El abogado y dirigente social Juan Grabois volvió a criticar hoy la ampliación de la Tarjeta Alimentar que lanzó el gobierno de Alberto Fernández, y afirmó que “el asistencialismo no es el camino”.

En diálogo con Nancy Pazos, en el marco del programa que conduce por radio Rock And Pop, Grabois insistió en que “el asistencialismo no es el camino”.

“La Tarjeta Alimentar es una forma moderna y bancarizadas de las damas de caridad. Es una idea que subestima a la gente”, evaluó el dirigente, y lo diferenció de la “AUH, que es distinto”.

“Una cosa es ampliar los derechos, otra es dar limosna. La Tarjeta Alimentar tiene un sesgo gorila”, evaluó, y sostuvo que “eso sólo es una falta de respeto al pueblo”.

Según resaltó, no tiene intenciones de “aplaudir una política asistencial que no amplía derechos ni genera trabajo”.

“Si Nancy tiene AUH tiene una tarjeta de Anses. Desde que la plata sale del Estado hasta tus manos no se paga nada”, señaló Grabois, a modo de ejemplo, e indicó que “esta metodología de la Tarjeta Alimentar paga para la intermediación financiera el 0,6% cada vez que el Estado manda la plata a las tarjetas“.

“El 0,8% cada vez que la gente se ve obligada a utilizarla en un posnet. Y si vas a comprar a un barrio, la gente no tiene posnet, tiene Mercado Pago que te cobra 3,29 de comisión. Con la AUH eso no pasa”, remarcó.

En ese sentido, Pazos le respondió: “Ayer el Banco Provincia se comunicó conmigo para decirme que les bonifican el 0,6”.

“Te mintieron, lo paga el Ministerio de Desarrollo Social. El usuario sea del Banco Nación, Banco Provincia o Banco Comafi, le paga el 0,8 a la procesadora de pago”, afirmó Grabois, y agregó que “esto es así y es una cagada”.

De todas formas, aseguró que “este gobierno es muchísimo mejor que el macrista, mucho más sensible”.

“La decisión de hacer la ampliación de la inversión de la Tarjeta Alimentar muestra nobleza y sensibilidad social, pero hecha desde una posición incorrecta”, advirtió el dirigente social.

Hace unos días, Grabois había denunciado: “Además del tema conceptual, que no crea bienes durables ni genera puestos de trabajo, como política de transferencia de ingresos es malísimo. No porque sea malo inyectar dinero en los sectores populares, sino porque, primero, se pagan comisiones bancarias multimillonarias“.