¿Qué es lo que más te gusta del verano? ¿Sentarte al aire libre bajo el sol con una bebida refrescante? ¿Jugar en el parque hasta altas horas de la noche? Hay tantas cosas increíbles que disfrutamos durante la temporada de verano. Sin embargo, no todo es soleado en verano. Los altos niveles de humedad durante el clima más cálido es algo que nadie extraña cuando llega el otoño. Ni siquiera podés escapar de la humedad entrando a tu casa, porque allí, en ocasiones, se concentra aún más.
En realidad, existen numerosas formas de reducir la humedad en tu hogar. Pero, para poder darte las soluciones más efectivas le consultamos a Leplak, una empresa dedicada a la instalación de paneles antihumedad que pueden ser la verdadera solución para estos días de verano que están por llegar.
¿No querés sufrir de encrespado esta temporada? ¿Querés evitar la frente sudorosa? Leé y conocé más sobre cómo deshacerte de la humedad para volver a disfrutar del verano.
1. Conseguí un deshumidificador
¿Sabías que el 13% de los hogares asegurar usar deshumidificadores? Si aún no tiene uno, ¡lo necesitás! Si querés eliminar la humedad del aire, comprar un aparato de estos es una solución bastante sencilla.
¿Cómo funciona?
Es simple. El dispositivo aspira aire y el agua se recoge en un recipiente. Solo necesitás tirar regularmente el exceso de agua por el desagüe. Tenés que colocar el deshumidificador en las áreas de tu hogar con mayor riesgo de desarrollo de humedad. Esos lugares que son especialmente vulnerables a la humedad como el baño o el sótano.
Sin embargo, dado que podés pasar la mayor parte del tiempo en la cocina, el dormitorio o la sala de estar de tu hogar, es posible que debás priorizar su uso en estos espacios.
2. Tomá una ducha fría
¿Alguna vez has notado cuando te duchás con agua caliente que el aire alrededor del baño se vuelve húmedo? Si ya tenés un problema de humedad en tu hogar, esto puede empeorar todo. Las personas promedio se toman más de 8 minutos en la ducha. Por supuesto, luego de ese tiempo, salís de la ducha rodeado de vapor de agua.
Necesitás reducir el tiempo que estás en la ducha. Pero también tenés que minimizar la temperatura que usar al ducharte. Entonces, eso significa duchas más cortas y frescas. Si podés, asegurate de que tu baño también esté ventilado y abrí una ventana para permitir que el vapor salga de la habitación, hacelo siempre que te duches.
3. Encendé los ventiladores
Casi todo el mundo tiene uno o más ventiladores en casa. Los ventiladores también pueden ayudar a reducir la humedad en el interior. Cuando el ventilador está funcionando, la humedad se esparce por la habitación, lo que evita la acumulación en un solo lugar.
Podés comprar ventiladores pequeños para colocar sobre superficies específicas o un ventilador de pie para llevarlo a donde querás. Sin embargo, los ventiladores más efectivos para reducir la humedad están conectados al techo. Además, si está cocinando en la estufa, podés encender los extractores de aire. Una olla hirviendo puede hacer que los niveles de humedad aumenten rápidamente.