El nuevo Sistema de Importaciones República Argentina (SIRA) con el cual el ministro de Economía, Sergio Massa, promete llevar certeza a los agente es del comercio exterior, no eliminará la incertidumbre. Importadores comentaron a Nuevas Palabras que el SIRA parece consolidar la idea de gobierno de llevar a las importaciones a un sistema de pago diferido.
Cabe entender que en el comercio exterior hay tres modos de pago: por adelantado, contra carta de embarque y diferido. La primera forma es de las mas usuales. El mundo no es un supermercado donde hay góndolas esperando que una empresa vaya a llena un changuito.
Lo que ocurre es que si una pyme necesita un insumo, el proveedor tiene que fabricarlo y para ello se pide un pago por anticipado. Hasta el momento, el BCRA permitía hacer este tipo de envíos de dólares. Con el SIRA solo se podrá hacer con dólares propios desde una cuenta corriente. El importador no va a poder comprar en el mercado los dólares.
La segunda modalidad de pago, es decir, contra carta de embarque, se plantea luego del anticipo. La empresa termina de cancelar su deuda en el momento en el que el producto que compró sube al barco.
La tercera forma es que el comprador pacte un plazo con su proveedor. El SIRA lleva a que la mayoría de las importaciones se paguen de modo diferido.
¿Cómo es el sistema?
La nueva modalidad determina que el plazo de pago que disponga el gobierno comience a correr desde el momento en que la mercadería llega al puerto. Hay que pensar que desde el instante en que una empresa hace un pedido a su proveedor pueden demorar 30 días hasta que este lo elabora, y otros 60 para que llegue a Buenos Aires, si viene de Asia por barco. Cuando arriba, el importador tiene que sumar el plazo que le impone el Estado en la SIRA para mandarle los dólares a su proveedor. No hay nada que le pueda indicar a la empresa cuál puede ser ese plazo, si 15 días más o dos meses. Todo dependerá de la AFIP y de la Secretaria de Comercio.
Más demanda para el dólar MEP o el CCL
La puerta la abrió el Banco Central con su nueva regulación adaptada para el SIRA. Como esta regulación permite hacer uso de dólares propios, es muy probable que las empresas sean inducidas a comprar dólares financieros. ¿Cómo sería la operativa?. Tres meses antes de la importación la empresa compra los dólares financieros y entonces los ingresa a una cuenta. Cuando pasan los 90 días que obligan las regulaciones inicia el trámite de la SIRA y paga por anticipado. Evita así los plazos que le pueden imponer desde el gobierno.
El impacto de los dólares financieros en las estructura de costos de las empresas es algo que se estaba empezando a ver con las SIMI a 180 días. Las importadoras compraban dólares financieros descansaban 90 días y cuando expiraba el plazo que las habilitaba a ingresar al Mercado Unico y Libre de Cambios (MULC) recompraban los dólares mas baratos con todo el costo financiero que les implicó haber comprado MEP o CCL.
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