Tener un dispenser de agua purificada en casa, comercio u oficina es actualmente una forma ideal de ahorrar dinero, reducir el consumo de plásticos y disfrutar de una hidratación fría-caliente óptima todos los días, en el momento que sea. El paso a paso para instalar fácilmente el dispensador ¡sin bidón!
Cargar la botella para el gym, preparar un mate o café, lavar frutas y verduras o solo tomar un vaso de agua fresca. Cualquier rutina que implique la ingesta de agua recomendada por día puede hacerse en segundos con este tipo de sistemas de purificación a domicilio.
¿En qué consiste un dispensador de agua?
Este aparato incluye un paquete de instalación que lleva dos filtros, uno de carbón activado y un segundo de sedimentos, para conseguir depurar el líquido que llega a la red domiciliaria para así deleitarse de una bebida fresca y limpia en todo momento, dejando atrás la necesidad de bidones de recarga.
De esta forma, hogares y oficinas ganan más espacio, ahorro al presupuesto y practicidad con los dispensers de llenado automático como los de Vitalis. Una tendencia que además colabora con la sustentabilidad evita desbordes y roturas de todo tipo.
Ventajas del dispensador de agua sin bidón
Comodidad pura
Este tipo de equipos de vanguardia utiliza solo la conexión a red para potabilizar el agua. Enfría y filtra de manera instantánea dando un abastecimiento continuo de agua fresca y purificada. Una opción perfecta para evitar pérdidas de tiempo y dinero.
Cuidado del planeta
El dispensador de agua contribuye enormemente a achicar el impacto en el medio ambiente. Su uso directo de red deja atrás la necesidad de cargar botellones o almacenar bidones, disminuyendo la cantidad de plástico, logística y residuos generados.
¿De qué forma instalar el dispensador?
En menos de media hora o con la ayuda de personal técnico de la empresa o particular, es posible colocar el equipo donde se desee. Lejos de lo que se puede creer, instalar un dispensador de agua directo a la red domiciliaria es muy sencillo. Solo precisa de un puesto de suministro para comenzar a operar.
Los pasos:
Encontrar la toma de agua próxima
Un punto que habitualmente está ubicado por debajo de la pileta de la cocina.
Instalación de conexión
Esta acción de tubería favorece que la canilla y el dispensador compartan la misma red de paso solo uniéndolas.
Acercar el conducto hasta la posición deseada
Se conecta el tubo de suministro de agua a la conexión anterior y se procede a hacer un agujero en la parte posterior del aparato para llevar el conducto por el interior de la pared. Desde ahí, se acerca al punto que se necesite instalar el dispensador.
Cubrirlo
Luego de concluido el trabajo y de que ya se tiene el caño cerca del dispensador de agua, se saca por medio de un orificio mínimo que cubre con embellecedor o látex para disimular.
¡Y listo! Ya podemos empezar a disfrutar de agua totalmente pura y apta para consumo, sin límites. Solo será necesario enchufar el dispensador y encenderlo.