José Luis Manzano es mendocino, y es amigo de Sergio Massa. Ningún secreto. Lo curioso es que diario Clarín hoy sacara una nota periodística sobre su persona. ¿A título de qué? ¿Por qué ahora? ¿Por pedido de quién?
En realidad fue una respuesta a una nota de diario El Cronista, donde reveló que “Telecom perdió más de $ 160.000 millones”. Ello provocó la consecuente furia de Clarín. Vale la pena leer el artículo en cuestión:
Desde que volvió de Estados Unidos, a mediados de los 90, y mientras Carlos Menem empezaba a promediar la mitad de su gobierno, José Luis Manzano, conocido como “Chupete” en el mundillo de la política, no paró de diversificar sus negocios a través de Integra Capital, el holding empresario insignia que preside desde esa década, que fundó desde Washington y desde el cual se apoderó en los últimos años de buena parte del mercado energético argentino. Vive en Ginebra.
Ex integrante de la Juventud Peronista y ex diputado; adherente primero a la postulación de Antonio Cafiero y ministro del Interior después de Menem hasta que fue reemplazo por Gustavo Béliz en diciembre de 1992, Manzano se alejó del país y se fue a perfeccionar a los Estados Unidos para volver reconvertido en empresario pero con lazos aceitadísimos con la política.
Fueron esos vínculos que perfeccionó con el peronismo, y especialmente con el kirchnerismo, los que le permitieron amplificar sus negocios en el área energética, en todos sus rubros: electricidad, gas y petróleo a lo largo y ancho del país.
“Para la Argentina hay una oportunidad inmensa de ponerse adonde estaba a principios del siglo XX”, resaltó el ex funcionario hace algunos meses en un foro empresario.
Con Daniel Vila, su socio más conocido, y de estrecha relación con el ministro de Economía, Sergio Massa, Manzano desembarcó en Edenor a fines del 2020 después de que Pampa Energía se desprendiera de la operación de la distribuidora de electricidad en el Área Metropolitana de Buenos Aires. El negocio incluyó a Mauricio Filiberti, dueño de Transclor, el mayor fabricante de cloro del país, también con llegada privilegiada al Palacio de Hacienda.
Entre las firmas en las que el ex ministro del Interior menemista tiene participación se encuentran Phoenix Global Resources, dedicada al petroleo; Interoil, exploradora y productora de petróleo con generación de barriles en Colombia, y Oil & Gas, con presencia en Venezuela.
También tiene intervención en Metrogas. Recientemente adquirió el 50% de Refinor, la única refinería de petroleo en el norte del país -ubicada en Salta-, a través de la subsidiaria Hidrocarburos del Norte. El 50% restante de la compañía adquirida está en manos de YPF. Está enfocado, además, en energías renovables y en la industria del litio.
Pero Manzano, que alterna sus días entre Buenos Aires, Estados Unidos -mantiene lazos estrechos con ese país- y Europa, no se quedó solo en el rubro energético: hace años que tiene una pata puesta en los medios de comunicación a través del Grupo Uno en sociedad con Vila. Son dueños de las señales América TV y A24, de Radio La Red, del diario El Cronista y de un conglomerado de medios en el interior del país. También avanzó en el negocio gastronómico con restaurantes en la ciudad de Buenos Aires.
El empresario supo hacer buenas migas entonces con Néstor Kirchner, pero su mayor vinculación política está desde hace años en Tigre: Massa, que se posicionó en un sector del círculo rojo del establishment, es uno de sus preferidos. Se frecuentan seguido. Y el desembarco del ex ministro del Interior en Edenor está íntimamente relacionado con esa sociedad.