Todos estos días hemos estado (y seguimos estando) subidos arriba de la montaña rusa con el tema del dólar… pero sobre todo en una montaña rusa que va de subida nada más. Pero si estudiamos bien la crónica de lo que ha pasado en estos últimos 90 días debiéramos remontarnos antes de la renuncia del ministro Martín Guzmán.
Si me encuentro con alguien en un pasillo y me pregunta por qué pasa esto con el dólar, lo primero que se me viene a la mente es que la raíz de todo el drama es la cantidad de tipos de cambio que tenemos y las distintas cotizaciones que hay.
Hace algún tiempo hice un video contando algunos tipos de dólares que tenemos en nuestro país.
Sé que en este desaguisado remontarnos a 90 días es como buscar en el paleolítico y me da miedo que salga a buscarnos un dinosaurio, pero ahí está al menos una de las causas de lo que nos pasa en estos días.
Un buen día un Fondo Común de Inversión necesitaba hacerse de unos pesos de manera urgente, entonces salió a liquidar su tenencia de muchos de los bonos ajustables por CER (bonos que cubren al tenedor de la inflación). Esa venta masiva provocó una enorme desconfianza y la consecuente caída de su precio porque mientras el precio caía nadie podía explicar a ciencia cierta por qué ocurría.
Muchos tenedores de esos bonos salieron masivamente a venderlos y ya se especulaba que el gobierno podría planificar un reperfilamiento (refinanciación). En toda esta confusión las autoridades nacionales informaron que saldrían a sostener los bonos y de hecho lo hicieron comprando más y más bonos. El problema es que además de comprar estos bonos para sostener su precio también estaban emitiendo más y más pesos y sabemos que más emisión a corto o mediano plazo genera más inflación.
En el camino el ex-ministro Guzmán pateó el tablero y esto desencadenó un cambio en el ministerio. Si bien estos cambios oxigenan, también traen muchas dudas, y mientras más dudas más ansiedad se genera y la gente empieza a tejer más y más historias que a veces se convierten en profecías autocumplidas.
En estos últimos días el dólar legal que se opera en bolsa ha ido superándose y avanzando desde poco más de $250 al cierre de la primera rueda de julio hasta más de $338 al momento de redactar esta nota.
En el transcurso del día seguramente tendremos noticias del gabinete económico donde se informará cómo se implementará el nuevo dólar para el turismo receptivo cuyo objetivo es que el Banco Central pueda captar los dólares que vienen del exterior y que no vayan directo al mercado negro (del dólar blue) por la diferencia de cotización, porque obviamente si un extranjero viene a la Argentina va a preferir cambiar sus dólares en las cuevas a más de 300 pesos y no en el mercado oficial a poco menos de 130 pesos. ¡Elemental Watson!
Hasta circulaba un comentario de un organismo internacional donde recomendaba a quienes visitaban la Argentina a cambiar con un cuevero y no en el mercado oficial.
Obviamente con un mercado donde los dólares de los argentinos que viajan al exterior salen de manera oficial y los que entran lo hacen en el mercado negro, la balanza proveniente del turismo va a ser negativa, entonces el Gobierno intentará con esta medida ingresar al sistema oficial más dólares provenientes del extranjero (sobre todo de los países vecinos). Se sabe que en estos días de vacaciones de invierno el ingreso de turistas de Uruguay, Brasil y Chile entre otros es enorme, así que la medida que se intente debiera llegar más pronto que tarde.
Veremos qué pasa en estos días, mientras tanto no podemos negar que tenemos noticias para entretenernos todos los días con esto.