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Desde las Paso, la coalición de gobierno perdió la conexión con la realidad. Ayer mostró que sigue desconectado.
Empecemos con Cristina Fernández. Esperó a que se conocieran las mesas testigo para avisar que su médico le había recomendado reposo. La vicepresidenta no sólo se negó así a poner la cara por una derrota de la que fue la estratega. También parece creer que puede engañar a alguien con esas excusas.
Después apareció Alberto Fernández con un video grabado y leído. Ahí convocó al diálogo a la oposición. Al mismo tiempo la responsabilizó por todos los males, con la acusación infantil de haber "endeudado al país con el FMI". O sea: les pide que compartan con él el costo del ajuste y al mismo tiempo los enchastra con una mentira. ¿Así quién le va a poner el hombro? Alberto está disociado de la realidad.
En el mismo acto Alberto sostiene que la deuda con el FMI "es el escollo principal que tiene la Argentina". Si ese es el diagnóstico del presidente, estamos perdidos. No puede estar errado. La deuda con el FMI no es más que uno de los resultados del modelo de déficits gemelos que reinstauró Cristina Fernández y que nunca se ha revertido. El Estado gasta constantemente de más. Y eso lleva a impuestos que matan empresas, a endeudamiento insostenible y a emisión sin respaldo. A default y a inflación. Ese es el escollo principal. Si Fernández no lo sabe, está divorciado de la realidad.
Luego, transmitiendo desde ese mismo universo paralelo, Fernández terminó de confirmar su disociación: llamó a festejar un triunfo electoral que ni siquiera sus seguidores más fanáticos pueden identificar.
En efecto, el kirchnerismo no ganó en votos: por cada 10 votos que obtuvo Cambiemos en todo el país, el Frente de Todos sacó 8. Tampoco ganó en la provincia de Buenos Aires, el distrito que más le importa al kirchnerismo. Tampoco ganó en los distritos más importantes: perdió en los 5 más grandes y recién conoció la victoria, por un pelo, en Tucumán el sexto distrito en votantes. Tampoco ganó en una mayoría de provincias, más allá de sus tamaños: ganó sólo en 9 y perdió en 15. Tampoco aumentó su poder institucional: en el Senado perdió el quórum y la mayoría simple y en Diputados quedó con 118 de los 120 diputados que tenía.
No hay ninguna manera de ver algo parecido a una victoria en la paliza que ayer recibió Alberto Fernández y que Cristina decidió ignorar, como los chicos que cierran los ojos para que desaparezca el cuco. Alberto va a tener que pedirle la Playstation a Máximo. Sólo en ese mundo virtual va a poder tener el festejo al que convocó para el miércoles.
De todos modos falta mucho para el 2023, especialmente en la Argentina. Aunque si persisten en seguir con los mismos objetivos, con la misma política internacional, económica, de salud, interna, etc........ van a chocar..iremmediablemente. Si por el contrario recapacitan............. no sabemos qué podría pasar. Pero la foto de hoy muestra claramente que no ganaron ni siquiera en la provincia de Bs As, estando "unidos" con el kirchnerismo. ¿Cómo ganaría si se fracturara? Yo creo que no puede ser taaaaaaaaaannnnn idiota. Èl eso lo debe saber. Esto ha sido primero para no hablar más de derrota y dar vuelta la página, y otra para mostrarle a ella que él también tiene a su gente que lo apoya. ¿una pulseada?
Que tendrá dentro del balero el infeliz?
Todavia nos falta hacernos cargos de toda las vituallas para el nene, el baby shower, la fiesta del nacimiento, y toda la decoración de muebles para un infante en la casa quinta. Porque nos nacerá un principito en medio de esta administración. Mientras Alberto no se anime a decirle a la first lady que debe frenar los gastos, ésta seguirá con todo su séquito de asistentas y acompañantes, peluquera, asistenta de modas, de imagen, etc.etc. y Alberto, de su peluquero personal, y asistentes varios tambien.. A mas de seguir con un plan de comidas nada sencillas, cocineros, personal de cocina, limpieza, maestranza, etc. A darle con todo, ya que hay que aprovechar . Mientras el gasto se triplica porque aqui viene el gasto imparable de la vicejefa. Total nadie controla los gastos, porque nadie tiene el coraje de pararlos. Tenemos una corte suprema que a la vez esta pintada, y solo ocupada de recibir su pago mensual. Lo mismo que el resto de los integrantes del congreso y senado. El gasto ahí no mas, es increible, imparable siendo que lo paga solo un cuarto de la población que labura. El resto del país depende del estado, de las dadivas, de los planes, y del desastre de seguir imprimiendo dinero sin fondo. Pero eso si, la culpa de todo? pues la tiene Macri. Argentina, pais tan generoso
Qué festeja este bufón???