Por medio de una resolución publicada en el Boletín Oficial el último día hábil de 2021, el Gobierno nacional habilitó oficialmente la realización de estudios geológicos que servirán para que un consorcio de empresas petroleras -integrado por la empresa noruega Equinor, asociada con YPF y la firma anglo-holandesa Shell- analice la eventual presencia de hidrocarburos en el lecho marino correspondiente a la zona denominada Cuenca Argentina Norte.
La región a explorar se ubica costa afuera (off shore), en aguas federales y son zonas localizadas a más de 300 km al sudeste y 400 km al sur de la ciudad de Mar del Plata, en latitudes correspondientes a la Provincia de Buenos Aires. La superficie del objetivo a relevar cubre aproximadamente 9.500 kilómetros cuadrados.
Si dichos estudios resultan positivos, las compañías podrían solicitar permisos de prospección con pozos exploratorios. Y luego, en una tercera etapa, tramitar ante las autoridades regulatorias permisos de explotación del eventual recurso encontrado.
La aprobación de los estudios prospectivos desató una fuerte discusión pública que se extendió por medios de prensa y redes sociales, liderada por ONGs ambientalistas como Greenpeace, por un lado; e instituciones ligadas a esta industria, por el otro, como el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG). Además, en los primeros días del año se realizaron movilizaciones en rechazo de esta autorización en algunas localidades de la Costa bonaerense y en la Ciudad de Buenos Aires.
El Gobierno nacional, además de publicar la normativa administrativa, emitió comunicados con datos oficiales y antecedentes relativos a este proceso (acá y acá). Y en varios ámbitos definió la posición oficial frente a este tipo de actividades exploratorias y extractivas. “Estamos absolutamente a favor del desarrollo de la actividad petrolera off shore con los resguardos ambientales necesarios”, sostuvo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Sin embargo, las autoridades locales de algunas ciudades costeras manifestaron su oposición al proyecto. Por ejemplo, el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro (Juntos por el Cambio), presentó un recurso de amparo para declarar la nulidad de la resolución que permite la exploración petrolera en el Mar Argentino. “El pedido se fundamenta en que no se generaron las condiciones de acceso a información ambiental, se omitió la participación pública en asuntos ambientales y la resolución es susceptible de vulnerar el derecho al ambiente sano”, detalla el comunicado. El intendente de General Alvarado, Sebastián Ianantuony, que pertenece al Frente de Todos, también rechazó el proyecto.
En esta nota te contamos qué se sabe sobre el polémico proyecto que autorizó los trabajos de exploración petrolera off shore en el Mar Argentino.
1) ¿Qué dice la resolución en cuestión?
El 30 de diciembre de 2021, se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 436/2021. Este acto administrativo, firmado por Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, otorgó la Declaración de Impacto Ambiental. De esta forma, se aprobó el proyecto “ADQUISICIÓN SÍSMICA 2D-3D-4D OFF-SHORE EN BLOQUE CAN 108 -CAN 114” presentado por la firma Equinor Argentina. El acto administrativo habilitó la realización de estudios geológicos específicos que permitirán analizar la presencia de hidrocarburos en el lecho marino en una zona de la denominada Cuenca Argentina Norte.
La empresa responsable de los estudios será Equinor, compañía que opera desde 1972 y cuyo capital pertenece en un 67% al Estado noruego. Para esta búsqueda Equinor se asoció con las empresas YPF y Shell. Según los primeros planes de Equinor, las operaciones sísmicas tenían pensado comenzar durante el cuarto trimestre de 2021. Se espera que las operaciones duren alrededor de 150 días, y se desarrollarán ininterrumpidamente las 24 horas del día si las condiciones meteorológicas lo permiten.
El artículo 4° de la resolución dice que Equinor deberá dar estricto cumplimiento a los términos del Plan de Gestión Ambiental que forma parte del Estudio de Impacto Ambiental presentado por la firma. Y el 5° que la empresa deberá presentar el Informe Final de Monitoreo de Fauna Marina y Mitigación, ante la Dirección Nacional de Evaluación Ambiental. Sin embargo, en el artículo 9° se deja establecido que el control y fiscalización del cumplimiento de la Declaración de Impacto Ambiental y su correspondiente Plan “será realizado por la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía”.
2) ¿Cómo se llegó a la resolución?
El primer paso de esta iniciativa lo dio el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos), en 2018, cuando la Secretaría de Energía convocó, por medio del Decreto 872, a un Concurso Internacional para la adjudicación de permisos de exploración de hidrocarburos en zonas off-shore con potencial hidrocarburífero. En noviembre de 2019, dicha Secretaría fijó el procedimiento de evaluación de impacto ambiental de estas tareas prospectivas.
Entre los numerosos considerandos de la resolución, se detallan los pasos administrativos cumplidos y se destaca la realización de una audiencia pública no vinculante convocada por la Secretaría de Cambios Climático y Desarrollo Sostenible. Este acto participativo -la Audiencia Pública Nº 1/21- se realizó en formato virtual en julio de 2021 y su grabación completa puede verse acá. De la audiencia participaron alrededor de 500 personas y, según la Secretaría, la participación estuvo garantizada porque la inscripción se realizó entre el 13 y el 29 de junio último.
3) ¿Qué es la exploración sísmica?
“La exploración es la etapa de estudios previa al descubrimiento de petróleo y gas. Uno de los métodos más usado es la sísmica, que se basa en generar ondas de frecuencia e intensidad controlada, análogas a las ondas sónicas”, explicó a Chequeado Ruben Caligari, profesor de la carrera de Ingeniería en Petróleo del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA).
Y detalló que este método se conoce desde hace por lo menos 80 años y se aplica tanto en tierra como en el mar. La fuente de las ondas era antiguamente la explosión de cargas menores de dinamita pero ya hace años se reemplazó por la vibración controlada generada desde camiones especiales en tierra o por barcos con “cañones” de aire comprimido en el mar.
El doctor Salvador Aliotta, experto en Geología Marina e investigador superior del Conicet, dijo a este medio que “los estudios que se proponen en este momento son prospectivos y se usan para analizar la estructura geológica del subsuelo y analizar su eventual potencialidad como fuente de hidrocarburos. Estos trabajos determinarán si vale la pena realizar perforaciones exploratorias para tomar muestras. Luego, si esas son positivas, se evalúa si se explota el recurso (gas o petróleo). En total, son procesos que pueden tomar varios años y cada etapa exige su propia evaluación ambiental”.
Para este estudio prospectivo, detalló Aliotta, la “agresión” al ambiente es básicamente de tipo acústico ya que se usan cañones de aire que generan burbujas. Son dispositivos que generan, cada 4 o 5 segundos, burbujas de aire a 250 atmósferas de presión. La liberación de estas burbujas produce micro-sismos cuyas ondas de presión viajan por el agua, llegan al fondo marino, penetran el subsuelo y recorren los diferentes estratos y capas. Cada impacto en cada capa produce ecos que regresan a la superficie.
Allí, un equipo de hidrófonos del barco de prospección capta los “rebotes” de las ondas. Con esa información se elaboran perfiles digitales que muestran la estructura geológica del subsuelo. Esto, junto a otros datos, se usa para determinar la presencia de reservorios de hidrocarburos.
4) Datos a favor del proyecto
El Gobierno nacional publicó información con datos oficiales y antecedentes generales y particulares relativos a este proceso productivo (acá y acá). El titular de la Secretaría de Energía, Darío Martinez, expresó que “el 17% del gas que se produce en el país sale del offshore” y agregó que “en el país desde 1970 se vienen desarrollando yacimientos offshore, con más de 180 pozos y no se han registrado inconvenientes ambientales”.
Según el Gobierno, en nuestro país hay 36 pozos en producción, en las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego. La utilización de la técnica exploratoria sísmica en el Mar Argentino data de fines de los años 50. En las costas bonaerenses, se han registrado desde 1960 unos 50 mil km de sísmica y se han perforado 18 pozos; el último en 1997.
Por su parte, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, ponderó que “es la primera vez que el Ministerio de Ambiente participa del estudio de impacto ambiental” y que “las actividades de exploración se realizarán cumpliendo estándares internacionales y tomando experiencias de Canadá y Brasil”.
En tanto, el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), formado por empresas y profesionales relacionados con la industria de los hidrocarburos, sostuvo en un comunicado que “será la primera vez que las operaciones se hagan en aguas profundas y ultraprofundas; es decir, se llevarán a cabo en zonas muy alejadas de la costa”, y defendió que “los países más proteccionistas del mundo (Canadá, Australia, Holanda, Noruega, etc.) tienen actividad offshore por los beneficios que reporta”.
El investigador del Conicet y director de la Maestría en Política y Economía Internacionales de la Universidad de San Andrés, Federico Merke, aportó datos y señaló en Twitter que “la mayor cantidad de derrames no viene de plataformas offshore sino de buques de carga. Como sea, en los 2 casos, la tendencia es hacia menos accidentes”.
5) Datos en contra del proyecto
Según las organizaciones y expertos ambientales, el impacto de los trabajos se extenderá a una zona amplia. Para Greenpeace, “las exploraciones sísmicas con cañones de aire crean ruidos increíblemente fuertes y provocan un impacto en más de 300 mil kilómetros cuadrados, superficie equivalente a la Provincia de Buenos Aires”. La ONG destacó que “la exploración es la primera de una serie de impactos negativos. En un contexto de cambio climático, no se deberían abrir nuevas explotaciones sino reducir drásticamente la dependencia de combustibles fósiles y hacer la transición a energías limpias”.
Esta organización junto a otras 9 presentaron en el Juzgado Federal número 2, de Mar del Plata, una acción de amparo y medida cautelar contra el Estado argentino, la Secretaría de Energía de la Nación y el Ministerio de Ambiente de la Nación para que se declare la inconstitucionalidad y nulidad de la Resolución 436/2021.
Por su parte, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) consideró que “la resolución no solo ignora por completo el 93% de las voces que se presentaron durante la Audiencia Pública en el mes de julio de 2021 y manifestaron su rechazo al avance de este proyecto, sino que también va en contra del marco regulatorio y compromisos ambientales de nuestro país”. Para la FARN la aprobación de esta actividad pondrá en riesgo otras actividades económicas que se realizan en la región, tales como la pesca y el turismo.
En ese sentido, desde la industria pesquera durante el segundo semestre de 2021 ya se venían planteando objeciones. Así, entidades empresarias que conforman la Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina plantearon su impugnación a los estudios de impacto ambiental al considerar que los mismos tienen serias deficiencias. Por ejemplo, expusieron que en 2009 en la zona del Golfo San Jorge se hizo una prospección sísmica por la empresa Pan American Energy, con efectos sobre los recursos pesqueros.
La socióloga Maristella Svampa y el abogado ambientalista Enrique Viale también plantearon en una nota publicada en el DiarioAr que la actual autorización es algo incomparable con el off shore que ha habido hasta ahora en el Mar Argentino. “No es lo mismo la actividad en plataformas fijas sobre aguas someras -poco profundas de hasta 100 m- tal como se realiza en la Cuenca Austral (en aguas de Tierra del Fuego), que la extracción en aguas ultraprofundas, que se pretende hacer ahora en el mar Argentino. A mayor profundidad del mar, mayores son los riesgos”.
También mencionaron los antecedentes de accidentes petroleros en aguas marítimas, como el desastre de la plataforma de aguas ultra-profundas Deepwater Horizon, en abril de 2010 en el golfo de México, que provocó 11 trabajadores muertos y el más importante vertido de petróleo de la historia. “No es cierto que Equinor no tenga antecedentes en accidentes ambientales. En abril de 2021, el regulador noruego de seguridad en alta mar (Autoridad de Seguridad del Petróleo PSA) calificó como ‘grave’ un derrame de petróleo de la plataforma Gullfaks C de Equinor en el Mar del Norte”, sostuvieron.