmó a A24.com que ya pusieron en marcha un operativo especial para poder sacar el helicóptero del río. “Vamos a requerir la colaboración del Ejército y con un camión con oruga de esos utilizados para grandes obras viales, vamos a intentar sacarlo”, confirmó. Cuando retiren la nave del lecho del río la van a trasladar a un hangar acondicionado especialmente en el sector de aviación civil del aeropuerto local.
Allí trabajaran bajo estricta reserva cuatro peritos de la Junta Investigativa de Accidentes, un área que depende del Ministerio de Transporte. El equipo está integrado por el perito Daniel Barrafan, el investigador operativo Francisco Garzón, el perito técnico Roger Peralta y el auxiliar técnico Fernando Gabrielli.
Serán ellos los encargados de llevar adelante la pericia para saber que fue lo que sucedió. Los peritos ya adelantaron que las maquinas siempre dejan su huella en un accidente.