Esta es una de esas entrevistas en las que es esencial visibilizar, difundir y conocer a personas como Mariano Fernando Cosentino y su hermana Marcela Cosentino que tienen una historia de vida que gratifica, en donde todo se puede llevar adelante y por cierto es un respiro de aire fresco.
Desde TDP en conmemoración del Día Internacional del Síndrome de Down el 21 de marzo, tuve la oportunidad de ver a Mariano que estaba en televisión y con la alegría que contaba su vida en familia, con amigos, en el Centro de Día al que concurre, que no le gusta que lo diferencien, porque es igual a los demás.
Así fue como, logré contactar a su hermana que accedió cordialmente y sin ningún problema para dialogar con Mariano que se mostró feliz en todo momento.
-De esa forma Marcela adelantó que su hermano “Mariano tiene 47 años, que vivió hasta el año 2012, con sus padres y otra hermana. Que en primer lugar falleció mi padre, después mi hermana y finalmente mi mamá en el año 2012 y de allí hasta el 2015, su hermano vivió solo, hasta que en la actualidad compartimos la vida juntos”
TDP- ¿Con quién vivís actualmente y como se desarrolla tu día a diario?
MFC- Vivo en Capital Federal, con mi hermana Marcela, todos los días concurro al Centro de Día, que es la “Fundación Camino”, a la que voy de lunes a viernes, donde hacemos todo tipo de actividades durante todo el día hasta las 18 horas, como hacer radio, teatro, nadar, futbol, cocina, plantar en la huerta, taller de ritmos.
-Los sábados son de esparcimiento, de tiempo libre porque nos juntamos en el Mac Donald donde merendamos, se hace la previa allí y después nos vamos para hacer juegos, bailes, armamos un boliche y la pasamos muy bien, porque charlamos, actuamos, escuchamos música y así se nos pasa el sábado y también comparto con mi novia.
Además –agrega sonriente-. “Allí conocí a mi novia, que compartimos todos los días en la fundación”. Me gusta ese lugar, estoy contento y la paso muy bien.
TDP- ¿Cómo vas a la Fundación, te vienen a buscar, te lleva tu hermana?
MFC- “Yo me voy solo a la Fundación”, porque mi hermana me enseñó el camino o recorrido que debo hacer, y viajo solo en el colectivo sin ningún problema, ya se adonde tomar el colectivo, el recorrido y donde bajarme.
TDP- Durante la pandemia ¿cómo se manejó la fundación para seguir en contacto con todos ustedes?
Primero te cuento, que estuve encerrado, cumplí con todo de no salir y cuidarnos en casa con mi hermana, entonces como no podíamos ir a la fundación, me prestaron una Tablet para estar conectado por zoom 3 veces al día y hacíamos algunas actividades
-Cuando se volvió de a poco a las flexibilizaciones –acota su hermana - entonces, se devolvió la tablet y de a poco fueron volviendo, para estar otra vez con su ritmo y actividades.
-Pero, aclara, que están separados de a grupos para no exponerse y también almuerzan y meriendan de igual forma.
- Me dice Mariano “Tengo mi barbijo y alcohol en gel y nos cuidamos mucho “.
Que en la fundación le dan la comida, la merienda y no tiene que llevar vianda.
TDP. ¿Cómo es el domingo que no vas a la fundación?
MFC- El domingo, es el día de descanso para los dos, para mi hermana y para mí. Entonces, ordeno mi cuarto, ayudo acomodar, ordenar mi ropa, la separo en colores, ayudo a barrer, limpiar la casa.
-Si por ejemplo Marcela cocina, yo lavo los platos, o bien cuando alguna vez yo cocino al revés lava ella, Compartimos para lavar la ropa si Marcela prepara el lavarropas y lava, yo tiendo y así nos turnamos cada uno.
- Expresa Marcela- que vienen amigos de ellos, sus hijos entonces Mariano comparte, almuerza con todos y después se va a su cuarto a ver televisión. Le gusta escuchar música y tiene una guitarra, que si bien no sabe tocar, el igual la hace sonar, canta y actúa.
TDP- ¿Que te gusta hacer fuera de la fundación?
MFC- Me gusta mucho el cine, sobre todo el cine de terror, la música me encanta y tocar la guitarra, estoy en mi cuarto y hasta hago actuaciones o representaciones de teatro.
Me gustaría que vengan mis amigos, pero aclara Marcela que es complicado porque los padres de sus amigos, no acostumbran a dejar a sus hijos ir a otras casas y además en el caso de ser así tendría que ser o quedarse a dormir uno solo por el tema de la pandemia y el espacio o lugar físico de la casa. Pero que Mariano la pasa muy bien y disfruta porque salen y pasean.
TDP- ¿Cuál es tu sueño o deseo?
MFC- Quiero actuar en el teatro, quiero ser actor, cantar, ser intérprete. Quiero estar o hacer un programa en televisión, participar, eso sería mi sueño.
-En la fundación hacemos representaciones como “Drácula” y la “Bella y la Bestia” y hasta me vino a ver mi hermana, que me puso muy contento. Menciona - que cuando fue a la televisión, también fue muy lindo estar ahí.
-Además al otro día – que estuvo en la tele- sus amigos de la Fundación lo felicitaron por todo lo que dijo y lo abrazaban muy contentos, lo mismo que los dueños, estaban muy felices todos.
-En la fundación, tengo una profesora de teatro, que me enseña mucho, pero fuera de allí, no tengo o no puedo ir a aprender teatro porque es costoso a lo cual su hermana nos cuenta que es así y que le gustaría pero no se puede.
-Repite Mariano- “que le gustaría estudiar teatro y actuar”.
-Todo lo que sea artístico me gusta mucho, hasta fui presentador, locutor en una representación de teatro. No tengo vergüenza y es lo que más me gusta.
TDP- ¿Es cierto que en estas vacaciones de verano fuiste de vacaciones y que hubo una gran novedad?
MFC Sí, porque con mi hermana nos fuimos de vacaciones a las Cataratas del Iguazú y la novedad es que fuimos en avión y me gustó mucho, el pase bien, me comenta como despego el avión y la sensación en el viaje.
Demuestra satisfacción y alegría.
Marcela acota que era la segunda vez que Mariano iba a las Cataratas, porque ya había ido con su mamá antes de fallecer y que la pasaron excelente, con días muy lindos tanto del lado de las cataratas de Argentina, como del Brasil
Con los cuidados y protocolos y además estamos los dos vacunados con las tres dosis.
“La pasamos muy bien y me encanto”.
TDP- ¿Qué es lo que realmente Mariano deseas transmitirle a la gente?
MFC- Necesito decirles que por favor, ayuden para que no se utilice, cuando dos personas se pelean y una le dice a la otra “mogólico”, que no usen esa palabra, que es horrible , además yo habló bien y todo pido por favor, permiso y disculpe y si veo una persona en la calle con bastón la ayudo a cruzar la calle.
Por eso por favor, no lo digan más, no está bien, que reflexionen.
Quiero que, por favor sepan, que las personas con Síndrome de Down, no somos diferentes, que no somos enfermos, que somos como cualquier otra persona, que hacemos todo lo que se pueda y que en algunas cosas podemos necesitar ayuda, pero yo me muevo solo, viajo solo en el colectivo como me enseño mi hermana, voy a la fundación, aprendo y comparto con todos y quiero a mi novia.
-Su hermana nos acota, que” soy la hermana mayor de Mariano y al morir mi hermana y mis padres, desde ese momento vivimos los dos juntos. Pero no tenemos una vida diferente porque para mí, él no es diferente, puede hacer algunas cosas que yo no puedo y viceversa”.
- Nos llevamos “como cualquier hermano que se enojan, que se amigan, que comparten y que nos queremos”
“Hacemos la vida común de todo el mundo”
Mariano Fernando Cosentino es una persona maravillosa, que nos trasmite su alegría, su vivacidad, su sencillez, su transparencia, su afecto, sus sueños sus deseos, su autenticidad, sus sentimientos.
Observar a los dos hermanos compartiendo la vida con su perrito es conmovedor y un gran ejemplo de esas miradas amorosas que tenemos que rescatar y de las que tanto habla la Psicopedagoga cordobesa Liliana González porque de verdad en sus miradas hay afecto, verdad y no lastiman.
Relativo a la Fundación Caminos que dirige Pablo Snieg a la que concurre Mariano todos los días cabe decir: “Que es una organización cuyo objetivo es desarrollar y promover la independencia y el autovalimiento de las personas con discapacidad mental leve o moderada, a través de jornadas, conferencias, talleres y otras actividades. Se focaliza en las experiencias socio- afectivas, como la interacción con otros pares, la inserción laboral y las acciones comunitarias”.
Alguien dijo alguna vez “La discapacidad más grande, es la indiferencia. Todos somos iguales”.
© Tribuna de Periodistas, todos los derechos reservados
Una nota inspiradora, a pesar de que hay puntos en los que no acuerdo, puntos sobre los cuales la misma nota muestra contradicciones. Hay personas con síndrome de down de distintas características, leves o moderadas. Creo que partir de la premisa de que todos somos iguales es un error. El mismo director admite que es una discapacidad. Obviamente NO somos todos iguales. Y justamente lo valioso sería que se respetara y valorara a todos con sus diferencias. Hay una frase que quiero remarcar como LAMENTABLE a mi entender, en la nota. "Observar a los dos hermanos compartiendo la vida con su perrito es conmovedor y un gran ejemplo de esas miradas amorosas que tenemos que rescatar y de las que tanto habla la Psicopedagoga cordobesa Liliana González porque de verdad en sus miradas hay afecto, verdad y no lastiman." ¿Qué significa eso? ¿Por qué la conmueve a la periodista que dos personas se miren amorosamente? ¿Porque uno de ellos es Down? A mí me parece horrible. Las miradas amorosas son propias de los seres humanos, de todas las condiciones, y si hay algo que distingue a las personas Down es su afectividad. ¡La psicopedagoga, ¿nos debe convencer que la afectividad es verdadera? y que no lastiman..... sin comentarios. Caramba, parece que tanto la periodista como la psicopedagoga consideran a las personas Down como personas de otra categoría. Las personas Down, son personas discapacitadas, y no son iguales a las personas no Down, ni siquiera las personas no Down somos iguales. Lo que no significa que no merezcamos respeto, valoración, amor, y que no tengamos las mismas obligaciones que todos en la medida de nuestras posibilidades.