Se recalentó en los últimos días la relación entre el Gobierno y la principal fuerza de oposición en el país, Juntos por el Cambio, justo antes de la ola de intenso calor que está previsto que azote a gran parte del país la próxima semana.
En medio de las dilatadas negociaciones con el FMI, la necesidad del oficialismo de mostrar gestos unidad y fotos que resuman voluntades mancomunadas frente a las deliberaciones con ese organismo llevó al oficialismo a gestionar una reunión con la agrupación más votada en las últimas elecciones, en busca de obtener la cucarda de su respaldo.
Sin embargo, e incluso en medio de este contexto, una serie de ráfagas de pirotecnia verbal, de ida y vuelta, terminaron por dejar en principio en "stand-by" un encuentro anunciado para el próximo lunes y pusieron en duda que esa cumbre pueda realizarse en definitiva en los próximos días.
Más allá de que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, debió aislarse por precaución, por ser contacto estrecho de un caso positivo de coronavirus -su esposa, Malena Galmarini-, por lo que su presencia en una eventual reunión con la oposición estaba descartada, las renovadas tensiones entre el Gobierno y Juntos por el Cambio (JxC) explican el seguro aplazamiento del cónclave -no confirmado aún, hasta este sábado-.
Si bien el oficialismo logró negociar con el radicalismo la inclusión de representantes de gobernadores de ese partido en el encuentro de esta semana del presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, con mandatarios provinciales en la Casa Rosada, la Ciudad de Buenos Aires optó por darle deliberadamente la espalda a esa reunión clave para el Gobierno.
Así las cosas, primero fue el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el que lanzó dardos envenenados contra la oposición en pleno acto en el Museo del Bicentenario y al día siguiente la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, le apuntó con nombre y apellido al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: "Evidentemente privilegia su posición dentro de la interna de Juntos por el Cambio antes que los intereses de los argentinos", sostuvo la ex diputada.
Cerruti se refirió en estos términos a los chispazos dentro de JxC entre los llamados "halcones" y "palomas" con respecto a la postura que ese espacio debería adoptar en su relación con el Gobierno en el contexto de negociaciones con el FMI, en medio de reiteradas críticas del oficialismo a la decisión de la gestión de Mauricio Macri de asumir una multimillonaria deuda en dólares con ese organismo internacional.
En este sentido, en las últimas horas referentes del ala dura del PRO lanzaron ácidos cuestionamientos al presidente del radicalismo, Gerardo Morales, después de que el también gobernador de Jujuy considerara adecuado ir a "escuchar a Guzmán" a las reuniones que convoque el Gobierno, habida cuenta de que la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se contrajo durante la administración de Cambiemos.
Trascendió que Morales, que durante 2022 buscará consolidarse como aspirante a una candidatura presidencial el año que viene, de igual manera que Rodríguez Larreta, expresó puertas adentro su malestar frente a la embestida de los "halcones", sobre todo vía redes sociales: el diputado Fernando Iglesias llegó a tildarlo de "ignorante" en Twitter.
Rodríguez Larreta pide un "plan económico"
Con JxC transitando por una inquietante etapa de disputas intestinas tras haber ganado las elecciones de medio término de 2021, el propio alcalde porteño recogió el guante después de los comentarios de Cerruti y en una conferencia de prensa redobló la apuesta, al reclamar a viva voz un "plan económico" al Gobierno y que la negociación con el FMI se discuta en el Congreso, además de cuestionar a Guzmán.
Rodríguez Larreta demandó un programa que permita generar empleo y combatir la inflación en la Argentina, en momentos en los que analistas privados proyectan un aumento del costo de vida del ¡54,8! por ciento para 2022, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora mensualmente el Banco Central. El dato oficial de diciembre de 2021 y de todo el año pasado se conocerá el próximo jueves 13 de enero.
El fuego cruzado se tornó incesante en los últimos días entre referentes del Frente de Todos (FdT) y de JxC tanto en público como en redes sociales, y otro de los asuntos que oficiaron como disparador del intercambio de municiones fue la designación de la Argentina al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Consideró la oposición que el nombramiento de Fernández como presidente por un año de la CELAC, un organismo enfrentado a Washington, del cual no forman parte Estados Unidos, Canadá ni Brasil, pero sí Cuba, Nicaragua y Venezuela, supone un retroceso en materia de derechos humanos para el país y podría complicar las negociaciones con el FMI.
Así como se recalentó la relación entre el Gobierno y JxC en los últimos días, justo antes de que gran parte del territorio nacional sea azotado por una nueva ola de calor la próxima semana, también las fricciones dentro de la principal fuerza opositora se han tornado más intensas recientemente, con réplicas que incluso trascendieron la avenida General Paz e impactaron en el seno de la Legislatura bonaerense.
Allí, la votación de miembros de Juntos por el Cambio en favor de la reelección de intendentes causó heridas que se mantienen abiertas y algunos se animan a asegurar que el bloque de ese espacio en la Cámara de Diputados provincial quedó al borde de la ruptura, en medio de pases de factura y reproches cruzados.
Según pudo averiguar NA, generó urticaria en sectores de JxC, en especial dentro del radicalismo, que el espacio que responde al senador Martín Lousteau (Evolución Radical) se descolgara con un comunicado despotricando contra la decisión de legisladores de la oposición de acompañar la iniciativa oficialista.
"Si cada uno arma comunicados individuales no actuamos como un bloque. Un bloque es un cúmulo de distintas expresiones y es necesario cuidar eso", subrayó un referente radical, que deslizó que también provoca cierta intranquilidad que JxC se haya quedado sin un "ordenador" natural en la Provincia.
Es más, recientemente el propio presidente del PRO bonaerense, Jorge Macri, asumió como ministro de Gobierno en la ciudad de Buenos Aires, mientras la ex gobernadora provincial María Eugenia Vidal quedó militando en soledad en contra de la propuesta votada días atrás en La Plata y que, según referentes de JxC que respaldaron la iniciativa, evita la supuesta "trampa" de que jefes comunales que renuncian a sus cargos puedan volverse a presentar como candidatos, buscando una virtual reelección, meses más tarde.
Así comenzó 2022, un año cuyo tramo inicial estará muy probablemente atravesado -una vez más- por la pandemia de coronavirus, mientras la evolución de los contagios diarios alcanza cifras récord en la actualidad, y con el oficialismo y la oposición mostrándose los dientes antes de una necesaria reunión con motivo de la deuda externa.