“La Cámara Federal porteña ordenó hoy
suspender la elevación a juicio de la causa que investiga irregularidades en la
pesquisa del atentado a la AMIA hasta tanto se resuelva un recurso que el
destituido juez Juan José Galeano presentó en la Cámara de Casación Penal.
Asimismo dispusieron que se profundice la pesquisa sobre el
ex presidente Carlos Menem y el ex ministro del Interior Carlos Corach. Los
camaristas ordenaron suspender las vistas para la elevación a juicio oral hasta
tanto se resuelva un recurso de Galeano ante la Cámara Nacional de Casación
Penal", explicaron fuentes judiciales. Galeano presentó un recurso ante el
máximo tribunal del país para que no se lo juzgue por "peculado" ya que sostiene
que ya fue investigado y sobreseído por el pago ilegal de 400 mil dólares al
entonces acusado del caso Carlos Telleldín en 1996. Este recurso está pendiente
de resolución y por ello el tribunal de apelaciones, constituido por conjueces
de la Cámara del Crimen, instruyó al juez federal Ariel Lijo para que suspenda
las vistas de elevación a juicio que se estaban enviando a las distintas partes.
Hasta el momento, habían dado su conformidad con el juicio
oral la agrupación de familiares "Memoria Activa", el querellante ex acusado
Juan José Ribelli y los trámites estaban en curso.
La instrucción y la recusación. La Cámara instruyó a Lijo
para que mientras tanto continúe investigando las eventuales responsabilidades
que tuvieron en lo ocurrido el ex presidente Carlos Menem y su ex ministro del
Interior Carlos Corach. Sin embargo Lijo fue recusado por los "Familiares de las
víctimas" por lo cual no podrá seguir adelante con la causa hasta que se
resuelva este pedido de apartarlo del caso.
Al juicio oral está previsto que vayan el ex titular de la
SIDE Hugo Anzorreguy, Galeano y el ex titular de la DAIA Rubén Beraja, entre
otros.
Cristina y la AMIA. Ante la Asamblea Legislativa y tras
prestar juramento como Presidenta, Cristina Fernández fijó ayer su postura
"sobre la necesidad imperiosa de reconstruir el multilateralismo" y aclaró que
el combate a las organizaciones terroristas no puede suponer un avasallamiento a
los derechos básicos del hombre. "La lucha contra el terrorismo internacional,
en la que Argentina está comprometida, no debe llevar a justificar la violación
global de los derechos humanos", afirmó hoy la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner.", recordó al referirse a los atentados a la Embajada de Israel y a la
mutual judía AMIA en Buenos Aires”, según la web de La Nación del martes 11.
A pesar de la aparente contundencia de la noticia, la misma
no constituye ninguna novedad. Pues teniendo en cuenta cómo viene la mano en la
misma, dista mucho de sorprender que algo así se caiga dado que todo debe
atenerse al libreto primigenio. Para quienes siguen este entramado judicial, y
sus implicancias nacionales e internacionales, como también sus ribetes
geopolíticos, esta noticia tampoco les provocó extrañeza.
Sobre todo, luego de que Irán retrucó pidiendo recientemente
la captura internacional de Rubén Beraja, Juan José Galeano, Hugo Anzorreguy y
los fiscales Barbaccia y Mullen. Entonces, era de cajón luego de esto que se
dejara sin efecto cualquier decisión de encanutar a esos personajes.
Cuestión de peso pesado
Tom Shannon, funcionario estadounidense a cargo de las
relaciones de la administración Bush con América Latina, manifestó ese mismo
martes que “es un momento clave para América del Sur y Argentina debe jugar un
rol importante en la región. El mundo afronta grandes desafíos, como la lucha
contra la proliferación de armas y el terrorismo o la situación de Medio
Oriente, y la presencia de Argentina en estas áreas es bienvenida y muy
importante. Y en la región, una Argentina exitosa es un ancla para la democracia
y un promotor de la estabilidad. Puede jugar un rol muy importante en los países
andinos, que están pasando momentos históricos, pero también turbulentos”. Más
claro, echarle un chorrito de soda.
Sin embargo conviene desgranar punto por punto sus
puntualizaciones, que no son otra cosa que un marcado de agenda para la flamante
presidenta. La primera cuestión, la mentada lucha contra la proliferación de
armas, es la excusa ideal para la futura operación Enjambre de fuego,
el ataque masivo contra Irán bajo el pretexto de la construcción de armamento de
destrucción masiva con componentes nucleares.
La segunda, la lucha contra el terrorismo, tangencialmente
tiene que ver con esto, puesto que uno de los últimos actos de Kirchner fue
aludir al supuesto apoyo de dicha república islámica a grupos terroristas como
Hezbollah, si bien no lo condenó en la Asamblea de la ONU, lo dio a
entender. Y como bien alude el citado matutino, Cristina F de K aludió que
“hemos vivido los argentinos dos veces en 1992 y 1994 los ataques del terrorismo
global”, dando a entender que proseguirá por estos cuatro años el falaz cuento
persa funcional al eje Washington-Tel Aviv.
Y el tercero, la situación de Medio Oriente, es
complementario de los otros dos, dado que Israel continuará con su política de
hostigamiento a la antigua Persia con el beneplácito estadounidense, hasta que
la situación se torne insostenible y sobrevenga el Armagedón.
Pero este seguramente, como se insiste desde hace bastante,
muy probablemente tenga su correlato demasiado cerca de Balcarce 50. Porque no
hay que pasar por alto la presencia de efectivos militares estadounidenses en la
base Mariscal Estigarribia, muy cerca de Asunción del Paraguay, desde la cual
estarían habilitados para operar en la Triple Frontera, con la excusa de que
allí se les perdió Bin Laden, las armas de destrucción masiva del finado Hussein
y el supuesto kamikaze Hussein Berro, tan caro a Galeano como a los colegas de
Clarín. Y si no los encuentran, es muy posible que los inventen.
Fernando Paolella