Cada 19 de noviembre se conmemora el “Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes” para visibilizar una realidad a nivel mundial.
Se estableció en el año 2000 durante el desarrollo de la Cumbre Mundial de la Mujer, con estatus consultivo de las Naciones Unidas, “para promover la lucha contra la pedofilia y la explotación de niños, niñas y adolescentes, ayudando a generar protección efectiva mediante la difusión y la adopción de acciones concretas y sistemáticas”.
Ahora Unicef informa que desde la perspectiva de la Promoción y Protección Integral de Derechos, “Maltrato Infanto-Juvenil, el abuso sexual “es todo acto que por acción u omisión provoque en la niña/o y adolescente un daño real o potencial en su integridad y desarrollo físico, sexual, emocional, cognitivo o social; ejercido por personas, grupos”.
En nuestro país y como consecuencia de la modificación del artículo 72 del Código Penal, “el abuso constituye un delito de acción pública, lo que permite que sean cada vez más los casos que llegan a la Justicia, considerando que el 75% de los abusadores suele ser un familiar directo o una persona de confianza del círculo familiar”.
Desde la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF), organismo que se encarga de diseñar, elaborar e implementar políticas públicas de carácter federal e inclusivas destinadas a promover los derechos de niñas, niños, adolescentes, personas mayores y familias, “están realizando encuentros territoriales ( Abordaje del Abuso Sexual contra las Infancias y Embarazo forzado) que permiten optimizar la capacidad de respuesta para garantizar derechos, prevenir, capacitar y evitar la re victimización de chicos y chicas”.
Indican que “El abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes es una de las peores formas de violencia contra las infancias y adolescencias”.
Si bien constituye “un problema creciente en el mundo, la mayoría de los casos no son detectados ni denunciados y los organismos públicos y privados que integran el sistema deben trabajar de manera corresponsable en la prevención, la detección temprana, la denuncia y el acceso a la Justicia para garantizar la protección de derechos de las infancias, adolescencias y sus familias”.
Conforme los datos que se publican en el Programa Nacional las Víctimas contra las Violencias, “durante el período 2020-2021, se desprende que del total de víctimas registradas por violencia sexual (5.566), un 58% fueron niños, niñas y adolescentes (3.219). Se advirtió asimismo una concentración de las consultas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires del 63%”.
Señalan : “en todos los grupos etarios, el mayor porcentaje de niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual pertenece al género femenino, representando casi 4 veces más que el masculino. En el caso del género masculino, el mayor porcentaje de niñas, niños y adolescentes, se concentra en el rango etario de 12 a 17 años”.
Es un programa que nació en el año 2006, a cargo de profesionales especializados en la temática que brindan -en situaciones de emergencia y urgencia- contención, asesoramiento y asistencia a víctimas de violencia familiar y sexual. Específicamente, respecto a niñas, niños y adolescentes, aborda situaciones de Grooming, abuso sexual y explotación comercial.
Atiende los 365 días del año, las 24 horas, por intermedio de la línea nacional “#137 Acompañamos a víctimas de violencia familiar y sexual”.
Asimismo se incorporó el WhatsApp +54911 3133 -1000 hace poco tiempo para fortalecer el acceso de las víctimas al Programa en época de pandemia.
Esta línea provocó un “impacto significativo”, toda vez que acrecentó el caudal de consultas por parte de Niñas, Niños y Adolescentes.
Por otro lado existe la línea 102 “un servicio gratuito y confidencial de atención especializada en los derechos de niñas, niños y adolescentes. Brinda información y puede dar intervención al organismo de protección local ante situaciones de vulneración de derechos”
De alcance nacional y atendido por equipos especializados de cada provincia.
Más allá de este día, conmemorativo y recordatorio, es fundamental la protección de nuestros niños, niñas y adolescentes, toda vez que es necesario reflexionar y tomar conciencia de la situación que existe, es real y se visibiliza con mayor nitidez .
Importa trabajar la prevención, atención inmediata y evitar que existan casos como el Lució de 5 años, que murió como consecuencia de los golpes, maltratos, abusos de la familia ( su madre y pareja que están en pleno proceso judicial ) y que esas alertas que el colegio al que concurría el nene golpeado “ se conocía”, no pasen de largo, se denuncie, como asimismo en los centros médicos, hospitales, donde era atendido adviertan y realicen como profesionales ante el menor indicio y evidencias de golpes, maltrato fisco lo que corresponda y no se pierda o malogre llegando demasiado tarde la vida de un niño/a y adolescente.
Pero además, tener en cuenta que a los fines de la prevención y concientización existe una Convención de los Derechos del Niño, que fue incorporada a nuestra Constitución Nacional en los términos del artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional. 1. “Ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y a su reputación”.
Cuando hablamos de la Convención declamamos, la nombramos y “afirmamos la Convención ampara y protege a los niños, es el tratado internacional de derechos humanos más ratificado en todo el mundo”, que se aprobó por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es vital recordar que no un simple cita legal, sino una herramienta que “no se puede olvidar y reconocer los derechos de la infancia que concibe al niño como un ser integral”.
A través de ella se establece que “todos los niños, niñas y adolescentes tienen derechos relativos a la vida, la salud, la educación al juego, la convivencia familiar, a la protección contra todo tipo de violencias, a no ser discriminados y a que sus opiniones se escuchen y sean tenidas en cuenta, entre otros derechos, para seguir construyendo un entorno amigable para todos los niños y promover su bienestar”.
Concientizar, visibilizar, proteger, prevenir, enseñar, cuidar, dar amor.
“Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo... en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado”. Madre Teresa de Calcuta.
La gente está preparada para sumarse con normalidad a todo nuevo fenómeno socia que hagan público. Estos programas son mucho más la causa del problema que la solución y lo reconocen. Lo suyo es mostrarlo y no combatirlo, el remedio peor que la enfermedad. Claro que eso viene de la creencia dogmática en la teoría freudiana del tabú. La prueba es muy simple, no proponen nada útil. Por ejemplo 1- las redes son para adultos y los chicos no deben tener privacidad frente a sus cuidadores en un medio que no es para ellos. 2- existe la posibilidad de bloquear a los agresores extraños o conocidos, de modo que no hay posibilidad de acoso sin complicidad. Creo que con esas dos cosas explicadas a chicos y adulto harian una diferencia, pero es lo último que dirían y eso denuestra de qué lado están.
Ah pero Macri?
Y qué de los padres incomprensibles que fomentan en sus hijos desde pequeños a ser no binarios, y a elegir sus sexos, no los que Dios les dio sino lo que los padres desviados quieren que sean sus hijos, con el sexo que ellos hubieran deseado que los hijos tengan.?.....Como un niño de 7 años puede decir que es " no binario." ? De donde aprende ese término? CON 7 AÑOS! Yo debí buscarlo en google, que coños quiere decir binario y no binario.... Por favor, dejense de joder. Muchísimos mas de los padres o madres solteras que he conocido tienen gran parte de culpa de que sus hijos tengan una confusión tremenda sobre su sexualidad. Y la educación sexual que reciben en las escuelas, necesita de una clarificación de decencia y honestidad moral de los maestros....cosas inexistentes en el país de narnia.