“El Destino, Bar” - es una comedia dramática ligera, articulada en 3 actos (Primer Acto: Desconocidas / Segunda Acto: Amigas /Tercer Acto: El Destino). Nos plantea la duda existencial sobre si las circunstancias de nuestras vidas suceden por casualidado están predestinadas. ¿Hay algo que podamos cambiar que dependa de nosotros? o... ¿Todo está escrito?

Ellas no se conocen, pero casualmente entran a un bar, ese día, en ese momento. Cada una arrastrando su conflicto basado en un temor, un miedo que no pueden afrontar. Esos miedos con los cuales todos nos vamos a sentir identificados. Entre risas y lágrimas sus historias se cruzan, se mezclan, se comparten, mientras el mozo del bar permite que un invisible hilo las una y las ate en un final inesperado.

Nunca sabremos si ese finalestaba escrito, lo provocaron ellas o es solamente una de las millones de posibilidades que nos ofrece el universo para explicar nuestras vidas. Nada es casual o todo lo es en “El Destino, Bar”. Será el espectador quién tendrá que sacar sus propias conclusiones.

“Si uno entra a El Destino, Bar, no va a salir igual” (Tomás Blatt, dixit).

Para explorar el insondable universo de la dramaturgia, Tribuna de Periodistas se contactó con Tomás Blatt, autor y director de “El Destino, Bar”:

– Para Ud. ¿cualquier acontecimiento puede cambiar el destino de las personas? - ¿Qué hay del determinismo? - ¿El libre albedrío? ¿Y la predestinación, sostenida por Juan Calvino, el teólogo protestante? - ¿Es una mezcla de cada una de estas posibilidades? Su reflexión.

– En principio no tengo la respuesta para todo eso. Me considero un artista. El artista simplemente lo hace, es su arte, es su expresión, y es el público que tiene que encontrar las respuestas o la interpretación. Pocas veces un artista tiene que explicar lo que hace. Por eso escribo. Quizá, en mis obras hay mucho de eso, del destino, de cómo empieza una persona y cómo termina. Se ve reflejado en mi última obra, “El Destino, Bar”.

– El que dice que sabe ante estas preguntas, es desde la fe. No tengo elementos de pruebas: si hay un determinismo, si somos libres, o está todo escrito. Busco las respuestas desde mis obras, desde mis personajes. Como decía Baruch de Spinoza, que la Naturaleza (con mayúscula) tiene todo preparado. Me ajusto a las matemáticas /la astronomía, hay millones de combinaciones en cada paso que damos, y definimos el próximo. Es una mezcla de todo. Más cerca del azar, que del determinismo. Es muy complejo. Escribo lo que me sale y que otros interpreten.

– Noto, con agrado, que en algunas decisiones narrativas – como las conclusiones –, Ud. se asemeja a Rod Serling, notable autor de la mítica serie de culto de la TV catódica “LaDimensión Desconocida” (The Twilight Zone). En el momento menos pensado, deja una enseñanza moral: ¿será que el mozo del bar jugará fuerte en la tensión del conflicto?

– Con respecto a las enseñanzas de “LaDimensión Desconocida” (risas) y el mozo que juega ese rol, agregaría otra serie que me marcó mucho en mi infancia: “Viaje a las Estrellas” (Star Trek – Los viajes de la USS Enterprise). En un ambiente de ciencia ficción, dejaba un mensaje moral, sobre el rol de la especia humana en el equilibrio del universo. Tal vez tenga que ver con eso. Dejarme volar por esas cosas misteriosas. Abre mi mente, para que cualquier respuesta sea posible. En el teatro en vivo, cada función es diferente. En el teatro, si un espectador entra a ver una obra y sale igual de como entró, la obra fue un fiasco. El teatro esta para conmover y para provocar. Mi lugar dentro de la dramaturgia, es el de provocador. Volviendo, el rol del mozo, es lo que la gente quiera interpretar: es el destino, a representar a mí mismo, etc.

– Las protagonistas son cinco mujeres: ¿sería diferente si fuesen cinco varones? - ¿Qué le aporta al texto el determinismo del sexo femenino? ¿Les da más vuelo a los personajes?

–Sí, la obra sería diferente. La pieza tiene que ver con los miedos, con los conflictos. Pero más que nada con los miedos. Por muchos motivos (el espectador sacará sus conclusiones), los miedos de las mujeres son distintos a los de los hombres. Soy un observador de la realidad circundante. Y se transforma en una idea para una obra o un personaje. Quizá, veo mejor esos colores distintos. Por ser justamente un hombre. La tragedia (hablando desde el punto de vista de teatro griego), en mis obras son representadas por mujeres, incuso en mi adaptación de “La casa deBernarda Alba”, obviamente son mujeres. Con cinco varones, sería diferente.

– La locación donde se juega la obra, un bar, parece ser el espacio buscado por la circunstancia de la paz y tranquilidad de los individuos en situación: ¿es un “confesionario gastronómico” liberador? ¿Ve alguna terapia de ventilación en los personajes?

– Sobre la locación de la obra, si es un “confesionario gastronómico” (risas),o una terapia de ventilación. Hablamos de miedos y conflictos y desenlaces no esperados. Un lugar cerrado y sellado. Donde no entran más personajes que los de la obra, en algún momento se produce una terapia grupal. Incluso se expresa en los textos de la obra. Hay algún guiño a terapeutas /psicólogos famoso de la historia. Tampoco nunca hice terapia. Lo analizo con mi capacidad de procesamiento. Es un bar, es una inspiración propia, hacia el desenlace de una idea. Ahí, los personajes se mezclan y se conectan psicológicamente. Hay mucho de terapia. El teatro es para modificar al espectador. Aunque sea a uno, que salga distinto a como entró a la sala. Lo importante, es que si uno entra a“El Destino, Bar”, no va a salir igual.

Obra: “El Destino, Bar” – Sala: Teatro Multiescena. Av. Corrientes 1764, Cap. Fed. – Tel.: 011-3987-2832–Elenco: Camila Ulman, Claudia Rapetti, Débora Di Fiori, Mariano Longo, Mayra Grezch y Ornella Salvucci –Dramaturgia y Dirección: Tomás Blatt–Funciones: sábados 20 hs.–Entradas: $ 1.500 (Promociones 2x1)–Duración: 60 minutos –Producción Ejecutiva: TB Producciones Teatrales / IG @tbproduccionesok –Clasificación: Teatro adultos –Cortesía: Tomás Blatt.