Hoy 1° de marzo, como se esperaba, se llevó a cabo la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional 2022 a cargo del presidente Alberto Fernández junto a Cristina Fernández y Sergio Massa.

Fue un discurso muy esperado en general, que más de lo previsto - una hora y treinta y siete minutos-, tratando temas desde la negociación con el FMI, la deuda que quedó provocada por el gobierno anterior, la invasión de Rusia a Ucrania, las medidas durante la pandemia, y los proyectos que enviará al Congreso para su tratamiento y otros episodios que salieron de la normalidad.

Desde su inicio, había un clima de tensión en el recinto de la Cámara de Diputados y se vivieron situaciones que comenzaron con gritos, insultos y los legisladores de la bancada del Pro, que abandonaron el recinto en repudio a lo que expresaba en ese momento el presidente sobre el tema del endeudamiento –lógicamente del gobierno de Macri- y haber pedido una investigación y querella criminal y que la justicia debía hacerse cargo y llevar adelante la investigación.

Por otro lado, el legislador Alfredo Cornejo lo trato de mentiroso a lo cual el presidente le expreso “Vos sabes que yo no miento Alfredo “y así momentos de tensión, que generaron al terminar el cierre del discurso, críticas y comentarios desfavorables de los legisladores oficiales y demás presentes en el recinto.

Y como si algo más faltara, se sumó el momento cuando el presidente, se olvidó de dejar formalmente inauguradas las Sesiones Ordinarias del Congreso, lo que motivó que la vicepresidenta – Cristina Fernández - tomara el micrófono y dijera “ Doy por finalizada la Asamblea Legislativa”

En concreto, en los primeros tramos de su discurso lamentó la “invasión de Rusia sobre Ucrania” y en otros momentos expresó “La paz del mundo se altera por la invasión militar de la Federación de Rusia sobre Ucrania. Europa se conmueve mientras el fantasma de una guerra vuelve a levantarse. Otra vez la violencia bélica arrasa vidas humanas”

Relativo al nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional expresó “que no acumulará nueva deuda a la ya tomada por el gobierno anterior y es una refinanciación de aquel préstamo que nos permite no usar en estos años recursos nacionales para pagar los compromisos. Es una refinanciación de aquél préstamo que nos permite no usar en estos años recursos nacionales para pagar los compromisos. Se usará dinero del propio FMI que empezará a pagarse dentro de 4 años y medio”.

Entre otras cosas, dijo que: “no habrá una reforma previsional y que la edad jubilatoria no será alterada, porque jubilarse es un derecho y se debe respetar a rajatabla”.

Asimismo, añadió que: “tampoco habrá una reforma laboral, ya que la justicia jamás puede ser objeto de una negociación”

Mencionó circunstancias que involucran a la negociación con el FMI y que es el financiamiento de los servicios públicos, por ello enfatizó que “se acabaron los tarifazos”, y la segmentación de las tarifas y el ajuste de los incrementos no será equivalente a las fuertes adecuaciones que reclama el FMI”.

Respecto de la inflación aclaró que es el “principal desafío que tiene el gobierno y que hay datos y logros que indican una recuperación de la economía en los últimos meses”.

Destacó que “Entre noviembre de 2019 y noviembre de 2021, el poder adquisitivo en el segmento privado formal creció 3 por ciento. Esta cifra en sí no exhibe nada para celebrar. Lo que sí es importante es comprender que estamos transitando un nuevo camino”, agregó, y señaló que los niveles de pobreza dejaron de aumentar durante el año pasado y la tasa de desempleo fue del 8,2 % en el tercer trimestre de 2021, la menor en más de tres años”.

En cuanto a política social informó sobre la intención “de registrar las actividades de la economía popular, el impulso de un proyecto de Ley de Empleo Joven, y defendió la eliminación progresiva de los programas sociales para transformarlos en puestos de empleo formales”.

Respecto a los proyectos que enviará al Congreso señaló: “que girará un proyecto de ley para lograr que en el país haya un “régimen de licencias parentales igualitarias” con el objetivo de “ampliar días por maternidad, paternidad y adopción y que en ese objetivo se incluirá a trabajadores, monotributista y autónomos”.

Enfatizó que:” Argentina es uno de los países latinoamericanos más retrasados en regímenes de licencias parentales”, justificó el jefe de Estado y que el proyecto de ley prevé un sistema integral de cuidados con perspectiva de género que permitirá crear más de 200.000 puestos de trabajo “para quienes cuidan a más de 1 millón de personas que necesitan de esos cuidados”.

En materia ambiental, indicó que el Gobierno aumentó un 27,7% sus compromisos de limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, además de que se comprometió a “alcanzar la neutralidad de carbono al 2050″, lo que convierte al país “en uno de los que más ha aumentado sus obligaciones”.

Hizo mención en llevar adelante una modificación de la Ley de Bosques Nativos y en avanzar para dotar de mayores recursos el Servicio de Manejo del Fuego, pero de la Ley de Humedales y lo que pasa en Corrientes nada.

Recalcó su intención de que el Congreso avance con cambios” a la Ley de Alquileres

 Que se sancione un proyecto de ley para “generar estándares básicos para el comportamiento de las fuerzas de seguridad en todo el país”, en sintonía con la prevención de acciones que involucren casos de violencia institucional.

Al final de su discurso hizo alusión sobre el conflicto con el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas que cumple 40 años, y que Argentina busca una “solución negociada y pacífica”, con el objetivo irrenunciable de recuperar el ejercicio pleno de soberanía sobre esa parte de nuestro territorio que se encuentra usurpado”.

“Que el conjunto de los sectores políticos deben “mirar al 2023″ y que “ese año debe unirnos en la pluralidad y cuando el actual mandato esté concluyendo, se cumplirán 40 años de democracia. Una conquista fundamental e irrenunciable.

Y culminó diciendo: “Esta época bisagra de la historia, de Argentina, del mundo, del universo, necesita que le propongamos un sueño. Un propósito: queremos dejar de ser víctimas de todo y pasar a ser propulsores de algo.  Pasar del miedo a la ilusión. De la muerte a la creación. Hay que sacar la utopía del pasado y volver a ponerla en el futuro”.

Es un discurso no dejó nada, siempre lo mismo, toda vez que el 70% habló del pasado, de las culpas del gobierno anterior como siempre, transferir e indicar con el dedo que estamos así por los otros y un 30% de futuro y proyectos por venir.

Un discurso que estaba dirigido a los suyos, a la Sra. Vicepresidenta, a los agitadores de los balcones y demás legisladores oficialistas, no para el pueblo, para el ciudadano que sale a trabajar todos los días, soportando todo y evidenciando que es un caos, que afirma algo que después niega y nada es real y veraz.

Un discurso contradictorio, con un presidente que estaba nervioso, tenso y donde además la Vicepresidenta, de manera directa o indirecta está siempre marcando terreno, le indica, dando órdenes, está presente al lado, con su mirada y sonrisa que lo moviliza y saca de su eje.

Un discurso que busca confrontar, criticar en público y ofender que es el fin para ningunear al opositor y todos los que piensan diferente. Es el discurso de un presidente que siempre esta con un barrilete en la mano porque depende del viento como sopla y al lugar que lo lleva cambia de opinión o mensaje.

Es un discurso donde la soberbia y divismos es la gran meta de los excedidos en importancia y en poder y la verdad no está.

“El tiempo es precioso, pero la verdad es más preciosa que el tiempo”. Benjamín Disraelí.