El presidente Alberto Fernández prevé encabezar este martes los anuncios de reapertura parcial de las exportaciones de carne, con cupos, y de medidas para incentivar la producción a través de un Plan Ganadero.
En tanto, se mantendrán restricciones para cortes considerados "populares", como el asado y el vacío, con el fin de "cuidar la mesa de los argentinos".
La Casa Rosada confirmó que los anuncios están previstos para las 12:30, tras un encuentro que el jefe de Estado mantendrá con los principales referentes de la cadena cárnica.
Además, se prevé anunciar un Plan Ganadero que incluirá incentivos fiscales para aumentar la producción cárnica.
Así lo indicaron a la agencia Noticias Argentinas fuentes cercanas a las negociaciones, que se estaban terminando de cerrar entre el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el consorcio de exportadores ABC, entre otros referentes del sector.
La intención oficial es realizar los anuncios este martes, aunque dependerá de haber podido cerrar todos los detalles que se prevén anunciar.
Tras un mes de cierre, las ventas al exterior se comenzarán a reabrir, sobre todo las que tienen como destino a China e Israel, cuya embajadora en la Argentina protestó por el cierre.
Pero seguirán cerradas las ventas al exterior de cortes populares como asado, matambre, vacío, cuadrada, falda, tapa de asado y paleta.
El Gobierno considera que de esa forma se impedirá el traslado de los precios de exportación al mercado interno, uno de los factores que impulsaron la inflación en la primera parte del año.
Los precios de la carne subieron más del 75% promedio en el último año, lo que activó alarmas en la Casa Rosada.
Kulfas tiene previsto presentar un nuevo cupo de venta de carne al exterior (sería de 50%) y un plan ganadero.
"Algunos cortes van a ser reservados exclusivamente para el mercado interno", había adelantado el ministro de Desarrollo Productivo a Radio Rivadavia.
"La idea es que podamos mantener algunos de los productos que se han dirigido al mercado externo, para el consumo interno, con el fin aumentar la oferta", señaló.
"Algunos cortes de carnes van a quedar en el mercado interno y, a la par, vamos a ir generando una administración que permita garantizar el acceso al mercado internacional", dijo Kulfas.
Las nuevas medidas ya generaron rechazo: "No sabemos en qué va a consistir el anuncio, lo que realmente esperamos es que haya una apertura total y que comencemos a diagramar un plan de incentivos de mayor producción", dijo Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina.
"Si las medidas no son las que necesitamos en el sector ganadero, tendremos en puerta una protesta", afirmó por su parte el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes.
Las entidades ganaderas habían rechazado el cierre de exportaciones iniciado el 20 de mayo con un cese de ventas de 14 días en el mercado interno que afectó la operatoria en el Mercado de Liniers.
La suba en el precio de la carne impactó en el consumo, que se redujo de 69,3 kilos por persona por año en 2009, a 49,2 kilos en la actualidad, según los frigoríficos enrolados en la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra).
La batería de medidas se extenderá al menos hasta fin de año, y continuará abierta una mesa de diálogo entre el sector cárnico, los frigoríficos y el Gabinete económico para monitorear el desarrollo del sector.
Esta nueva etapa pondrá el foco también en evitar y desarticular maniobras fraudulentas por parte de los frigoríficos exportadores, denunciadas por el Gobierno.
En el marco del Plan Ganadero, se anunciarán incentivos fiscales y créditos blandos para potenciar la producción de carne.
El Gobierno busca impulsar la producción hasta los 5 millones de toneladas anuales en el mediano plazo, una meta ambiciosa si se tiene en cuenta que en la actualidad ronda los 3 millones.