El regreso de Estados Unidos al acuerdo nuclear con Irán, del que Washington se retiró en 2018, se torna cada día más difícil ya que Teherán condiciona su retorno al levantamiento de las sanciones económicas y la Casa Blanca advierte que su paciencia "no es ilimitada".
Esta semana, Irán fijó un plazo de tres meses para que Washington adopte una decisión al respecto, mientras el Gobierno del moderado presidente, Hasan Rohani, se prepara para las elecciones presidenciales del 19 de mayo.
La Casa Blanca, por su parte, trata de volver a los tiempos dejados por el expresidente Barack Obama, cuyo logro más importante en política exterior fue la firma del acuerdo nuclear de Viena de julio de 2015, del que el expresidente Donald Trump se retiró en mayo de 2018.
El plazo de tres meses fijado por Irán, según el representante iraní ante las Naciones Unidas, Mayid Tajt-Ravanchi, descomprimió la situación internacional luego de que Teherán comenzará el lunes a restringir las inspecciones internacionales de sus instalaciones nucleares.
De todos modos, el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió a Teherán que su paciencia "no es ilimitada", ante la falta de negociaciones para que Estados Unidos regrese al acuerdo del grupo 5+1, firmado además de Washington, por Francia, China, Rusia y el Reino Unido, más Alemania.
Un día después de esta sutil advertencia, Biden ordenó un ataque aéreo contra las instalaciones de una milicia iraquí, apoyada por Irán, que dejó al menos 22 combatientes muertos en una zona del noreste de Siria fronteriza con Irak.
El ataque fue en represalia por la muerte de un contratista civil estadounidense, ocurrido a principios de febrero, tras el lanzamiento de cohetes contra una base de la coalición en Erbil, en el norte de Irak, informó la BBC.
Para Marcelo Montes, integrante del Grupo de Estudios Euroasiáticos del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), "Estados Unidos va a tener que sopesar la situación interna que tiene cada uno de estos países de Medio Oriente, lo cual torna más complejo lo que pueda ocurrir en el futuro".
Recientemente, la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) aseguró que Teherán dispone de 2.967,8 kilos de uranio enriquecido, diez veces más de lo permitido en el acuerdo de 2015. Señaló, además, que una pequeña parte, 17,6 kilos, fue enriquecida hasta el 20% de pureza.
Montes señaló que "tanto Israel como los países árabes actuaron muy rápidamente entre noviembre y diciembre para ubicarse ante determinados hechos, frente al cambio de partido de poder (de los republicanos a los demócratas) en Estados Unidos".
"Precisamente, en Irán los sectores más conservadores son los que actuaron con mayor rapidez frente a la posibilidad de que Estados Unidos regrese al acuerdo" nuclear, señaló.
Montes, sin embargo, explicó que el retorno de EEUU al pacto con Irán "dependerá de los realineamientos internos iraníes, ya que en pocos meses hay elecciones en ese país. Hay que ver quién gana. Los reformistas, en la era Trump, se vieron perjudicados".
"De esto depende también el futuro del acuerdo nuclear. Tampoco la tiene fácil la Administración Biden con Israel, donde se realizarán elecciones legislativas el próximo 23 de marzo. No sé si (el primer ministro Benjamin) Netanyahu podrá continuar o no en el poder o, al menos, generar una coalición", añadió.
En medio de la polémica, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, advirtió que Irán podría enriquecer uranio hasta el 60% de ser necesario. Pero aseguró que Teherán nunca producirá armas nucleares como cree Occidente, porque eso va en contra de los principios del islam.
Para el analista Gustavo Cardozo "la posición de Irán de limitar la inspección al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) responde a un juego diplomático, que posibilite levantar gran parte de las sanciones impuesta por Estados Unidos".
"Si bien el Plan de Acción Integral Conjunto (Jcpoa, por sus siglas en inglés) fue un avance importante en el proceso de limitar y controlar el desarrollo nuclear iraní, este acuerdo luego se vio perjudicado por las medidas dispuestas por Trump", opinó Cardozo, profesor en Relaciones Internacionales de la Universidad Regional del Noroeste del Estado brasileño de Rio Grande do Sul (Unijui).
El analista señaló que "el futuro económico iraní depende de un dialogo más constructivo con la Administración Biden, lo cual podría descomprimir estas situaciones".
Si bien Biden busca una negociación con Irán que lo lleve de nuevo al pacto de Viena de 2015, su primer ataque militar ordenado contra una milicia iraquí, apoyada por Irán, prueba que el mandatario no bromea cuando dice que la paciencia de Estados Unidos no es "ilimitada".
Cualquier nota o comentario que hable de Biden como un presidente es una burla o desinformación. Biden padece demencia senil avanzada, desde que asumió hace lo que le dicen y firma lo que le ponen adelante. Ya no le llega agua al tanque ni para guardar la lapicera en el bolsillo. Pero lo más notable es que si no estuviera senil, haría exactamente lo mismo porque es un títere de los chinos, de los financistas y de las organizaciones sociales, que ellos llaman sindicatos.