Todos los días notamos que la atención de los graves problemas que sufrimos, se distrae de lo que es claro y sencillo. Ciego, mudo y sordo, vive el oficialismo, largos días y largas noches, sin desear nada, sobre las necesidades del pueblo, sin comprender nada… pareciéndose más a un cadáver que por un extraño error persiste en la tierra…
La mitad de la población argentina es pobre. Un 20% no come todos los días (cuando producimos alimentos para 400 millones de personas). En términos etarios, los más afectados por la indigencia y pobreza son los niños y adolescentes. Según la Encuesta de la Deuda Social del Observatorio, el 64,9% de los niños y adolescentes viven en hogares por debajo de la línea de la pobreza. El estudio también indica que se está ante una "caída tendencial de la tasa de actividad laboral y de los empleos, con deterioro creciente de los trabajos informales y en los perfiles sociales más vulnerables".
Mientras tanto, los intendentes de la Provincia de Buenos Aires están preocupados por lograr la reelección. Diputados radicales matándose entre ellos por las repartijas de cargos. Otros juran por la marihuana y por delincuentes, para llamar la atención porque no lo pueden hacer por sus méritos. Parece que de nuevo necesitamos sueños, fantasías hermosas, delirios y rarezas, porque la vida que nos han creado en estos últimos años, es pobre en matices, necia, fastidiosa.
La realidad de otro tiempo es lo que necesitamos reconstruir, pero parece un trabajo estéril…
Tal vez la imaginación y la fantasía podrían ayudar al argentino a elevarse y descubrir la ruta que hemos perdido. El hombre ya no es soberano, sino un esclavo de la vida. Ha perdido el orgullo y se inclina mansamente ante los hechos. Nos hemos acostumbrado a tomar como normal algo que a todas luces es anormal. Ante esta sumisión, hemos perdido la capacidad como para alzar una barrera hacia la creación libre de la vida, en su lucha por su derecho a demoler para reconstruir. Y podemos ver que no existe lucha, resistencia, porque lo que hace este nuevo tipo de argentino es sólo adaptarse a los nuevos escenarios que se le presentan…
¿Dónde están los ideales? ¿Por qué ha de luchar? ¿Por qué no aventurarse a una acción heroica? ¿Por qué decidió pasar su vida tan miserablemente? ¿Por qué el genio creador ha pedido toda la fuerza en el hombre? Algunos buscan en el azar algo que daría alas al espíritu y restablecerá la fe en ellos mismos. Lo importante es la aspiración, el deseo ardiente de encontrar ya la verdad y saber el deseo de encontrarla. La búsqueda de la verdad, debe ser para todos los argentinos, su más alta aspiración…
Existe mucho odio en las almas, que se incuba constantemente… muchas veces iluminada por un fuego brillante de indignación, que sacude el espíritu y oprime de tal modo el corazón que deja a la persona aniquilada. Nada les excita. Su corazón está frío, como muerto. Su espíritu está dormido mientras sus pesadillas pesan sobre su imaginación.
En muchas almas se alimenta el mal y la verdad suena falsa e hipócritamente como si se necesitara de violencia para hablar. Lo mismo que la luna, iluminan con la luz de otros; la claridad es tristemente débil, proyecta muchas sombras y alumbra muy poco…
El gobierno atacando a la Corte. Una inflación galopante lo mismo que el avance del narcotráfico y las muertes violentas que se registran todos los días. Un millón y medio de niños abandonó la escuela. Chicos de 10 años que no saben leer ni escribir. Los estudiantes secundarios no pueden resolver cálculos simples de matemática. La militancia se apoderó de la enseñanza pública…
Rosario Lufrano lanzó el primer “Código de Ética” en la TV Pública, luego de los bolsos y el faltante de 14 millones que, como jefa, no vio pasar en las proximidades de su oficina. La mayoría de los actuales funcionarios, sin saber idiomas, sin cultura general, fuera de los papeles que le pasan, con apenas estudios, donde la meritocracia ha sido desplazada por ideologías y fanatismos que han fracasado en el mundo civilizado.
No es de extrañar que toda esta gentuza, que apoya a una asociación de delincuentes disfrazada de partido político como es el PJK, con más de doscientos altos cargos imputados por diferentes delitos, sea apoyada, también, por otros delincuentes, mientras la justicia parece mirar para el costado.
Este es el horror de una existencia que no encuentra la necesidad de vivir y para qué vivir, porque en la muerte existe aún menos sentido… más tinieblas y les quita la alegría de odiar.
Hubo un tiempo en nuestro país en que vivieron entre nosotros los grandes maestros de la palabra, los conocedores exquisitos de la vida y del alma humana, los hombres inspirados por una aspiración indomable hacia la perfección del ser, dominados por una fe profunda en el hombre. Escribieron libros que el olvido jamás podrá rozar, porque en esos libros se encuentran las verdades eternas y una incorruptible belleza emana de sus páginas.
Las imágenes trazadas en esos libros están vivas hoy porque están animadas por la fuerza de la inspiración, y sus ejemplos y sus reglas de vida son y serán inmutables a través de los siglos. Existe en esos libros alma y valor, y en sus escritos ni una palabra sobra, tanto vibran la cólera como el amor, la inteligencia como la proyección de una mirada al futuro.
Hoy tristemente somos testigos de cómo la ambición se ha tomado su tiempo para destruir el honor de las personas. Los dirigentes miden su imagen y viendo lo malo que son, no encuentran la posibilidad de hacerse mejores. Se han convertido en verdaderos usureros, olvidando que la mortaja no tiene bolsillos y que nadie es tan joven ni tan viejo como para no morir en este preciso instante…
Mi humilde pluma intenta registrar débilmente la realidad, resuelve suavemente las pequeñeces de la vida y describe los sentimientos ordinarios de los hombres ordinarios, y muchas veces abrimos su espíritu a muchas verdades bajas para elevar su alma.
Muchas veces escarbamos las basuras cotidianas sin saber encontrar otra cosa que pequeñas verdades tristes que comprueban que el ser humano es malo, ignorante, deshonrado, impotente y despreciable…
En los dirigentes deben existir cualidades para diferenciarse de los hombres que representan. Pero los vicios y las virtudes están mezclados debido a sus esfuerzos por pintarlos de otro color. Con la llama ardiente de la verdad no habría tantas tinieblas en nuestra existencia. El humo de sus antorchas, es su humo el que al penetrar en los espíritus y en las almas las envenena con el veneno de la duda…
Vemos a nuestro alrededor muchos hombres inteligentes, pero no advertimos muchos hombres nobles, y los que existen están quebrantados o con el alma enferma.
Y noto en mis observaciones que cuanto más bueno es un hombre, y cuanto más pura y honrada es su alma, menor energía tiene, más débil es, y más penoso le resulta vivir. La soledad y la angustia son el destino de tales hombres y por más fuerte que sea su ansiosa aspiración hacia la existencia mejor, pierde fuerza, porque es ignorado, desplazado.
Todos nuestros dirigentes ríen de un modo perverso, ríen de un modo vil. Para tener derecho a hablar al pueblo es preciso sentir en el alma un odio inmenso a los propios defectos o bien un amor inmenso por sí mismos a causa de los propios sufrimientos; si esos sentimientos no existen, deben ser modestos y pensar mucho las cosas antes de decirlas. Hoy dicen cualquier cosa y todos -masificados y sin entender- aplauden
Se ríen descaradamente cuando se pronuncia la palabra “ideal”, y para ellos un ser humano no es más que un montón de huesos, recubiertos de carne y de piel, y no es el espíritu el que mueve ese repugnante montón, sino los apetitos.
Sobre la vida cotidiana, hoy flotan olores de podredumbre, de cobardía y servilismo…
Qué mezquindad, que despreciables son en la atmósfera asfixiante del silencio vergonzoso, donde el tañido de las campanas deberían haber estremecido las almas miserables de los muertos-vivos que deambulan por toda la Argentina.
Estamos en peligro
La libertad está en juego porque los totalitarios pretenden dinamitar el orden constitucional y para lograrlo, vienen haciendo su labor, lentamente, sin que la ciudadanía lo advierta, carcomiendo las instituciones: El estado de derecho no existe; Las fuerzas de seguridad son menospreciadas, lo mismo que los símbolos de la Nación en distintas regiones; pactan con los que quieren destruir Argentina; polarizan artificial y constantemente a la sociedad; inventan agravios; atacan la independencia judicial y la dignidad de jueces y magistrados; le faltan el respeto a la ciudadanía; destrozaron la educación; y buscan, por todos los medios, descapitalizar en forma interna y ante el mundo, con una política exterior contraria a los intereses de lo que siempre fue la Argentina...
Es incomprensible que el pueblo argentino soporte tanta ignominia, como lo es también que no se sancionen los ataques a la libertad de expresión y el ataque a la prensa como ha sucedido recientemente.
Lo importante no es hacer prevalecer la razón propia ni atacar al adversario, sino resolver los graves problemas que aquejan a nuestro país, como lo son la pobreza, la inflación, la falta de trabajo, un Estado que todo lo que toca lo destruye, el desprecio por la educación y los jubilados. Lecciones de la historia que no podemos obviar cuando queremos homenajear los postulados de nuestra Constitución
Todos nuestros dirigentes políticos, sindicales y sociales no conocen el hambre. Ninguno es pobre. Ninguno puede explicar su patrimonio y todos aplauden el mayor saqueo de la historia argentina…
La clase dirigente se ha revestido con la coraza de la mentira, la desvergüenza y de la impudicia, no se estremecen delante del juicio de su conciencia.
Los argentinos duermen y nadie los despierta. Duermen y se transforman en animales. Necesitan un látigo y luego la caricia, transformada en esperanza. Si le pegas es porque le quieres, así comprenderá tu castigo y lo recibirá como merece. El argentino es como un niño, necesita quién lo eduque, los vigile y sienta amor por ellos y se ocupe de alimentar sus almas… para que esta tierra, estancada, vestida con un sudario policromático reluzca nuevamente deslumbrante…
Advertimos una clase dirigente a la que no los une un plan de largo plazo, sino unirse para ganar las próximas elecciones, ganar una banca o perpetuarse en el poder… Los problemas de la gente están lejos de su agenda y ninguno se hace cargo: la culpa es de…
“Los presidentes no heredan problemas. Se supone que los conocen de antemano, por eso se hacen elegir para gobernar con el propósito de corregir dichos problemas, culpar a los predecesores es una salida fácil y mediocre” dijo Angela Merkel.
País de siervos
Los dirigentes, todos, tienen tan metido en su adn la corrupción que ya ni se avergüenzan de legitimarla. Con el verso de “El Estado te cuida” la casta política sostiene sus gastos suntuosos y sus cargos inventados para pagar militantes cuyo presupuesto es más de un 40% del PBI.
Ñoquis ineptos que no aportan nada a la sociedad, sólo ocupan espacios y consumen aire. La vida se apaga, mientras las tinieblas de la duda envuelven cada vez más estrechamente los cerebros de los ciudadanos y es preciso encontrar una salida. Es preciso que cada instante de la existencia tenga un fin elevado, para darle sentido a la vida.
Ya no existen personas como aquellos que, después de su muerte, dejen alguna huella sobre la tierra.
No les hacía ninguna falta llenarse los bolsillos con retornos a las espaldas de todos los argentinos. Lo suyo fue y es vergonzoso. Pura avaricia rastrera que ya para siempre empañaran sus actos, porque la memoria colectiva ya los condenó, por más que no lo haga hoy la justicia.
Han podido amasar una fortuna por medios ilegales, -pagadas por todos los ciudadanos argentinos-, no dar cuenta de su considerable fortuna, que su familia y amistades, por conveniencia, también fueran prácticamente inviolables.
Como declaró el ex ministro de Defensa de la Nación, -durante la presidencia de Cristina Fernández Vda. de Kirchner- Agustín Rossi: “Argentina es el país que es porque pasó el peronismo”.
Y para finalizar una frase de Fiódor Dostoyevski: “La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”...
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