El papa Francisco, de 84 años, recibió hoy la vacuna contra el coronavirus, pero no la rusa, sino la de Pfizer-Biontec. Ello en el primer día de la campaña de inmunización entre habitantes y empleados de El Vaticano.
El diario italiano Il Messaggero informó que en los próximos días también será vacunado el papa emérito Benedicto XVI, de 93 años.
La Dirección Sanitaria y de Higiene de la Ciudad del Vaticano había adelantado que se habían reservado cerca de 10.000 vacunas de la compañía farmacéutica Pfizer y las primeras dosis llegaron el martes.
La vacunación en El Vaticano abarcará en principio a cerca de 3.000 empleados y familiares, y a 800 residentes.
De acuerdo con el programa estipulado, primero se vacunará al personal sanitario y los ancianos, mientras que no está contemplada la vacunación a menores de 18 años.
"Creo que éticamente todo el mundo tiene que vacunarse. Es una opción ética porque concierne a tu vida pero también a la de los demás", había anticipado Francisco en una entrevista.
El papa había sido hisopado con resultado negativo en diciembre último luego de que contrajeran coronavirus dos cardenales cercanos al Sumo Pontífice: el limosnero Konrad Krajewski y el presidente de la gobernación vaticana, Giuseppe Bertello.
Francisco es una persona considerada parte de los grupos de riesgo, no solo por su edad sino porque a los 21 años, en 1957, le extirparon una parte del pulmón derecho debido a una infección, según su biógrafo Austen Ivereigh.
La semana pasada, el médico personal del papa, Fabrizzio Socorsi, de 78 años, quien padecía cámcer, murió tras haberse contagiado de Covid-19.
Soccorsi estaba internado en el hospital Agostino Gemelli de Roma desde el 26 de diciembre por una patología oncológica, pero la causa del fallecimiento se debió a la complicación de una pulmonía provocada por el Covid-19.