Esta semana, la empresa suiza Nestlé dijo que estaba trabajando en su estrategia alimentaria después de que el periódico británico Financial Times informara de que la mayoría de sus productos no tienen la puntuación suficiente para ser considerados saludables, basándose en una presentación interna filtrada.
En la presentación a la dirección de la empresa, Nestlé, propietaria de marcas como los chocolates Smarties y Crunch, afirma que sólo el 37% de sus productos y bebidas obtienen una calificación superior a 3,5 estrellas, en un sistema de calificación que llega hasta 5 estrellas, explica el diario francés Le Figaro. Una puntuación de 3,5 estrellas se considera buena para la salud en este sistema desarrollado para orientar a los consumidores.
El 60% que menciona el documento se limita a una parte de los productos, según el Financial Times. No incluye los alimentos para bebés, los alimentos para mascotas, el café o la nutrición médica. En la práctica, según el documento, esa cifra del 60% se refiere “sólo a la mitad” de sus actividades en términos de facturación.
Alternativas vegetarianas
Dado que los consumidores se alejan de las pizzas congeladas, los dulces y las bebidas azucaradas, el grupo suizo lanzó hace cinco años una importante reorganización de sus actividades, centrándose en las alternativas vegetarianas a la carne y la leche.
Con este giro que sigue las principales tendencias de consumo, Nestlé intenta revitalizar la marca. Según el Financial Times, la empresa está “estudiando nuevos compromisos en materia de nutrición”, con un nuevo plan que se anunciará este año.
Un portavoz del grupo confirmó a la AFP que “Nestlé está trabajando en un proyecto para toda la empresa” para actualizar su estrategia de nutrición y salud.
El grupo destacó sus esfuerzos en las últimas dos décadas para reducir el contenido de azúcar y sodio. Estas tasas han descendido notablemente “entre un 14% y un 15% en los últimos siete años”, según la empresa.
Fundamentalistas... yo no como solamente para alimentarme en forma saludable, sino por placer. Ni un chocolate ni un choripan tienen otra obligación que ser ricos. Está en cada uno balancear placer y salud.