Hoy, se están cumpliendo 25 años del asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas, que conmovió y sacudió a toda la sociedad y a partir de allí fue un antes un después para el mundo del fotoperiodismo, las noticias, de la comunicación y del periodismo.
Basta recordar que fue asesinado el 25 de enero de 1997, en la localidad bonaerense de Pinamar y que el hecho fue perpetrado por una banda que estaba vinculada con el empresario Alfredo Yabrán durante la época política de Carlos Menem.
José Luis, trabajaba en la revista Noticias de Editorial Perfil y había logrado obtener la foto en ese momento de Yabrán y su mujer, el propietario de la empresa Ocasa, en una cobertura que realizaba con su colega Gabriel Michí para la revista Noticias y a partir de allí comenzó a recibir amenazas y hechos donde es secuestrado y finalmente termina con su asesinato.
Por otro lado, a raíz del asesinato de Cabezas fue como se logró sancionar y promulgo la ley 24.876 en el año 1997 y se fijó el 25 de enero como el Día Nacional del Reportero Gráfico.
Los eventos del día son variados para recordar a José Luis Cabezas, así es como realizan actos conmemorativos en el Monumento que lo recuerda a José Luis en la entrada de Pinamar donde su hermana Gladys expresa que “Plantaremos un árbol y se descubrirá una placa, como lo hacemos todos los años para esa fecha con la presencia del intendente de Pinamar y con la familia y fotógrafos”.
La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) realizará un acto a las 11,00 horas en la sede de la entidad porteña en Venezuela 1433 de esta Ciudad y así diversos actos en distintos puntos e interior del país.
Es una fecha clave -la del asesinato de Cabezas- para reflexionar porque a pesar que el tiempo ha transcurrido, no puede olvidarse este crimen y entender que en la actualidad y más allá que a muchos poderosos, políticos y figuras variadas, le siguen molestando las investigaciones, las notas y columnas que visibilizan con crudeza la realidad que se vive a diario, sin embargo la libertad de prensa debe seguir presente.
Si bien es cierto, que pueden existir impedimentos, opiniones encontradas, debates, de todos aquellos que están en desacuerdo con los medios, con sus notas, con su columna, y es normal que así ocurra porque la libertad de opinar y expresarse existe y suma para manifestar y formar disidencias de manera civilizada .
Pero lo que no pueden lograr es derribar y doblegar la fuerza y libertad de seguir escribiendo a pesar de todo y de realizar amenazas, intimidaciones, insultos constantes, ingresar a las relaciones laborales y redes sociales de los periodistas para hackear en las sombras, ocultos, sin identidad alguna, invadir y tener que cerrar todo , porque nada de eso puede callar la verdad, objetiva y decisión de seguir adelante buscando la información e investigaciones, la realidad descarnada con responsabilidad de la índole y naturaleza que sean llegando al límite de interferir en la labor periodística porque como decía Gabriel García Márquez (Gabo): “El periodismo es la profesión que más se parece al boxeo con la ventaja de que siempre gana la máquina y la desventaja de que no se permite tirar la toalla” ( Textos Costeños 1992).
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Un militonto reflexionando es como un mentiroso que te dice te soy sincero.
G ¿pq no lees mejor la columna?