Chubut es el escenario del nuevo escándalo político del año. Referido a un documento publicado por el portal Perfil: una cámara oculta de un legislador a otro en el que pide “cien lucas” para hacer lobby en favor de un emprendimiento minero (ver al pie).
Se trata del diputado provincial del PRO Sebastián López, quien aparece en el video ofreciendo “trabajar en equipo” y poniéndole precio a sus servicios.
Pero pide a cambio, también, que la empresa con la que está dialogando, a la que define como una “multinacional”, lo defienda en caso de que reciba notas periodísticas que lo afecten.
Al relatar sus antecedentes, asegura estar involucrado en la cuestión “minería” y haber sido nexo con Nación, Provincia y diputados para hacer “la rosca”. "El tema es que no me peguen, y que si sale algún boludo lo frenen, esa protección nada más, el cierre con el medio", pide a cambio López. Y no se queda allí: “Y después en campaña notas...”.
"Para pensar a futuro, y yo tener un compromiso con ustedes el día de mañana y demás, obviamente esto es un equipo, y cuestiones que me permitan llegar... yo estoy hablando arriba de 100 lucas", remata el legislador, quien antes de asumir fue gerente de la Anses en Puerto Madryn. “La rosca me gusta, la sé, la hago de manera profesional y después veremos dónde llegamos con la política”, concluye.
Ante la consulta de Perfil, López reconoció que sabía que estaba girando un video, pero aseguró que se trataba de una "opereta". Planteó que el video era "falso" y "extemporáneo", de una época donde no era funcionario.
El clima en Chubut en torno al proyecto que impulsa el gobernador Mariano Arcioni viene caldeado desde hace varias semanas. La iniciativa busca que se apruebe una rezonificación para permitir la explotación minera, prohibida en Chubut desde 2003, en el área de la meseta. El principal argumento es que tanto la zona del atlántico como la cordillerana tiene atractivos que vuelven rentable el desarrollo económico, en cambio en la meseta la actividad minera podría ser una alternativa viable sin afectar paisajes turísticos. Los sectores ambientalistas, en cambio, alertan sobre los posibles efectos contaminantes de la minería.