Todos los 10 de octubre de cada año, se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental a los fines de concientizar respecto de los problemas de salud mental en el mundo
En concreto, tal conmemoración se inició en el año 1982, impulsada por la Federación Mundial para la Salud Mental con apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
De esta forma se informó, que en este contexto tan especial, los legisladores oficialistas y la oposición de la Legislatura de la CABA, se reunieron y reflexionaron relativo a la actual Ley de Salud Mental advirtiendo “que uno de cada tres argentinos, padece alguna problemática vinculada con esta situación”.
Por otro lado y ante tal reflexión el vicepresidente de la Legislatura de “Vamos Juntos”, Emmanuel Ferrario expresó que en” una Argentina donde 30% de la población adulta sufre algún trastorno mental en su vida, no podemos quedarnos callados. La salud mental es un pilar clave de nuestra salud integral”.
Añadió Ferrrario: “Hoy más que nunca, no podemos seguir cargando con una herencia de palabras no dichas. El diálogo nos acerca y es nuestra principal herramienta de prevención. En el día de la de salud mental, debemos animarnos a impulsar una conversación seria, eliminando el tabú que nos rodea”
Asimismo, se recalcó que “en el Día Mundial de la Salud Mental es necesario adecuar las instituciones y nuestra legislación a las necesidades de una problemática que afecta a 1 de cada 3 argentinos y argentinas” y que la pandemia nos ayudó a entender que todos/as podemos necesitar asistencia y que no deben existir estigmas ni tabúes cuando se trata de mejorar la salud de nuestra población”.
Entre otras cosas, se destacó la necesidad de avanzar con el dialogo para poder mejorar dicha normativa legal
Cuando se hace referencia a la normativa legal, es dirigir la mirada hacia la Ley 26.657, conocida como Ley de Salud Mental y cuyo objetivo es asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las personas y los derechos humanos de aquellas con padecimiento mental.
Esta ley se sancionó el 25 de noviembre de 2010 y fue promulgada el 2 de diciembre de 2010.
Con esta ley conflictiva de la que tanto se habla, se discute, se presentan proyectos, reuniones, charlas, debates, y quedan a mitad de camino, para modificarla regula “priorizar acciones y servicios de carácter ambulatorio y garantizar los derechos de pacientes neuropsiquiátricos a no ser discriminados, a la singularidad, a la atención en un ambiente apto con resguardo de su intimidad”
Se establecen “internaciones voluntarias e involuntarias y que las personas con padecimientos de salud mental y/o adicciones no pueden ser internadas contra su voluntad, salvo en caso de riesgo cierto o inminente para sí o para terceros”.
Además, “la internación de la persona contra su voluntad sólo se puede hacer cuando el equipo de salud determina que hay una situación de riesgo cierto e cercano para él o para terceros. También es necesario que en esa situación no haya otra posibilidad más eficaz para el tratamiento de la persona”.
Habida cuenta de todo ello y más allá del 10 de octubre, de la conmemoración y de las reflexiones que se realicen en el entorno y contexto que corresponda.
Es fundamental, entender, comprender, que si bien los principales problemas de salud mental en nuestro país son las adicciones, la depresión y los trastornos de ansiedad o memoria; sin embargo se necesita contar con una ley que sea efectiva, practica, para resolver en los casos y circunstancias que se presenten en forma adecuada, protectora, razonable como una herramienta legal para el rol que debe cumplir la justicia ante su intervención.
Toda vez que, en el medio de tanta inseguridad, desconcierto y peregrinar de las familias que deben acompañar a su familiar en esta difícil situación puedan tener soluciones inmediatas y válidas.
En el medio existe una persona a la que se debe ayudar y evitar las estigmatizaciones, tabúes, discriminaciones, frente a una situación de salud mental, que en los últimos dos años se agudizó con la pandemia, y dejo secuelas y huellas importantes en niños, adolescentes, jóvenes, adultos y personas mayores de edad que sufrieron el encierro y todo lo que ello implicó
Esencial, que la Salud Mental, sea una prioridad, desde temprana edad para proteger, no solo a nivel nacional, sino mundial, en todo tiempo y momento.
Alguna vez, los Dres. David D. Burns y Rabindranath Tagore dijeron: “La terapia no consiste en llorar con el paciente, se trata de dar calidez y también esperanza.
“No se puede atravesar el mar simplemente mirando el agua”.
En la Legislatura Porteña no se encuentra OFELIA de Legisladora ??? Y va a debatir sobre Salud Mental, justamente ella que no tiene los patitos alineados?????? Más respeto por favor con los enfermos mentales.