Jorge Eduardo “El Tigre” Acosta, Juan
Carlos Rolón, Antonio Pernías, Hugo Enrique Damario, Ricardo Guillermo Corbetta,
y Juan Carlos Camicha tienen como denominador común que se encuentran
procesados con prisión preventiva por distintos delitos contra los derecho
humanos.
Julio César Binotti, Mario Benjamín Menendez, Juan Jose
Lombardo, Daniel Alejandro Polano y Carlos Eduardo Daviou, entre muchos otros
fueron denunciados y señalados como participantes en distintos centros
clandestinos de detención.
Pero todos ellos cobran una pensión honorífica de $ 1680, que
el estado les paga a través del ANSES por haber participado de la guerra de
Malvinas, junto a otros 18.000 beneficiarios.
La denuncia esta contenida en el capitulo “Cuadro de Honor”
que forma parte del libro Malvinas: Hojas de Ruta (De la guerra en las islas
a la guerra en el continente) de mi autoría y próximo a editarse, cuyo
comienzo transcribo a continuación:
“Cuando en el 30 aniversario del golpe de estado del 24 de
marzo de 1976, el presidente Néstor Kirchner ordenó al jefe del ejército General
Roberto Bendini que bajara los cuadros de los dictadores Jorge Rafael Videla y
Reynaldo Benito Bignone del Colegio Militar, daba una señal a la sociedad,
respecto de quienes nos habían hundido en el fango del terrorismo de estado”.
Cuando anteriormente, el 21 de julio de 2005 refrendaba el
decreto 886-5, y permitía que muchos otros cuadros (se llama así a suboficiales
y oficiales) se colgaran de la pensión nacional, los subía al podio del honor”.
“Si bien es cierto que Videla y Bignone son representantes
claros de toda una época, muchos de aquellos a los que dicho decreto premió con
una pensión “Honorífica”, no lo son menos. Y sino veamos algunos ejemplos”.
En el caso del ex - marino Binotti, se desempeño en el
Comando de Infantería de Marina durante la guerra en 1982 y al regreso desde
1982 hasta 1983 fue el jefe de los sectores de operaciones y logística del Grupo
de Operaciones Especiales de la Armada (GOEA), nombre del Grupo de Tareas. Se lo
vincula a la desaparición de Rene Haidar, sobreviviente de la masacre de Trelew.
Recientemente fue denunciado por el Centro de Ex – Combatientes de Corrientes
por estaquear soldados en Malvinas. Según el testimonio del ex - conscripto
Gustavo Pascua, que forma parte de la denuncia presentada en Ushuaia, Binotti
“Lo estaqueó (a un soldado) desde la media mañana a la media tarde, no se
cuántas horas. En este caso fue con ropas, lo único que creo que le faltaba eran
los borceguíes, pero todavía eran los días típicos de sol de Malvinas, o sea que
vos estando un buen rato bajo el sol te producía calor, por eso yo citaba que el
tema de la loneta que le habían puesto para incrementar el calor. A la media
tarde cuando fuimos a ver ya no estaba más.”
También Polano, que durante la dictadura fue miembro del
centro de detención clandestino “El campito” o “Los tordos” que funcionaba en
Campo de Mayo, se encuentra involucrado en estas denuncias sobre violaciones
a los derechos humanos en el territorio de Malvinas que ya acumulan 40
testimonios y cuyas indagatorias comenzaran a mediados del mes de agosto en la
provincia de Corrientes. De acuerdo al testimonio del ex – soldado correntino
Juan Carlos Gómez: “Polano era el jefe de compañía. Estaba malo (sic) y llamó a
la formación por algo que no saben. A todos los llamó incluso a los oficiales.
Me preguntó por qué me reía, -no mi capitán yo no me reí, y me volvió a
preguntar y –yo no me reí-. Entonces me dijo – usted es loco-, -no mi capitán no
soy loco-. Entonces vamos a tener que dar el ejemplo, estaquéenlo, dice…Al
sargento primero Álvarez, que era el más antiguo….Y Álvarez…me dijo acuéstese
soldado y me estaqueó”
Polano participó según una investigación de Horacio Verbitsky
en los atentados a la filial La Plata de la AMIA, y a la Facultad de
Ingenieria de esa ciudad en 1970, datos que se desprenden de un expediente
militar secreto que el periodista hizo público en 1996. Posteriormente fue
indultado por el presidente Carlos Menem por los alzamientos “carapintadas”.
El caso del ex – suboficial del ejército Camicha parece haber
trascendido nuestras fronteras, ya que además de encontrarse procesado con
prisión preventiva en la causa “Carrillo, Fausto Augusto y otros
s/desaparición forzada, fue denunciado por la Justicia Penal de Uruguay por la
desaparición de dos ciudadanos uruguayos en Paraguay en abril de este año, en el
marco del Operativo Cóndor.
Estos son solo algunos casos de los más de 40 que el libro
describe, y la justicia debería comenzar a investigar cuantos más que no fueron
detectados, forman parte de la lista de militares represores que todos los
meses, ellos o sus apoderados, hacen cola en los bancos como simples jubilados,
para recoger el agradecimiento del estado por los servicios prestados.
No solamente fueron salvados de la cárcel por las leyes de
Obediencia Debida y Punto Final de Raúl Alfonsín o los indultos de Carlos Menem,
sino que fueron premiados por Kirchner con una pensión Honorífica que los pone
en un pie de igualdad con los ex – soldados conscriptos que pelearon en la
guerra de Malvinas.
Gustavo Pirich