Famosa por su estilo desenfadado y controversial, la periodista y conductora televisiva Viviana Canosa está de nuevo en el ojo de la tormenta.

Su trayectoria la llevó a ser presentadora de reality shows, columnista deportiva de TyC Sports, panelista de Chiche Gelblung y de culebrones farandulescos como Bendita y Zapping, además incursionó en el teatro Brodway, también compartió carteleras con Gerardo Sofovich y Moria Casán, pero si bien tuvo períodos de luces también los tuvo de sombras con fuertes peleas con sus colegas. Así Canosa colecciona enemigos como Jorge Rial, Ángel de Brito, Luis Ventura (con quien ahora se reconcilió), Beto Casella, Pablo Dugann, Nancy Pazos y hasta Jorge Lanata, y la lista crece, Viviana llegó a decir: ”En Zapping es la primera vez que tenía panelistas heterosexuales”.

En su programa actual, ”Viviana con vos” por A24 suele invitara anti-kirchneristas, opositores y conspiranoicos como Patricia Bullrich, Luis Juez, Guillermo Moreno, Javier Milei y otras excelencias, siempre con un perfil agresivo pero adornado de beboteos, los cuales despiertan suspicacias a veces, Jorge Rial aseguró que la presentadora tiene un furtivo romance con el ministro de seguridad Sergio Berni, nacido bajo las miradas y frases seductoras de la diva en las entrevistas en el piso con el coronel, esto fue rápidamente desmentido por ambos dando un corte a las conjeturas.

En julio de 2020 también se rumoreo sobre su cambiante relación con el presidente Fernández, ella se sintió amenazada por un llamado telefónico de Alberto, hace poco ella aseguró que se reconcilio con él y que el presidente la invitó a almorzar a Olivos, aun así Canosa embiste diariamente contra el gobierno con críticas varias, dijo, ”Felicitaciones presidente, más muertos, logró lo que quería”.

Empinando cloro para la derecha anticientífica

Cuando Canosa bebió ante las cámaras de tv el dióxido de cloro fue imputada por el presunto delito de curanderismo y ejercicio ilegal de la medicina y se la responsabilizó también por inducir a los padres de un niño de 5 años en Neuquén a suministrarle el dióxido, hecho que produjo la muerte del chico.

A partir de ese punto de inflexión, la conductora radicalizó su discurso hacia la ultraderecha: anticuarentena, antivacuna ,antiperonismo y antipandemia, haciendo llamados reaccionarios a la desobediencia civil rompiendo todo confinamiento.

A esto se le sumaron sus ya clásicos mensajes antiabortistas y antifeministas, plagados de prejuicios conservadores.

Canosa sigue así entrevistando a conspicuos conspiranoicos y anticientíficos que niegan la mera existencia del coronavirus, esto genera un claro discurso de terrorismo sanitario de absoluta irresponsabilidad frente a millones de televidentes.

La Defensoría del Pueblo acusó a Canosa de promover pánico social, alarma y desinformación entre la audiencia al afirmar que el sistema de hisopados para diagnosticar el Covid 19 es fraudulento, ”En algunos lugares los hisopados tienen unos metales, unas cosas extrañas, no sé como explicarlo fácil, te ponen eso y te va a dar positivo, en realidad no sos vos, sino lo que te ponen, para meterte en tu casa”(sic)

Trampolín pandémico hacia la política PRO

Aunque Viviana exhibe evidentes limitaciones periodísticas e intelectuales, (llego a declarar que no sabía que Villa Lugano era una jurisdicción de Rodríguez Larreta y reclamaba la presencia del intendente de ese lugar), sus declaraciones como, ”No soy feminista, ellas le pegan a los hombres, yo soy mujer” , su posición de pañuelo celeste pro vida la acercan al ala macrista –libertaria cada día más.

Hace poco Canosa confesó, ”Me dedicaría a la política, en las últimas semanas me reuní con todos”, su giro hacia una extrema derecha antisistema le asegurarán un cargo legislativo probablemente en Juntos por el Cambio, quien la mira con beneplácito, cuando se vayan apagando las luces de su camarín que va brillando menos a medida que se siente deslumbrada por el resplandor del Círculo Rojo, el Poder real, que la espera.

Detrás de sus provocaciones y mohines de mujer fatal, Canosa difunde un mensaje siniestro, peligroso e irracional, donde se acaba el periodismo transgresor y comienza el terrorismo mediático en contra de la salud pública.

Es tarea del periodismo independiente señalar que el desprecio al Otro y el neofascismo camuflado como libertad de expresión debe ser denunciado y combatido, que sirva mi aporte para ello.


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