¡Felicitaciones! ¡Enhorabuena! Veintinueve meses tarde y a 13.000 km de distancia, Alberto Ángel Fernández asumió la presidencia. El pueblo argentino entre asombros y desconfianzas, asiste desconcertado a este inverosímil síntoma de auto precepción por parte del votado Presidente.
¿Deben los ciudadanos argentinos tomar en serio al Presidente? Permitió ser entrevistado por la TV española y por el diario el País de España; permitió ser entrevistado por la TV alemana y por periodistas franceses. Les permitió preguntar lo que no permite a los periodistas argentinos.
Contestó a la pregunta sobre su posible reelección, “más o menos que sí”, que va “a por ella”, antes de lo cual criticó a CFK. Treinta y seis horas después a los periodistas argentinos les dijo que “no estoy discutiendo con Cristinas, no pienso en mi reelección”. Un auténtico Alberto Fernández.
Hablando de la guerra de Rusia contra Ucrania le ofreció al Presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, volver a ser el granero del mundo y proveer a Europa de energía. ¿Sin retenciones al campo? ¿Es consciente que tenemos gas, pero lo importamos porque no tenemos gasoducto?
Según Fernández el sólo tiene diferencias (políticas, económicas, sociales) con Cristina. No es su enemiga. Su enemigo es Macri y la derecha. ¿Echará a los funcionarios K que se nieguen al aumento de las tarifas? Puede que sí, sería memorable, o puede que no. Depende. ¿De qué? NS/NC.
Alguien debería aclararle al Presidente que en política no hay enemigos, por lo menos en un país democrático. Hay adversarios políticos a los que es lícito intentar vencer en una lucha transparente, con buenas ideas y… buenas gestiones. Los enemigos del Presidente son otros y son muchos.
Los enemigos que debería tratar de vencer, por lo menos tratar, son la pobreza del 40% de sus compatriotas. Debería luchar en serio contra la inflación, sin declararle la guerra 48hs antes de iniciarla, para dar tiempo a subir los precios. En abril, 6%. Acumulado 2022, en 4 meses, 23,1%.
La inflación no es multicausal, concepto económico nuevo. La inflación es estructural en el país y la causa es “la maquinita”. Si se emiten billetes al voleo para quedar bien con las políticas populistas de Cristina, y financiar los planes “platita”, la inflación, o sea más pobreza, son imparables.
El enemigo no es Macri ni la derecha, el enemigo es el narcotráfico que crece con prisa y sin pausas en la Argentina. Apresurar el nombramiento de la multitud de jueces que faltan en todo el territorio, en particular en Santa Fe, sería un primer paso eficiente para intentar controlar a los narcos.
Jueces militantes de la ley, no de un determinado partido político. Nominar al juez de la Corte faltante, hace mucho que la Corte funciona con sólo 4 jueces y el número debe ser impar para evitar fallos empatados. Mientras, el Ejecutivo tiene la política del “vamos viendo”. Y ve poco.
El enemigo contra el que el Presidente debería luchar con toda su fuerza y habilidad, debiera ser un país poco creíble, nada confiable, en el fondo de la tabla de los países de la ONU. Podría empezar por restablecer el valor de la palabra presidencial, hoy más devaluada que el peso argentino.
Los enemigos del Presidente son los que le hacen, y él lo permite, incumplir con la Constitución Nacional. Esta dice que: el Poder Ejecutivo de la Nación será desempeñado por UN (1) ciudadano con el título de “Presidente de la Nación Argentina” (artículo 87). No se refiere al Vice.
¿Qué Presidente volverá de su improvisada gira europea? ¿El Presidente que habla de la invasión rusa a Ucrania o el sumiso de los votos prestados por CFK? ¿Volverá con su poco exitosa “resistencia pasiva”, ante los ataques K? Hasta ahora ha sido un mal discípulo del Mahatma Ghandi.
El Presidente Alberto Ángel Fernández fue votado por la mayoría y no importa de quién fueron los votos, lo eligieron a Alberto Ángel Fernández para presidir el país. Tiene la banda y el bastón de mando. Tiene la lapicera. Pero…es un enigma que sólo el tiempo podrá dilucidar. O no.