Podríamos hacer un racconto de todos los desastres inentendibles e inexplicables del "gobierno de científicos" durante sus 17 meses en el poder, pero a modo de ejemplo, citaremos solo tres, los cuales ya prácticamente quedaron en el olvido -y no todos, porque la lista sería muy tediosa y aburrida- que solo podrían ser llevados a cabo por personas decididamente psicópatas, a saber: Liberar presos, hacer fletes con aviones de Aerolíneas Argentinas (no nos olvidemos de que este despropósito no comenzó con la estupidez de traer de a 300 mil vacunas desde Rusia; hicieron lo mismo con los insumos que se trajeron desde China durante el 2020 gastando por lo menos tres veces más que haberlos traído por DHL, por ejemplo) y lo peor, lo más inentendible e indignante, no comprar las vacunas del laboratorio Pfitzer, cuando es un secreto a voces que la operación no se realizó debido a un pedido de coima por parte del gobierno argentino.
Como hemos dicho, la lista de medidas incoherentes sería extensa, sin embargo, solo una, la que usted prefiera, de las tres citadas sería motivo más que suficiente como para que el gobierno, si Argentina fuese un país normal, vuele por el aire. Pero como no somos un país normal ni mucho menos, no solo no ocurrió absolutamente nada, sino que además, como es característico en el kirchnerismo, subieron la apuesta, y fueron por más.
Así fue como en los últimos meses vimos el desastre y las aberraciones ocurridas en Formosa, el feudo gobernado por el gobernador preferido de Alberto Fernández, Gildo Insfrán.
Después vimos los incendios en Río Negro, los bolsos (cuando no los bolsos) con millones de pesos en canal 7 y en una camioneta del Movimiento Evita.
También vimos como por presiones de Cristina renunció la Ministra de Justticia, Marcela Losardo, siendo reemplazada por Martín Soria, un personaje denunciado penalmente en marzo de 2019 por haber cobrado "retornos" en sueldos, en una cifra calculada en 450.000 dólares, puesto en el ministerio de justicia con el fin de enfrentar al Poder Judicial, particularmente contra su accionar durante a la gestión de Macri y la Corte Suprema. O sea, un kirchnerista promedio, cuya única función será la persecución al poder judicial para tratar de subordinar a jueces y fiscales para poder brindar impunidad a cualquier funcionario kirchnerista, especialmente a su Jefa, obviamente.
En medio de todo esto, sucedió la desaparición de la niña M, y como no podía ser de otra manera, montaron un show mediático encabezado por Sergio Berni que, como todo lo que hace Berni no sirvió para nada, ya que a la nena la encontró una vecina que llamó a la policía.
Pero no conforme con la payasada desplegada durante 3 días, Sergio Berni agarró del cuello al segundo de una de las funcionarias más inútiles del gobierno, la ministra de seguridad, Sabina Frederic, minutos antes de la conferencia de prensa. Berni lo echó, y lo llamó “inútil” al grito de “Te voy a cagar a trompadas”.
A todo esto, seguimos inmersos en una crisis económica, producto en gran parte por el desastroso manejo de la cuarentena más larga del mundo y de decisiones que lo único que hacen es generar más recesión e inflación.
En medio de tarifazos, ajustes y más impuestos, el gobierno recurre a su herramienta favorita, la emisión descontrolada.
Sin embargo, en lugar de sacar el pie del acelerador, parecería que desde el oficialismo se empeñan en seguir haciendo cosas inentendibles e inexplicables, como por ejemplo salir del Grupo de Lima, en un clarísimo apoyo al dictador Venezolano Nicolás Maduro, mientras que ese mismo día, en un acto en Las Flores en el marco de la conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, Cristina Fernández embistió contra el ministro de Economía Martín Guzmán y dijo lisa y llanamente que "no podemos pagar la deuda", mientras Guzmán se encontraba en Washington tratando, precisamente, de llegar a un acuerdo con el FMI.
Increíblemente, días después, durante el encuentro virtual de presidentes al conmemorarse el 30° aniversario de la firma del Tratado de Asunción por la creación del Mercosur, primero el presidente Fernández se despachó con un par de estupideces dignas del kirchnerismo, y dijo: “Les propongo la creación de un observatorio de la calidad de la democracia, que sea una herramienta para el fortalecimiento de la gobernanza de nuestras naciones”. O sea... el representante de un gobierno que persigue a la justicia, que dice que el mejor gobernador del país es Gildo Insfrán y apoya la dictadura venezolana propone la creación de un "observatorio de la calidad de la democracia". Un acto de hipocresía digno solo de un kirchnerista.
Pero la lamentable participación del presidente argentino no terminó ahí. Como no podía ser de otra manera fue por más, y remató su vergonzosa participación mal interpretando lo dicho por el presidente uruguayo diciendo “No tengo por qué soportar que a mi país lo llamen ‘lastre’”.
Para el final, dejamos lo peor de lo peor, algo así como la síntesis del kirchnerismo: No solo no fueron, ni son capaces de conseguir vacunas en cantidades considerables, sino que además se robaron -y siguen robando- las pocas que hay.
Y en este punto, que es relmente increíble, uno ya no puede discernir si estos personajes que nos gobiernan son más idiotas que mal nacidos o viceversa, aunque en realidad son la combinación perfecta de ambas cosas.
Tres detalles finales para corroborar que no solo son inútiles, sino que además son mal nacidos:
1- El gobierno Nacional distribuye las pocas vacunas que tenemos en favor de los municipios K, y arman vacunatorios manejados por La Cámpora (poniendo a aplicar las vacunas por militantes) en lugar de hacerlo en centros de salud que están preparados para hacerlo, incluyendo el personal sanitario.
2- Recientemente la ministra de salud Carla Vizzotti negó que haya habido un robo de vacunas y que hayan existido "vacunatorios VIP". Según la ministra, no existió tal vacunatorio VIP, sino que fue una “situación puntual de un día” que involucró a tan solo diez personas, y remarcó que no estaba enterada de lo que sucedía, diferenciando los casos que se descubrieron en todo el país con los de Horacio Verbitsky y el diputado K Eduardo Valdés y que “al Presidente le pareció inaceptable” y que “no pasó desapercibida”.
3- En una entrevista radial, el señor que hace las veces de presidente, haciéndose el "canchero" le dijo a la oposición: "Ayúdenme a conseguir vacunas , si a ustedes el mundo los ama ". Y después, para rematarla, y sin ponerse colorado aseguró: “Hablo con líderes europeos y parece que fuesen intendentes del Conurbano, tienen los mismos problemas”.
Todo lo aquí expuesto no es opinión, son datos extraídos de la cruda realidad a la que nos llevó Cristina Fernández, y si después de evaluar lo dicho, usted, estimado lector, todavía no cree que este es, lejos, el peor gobierno de la historia, créame que tiene una confusión mental digna de ser atendida por psiquiatra.
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