El diputado nacional Marcelo Casaretto presentó un proyecto de ley que apunta a atrasar el calendario electoral de este año, de manera que las elecciones primarias, simultáneas y obligatorias (PASO) se celebren el 12 de septiembre en lugar del 8 de agosto como indica el cronograma vigente.

Además, se propone que las elecciones generales se realicen el 14 de noviembre, tres semanas después de la fecha original, en tanto que se acortan los plazos de registro de candidatos de 50 a 40 días al igual que las campañas electorales que pasarán de 50 a 40 días. 

El proyecto refleja punto por punto los términos del borrador que semanas atrás el ministro de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro había arrimado a las distintas fuerzas parlamentarias de la Cámara baja.

De esta forma, el oficialismo da un paso hacia adelante en su intención de correr las PASO un mes y dar tiempo a que avance la campaña de vacunación, lo que permitiría reducir parcialmente el riesgo epidemiológico en una jornada de movilización masiva y presencial de ciudadanos a las urnas.

"El fundamento planteado es la emergencia de la pandemia COVID-19 que tendría un mayor impacto con las bajas temperaturas de invierno además de otras enfermedades respiratorias, y que se está avanzado en una mayor intensidad en la vacunación", explicó Casaretto en los fundamentos de la iniciativa.

"Es importante mantener las PASO como un mecanismo permanente para la participación y la democracia, por lo que no coincido con la posibilidad de eliminación de las PASO, ni con la suspensión (no realización) de las mismas en 2021, tal como plantearan algunos Gobernadores", agregó el entrerriano.

El proyecto de Casaretto se suma a otras iniciativas que abordan la cuestión del calendario electoral, por lo que ahora las miradas están puesta en cuándo se convocará al plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Legislación general para ponerlas en tratamiento.

En paralelo, y dado que no hay margen de tiempo suficiente para aprobar una ley en un plazo tan costo, el Gobierno nacional ratificó que convocará a las PASO el próximo lunes de acuerdo al calendario vigente.

Según aclararon fuentes de la Casa Rosada a la agencia Noticias Argentinas, "desde el ministerio del Interior se hicieron todas las licitaciones para cumplir con el calendario electoral vigente".

"El diálogo está, nuestra postura es que se realice el acto electoral cuidando la salud de los argentinos. Para eso consensuarlos con la Cámara electoral protocolos y un 30% más de establecimientos para votar", agregaron.

No obstante, en el Gobierno dejan abierta una puerta para que el calendario electoral pueda ser modificado por el Congreso de la Nación.

"El único que puede modificar el calendario electoral es el Congreso de la Nación. Si el Congreso define eso, nosotros tendremos que amoldar todo junto a la Cámara Electoral", indicaron las fuentes oficiales consultadas.

En la Cámara de Diputados se esperaba que el Poder Ejecutivo presentara un proyecto propio en Diputados que tradujera lo conversado en la reunión que De Pedro mantuvo con las autoridades de los bloques, pero el tiempo fue pasando sin novedades, lo cual generó ansiedad e incertidumbre  en los bloques.

Esta falta de definición inquietó especialmente a la coalición opositora, ya que a los jefes de los bloques del PRO, UCR y Coalición Cívica les había costado bastante consensuar una postura unificada de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, donde imperaban algunas diferencias de criterio.

Después de bastante deliberación, el Gobierno modificó su estrategia y optó por tomar distancia del debate y dejar que los bloques discutan sus propios proyectos sobre la temática.

Tras bambalinas, continúan las negociaciones y el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, el pampeano Hernán Pérez Araujo, espera la orden para citar al plenario donde comenzará el tratamiento de las iniciativas.