Alberto Fernández tuvo una semana para el olvido, lo que más deseaba era tener una foto con los jugadores de la Selección Argentina luego del triunfo de la copa del mundo, algo que buscó intensamente y que finalmente no se dio.

Ni la persistencia privada de sus colaboradores, ni el reconocimiento expresado en público fueron suficientes para que los futbolistas y el cuerpo técnico accedan a las pretensiones presidenciales. Desde el círculo íntimo del jefe de Estado aseguran que le generó un malestar inusitado.

Es que desde la Casa Rosada ya habían mandado a hacer las medallas que les entregarían a los jugadores en conmemoración por haber hecho salir al país campeón del mundo por tercera vez en la historia de los mundiales.

De hecho, hasta Jorge Rafael Videla tuvo su foto con los jugadores en el 78 –aunque antes del inicio del mundial- y Raúl Alfonsín logró recibir a Diego Maradona en el 86 tras la segunda victoria de Argentina en la copa del mundo.

Esto sucede en un momento de extrema politización de todos los ámbitos, incluso el deportivo, donde la grieta ganó terreno en lo que debería haber sido un acto totalmente protocolar, y no fue la culpa de los jugadores, sino de la dirigencia política que intentó sacar rédito de un triunfo ajeno.

Donde pudo notarse el malhumor que se había generado en Balcarce 50 fue a través de la Televisión Pública (TVP), donde el periodista Nicolas Fiorentino acusó a la Selección de ser unos “desclasados” por no asistir al convite del presidente.

Dato aparte: hace unos días se conocieron las imágenes de un grupo de personas que en el marco de los festejos ingresaron a un Banco Galicia, ubicado en el centro porteño, y se llevaron un cajero automático.

Si bien no era eso, sino una impresora láser, lo que llamó poderosamente la atención es que la camioneta donde se trasladó el “botín” fue, justamente, en una perteneciente a la TV Pública cuya titular es la siempre cuestionada Rosario Lufrano, quien fue denunciada por Tribuna de Periodistas luego de la aparición de bolsos con efectivo.

¿La defensa de la TV Pública –y la penosa victimización sobre la figura de Alberto Fernández por no poder recibir a la Selección- tendrá que ver con el hecho de que el primer mandatario supo ser abogado de la presidenta de Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado?

Pero no es lo único que le provocó cólera al presidente, ya que esta semana la Corte Suprema de Justicia de la Nación falló a favor de la Ciudad de Buenos Aires en la disputa por los puntos de coparticipación.

De esta forma, el máximo tribunal judicial del país dispuso que la Nación le entregue a la CABA 2,95% de la masa de los fondos coparticipables suspendiendo la ley 27.606 con la que se había reducido la participación.

Un dato no menor, y que incrementó la furia del jefe de Estado –y de todo el bloque oficialista- es que la decisión fue tomada por unanimidad por los integrantes de la Corte Suprema y que fue expuesta a través de un paper en el que se hace hincapié en el hecho de que a la Ciudad de Buenos Aires no se le da el rol federal que le corresponde.

Pero hay algo más que tiene en vilo a Alberto Fernández y tiene que ver con que la misma Corte ratificó la condena a 13 años de prisión a la titular de la Tupac Amaru Milagro Sala en la causa “Pibes Villeros” acusada de liderar una asociación ilícita, defraudar al Estado y extorsionar.

Ello provocó que medios afines al Gobierno se envalentonaran y afianzaran la idea de persecución. Hasta se utilizó a la página oficial –institucional- del Gobierno federal con esos fines, publicando un artículo al respecto: “La Corte Suprema de Justicia convalidó el lawfare contra Milagro Sala en Jujuy”, fue el titular elegido.

En tal sentido, desde el Frente de Todos le están pidiendo al presidente que indulte a la dirigente social y hasta se organizaron protestas y acampes con el fin de presionar para que se avance en ese sentido.

Claramente al kirchnerismo no le cuesta nada pedirle a Alberto Fernández actuar de tal manera. Si obedece fue uno de los suyos, si no lo hace, en cambio, lo decidió motu proprio. Para el camporismo el presidente ya es un muerto político.

“La Constitución me lo prohíbe”, se excusó Alberto Fernández sobre la posibilidad de indultar a Sala. Sin embargo opinó que “todo el proceso de Milagro Sala estuvo plagado de un tinte político inadmisible“, demostrando que a pesar de no acceder al pedido del kirchnerismo duro sostiene la inocencia de la líder de la Tupac Amaru.

“La verdad me parece que la solución no pasa por un indulto mío porque la Constitución me prohíbe indultar en sentencias dictadas por tribunales provinciales“, dijo para añadir que “solo puedo indultar sentencias dictadas por la jurisdicción federal”.

Volviendo sobre los pasos de la polémica por los fondos coparticipables, las repercusiones llegaron a la provincia de Mendoza: “Desde el PJ Mendoza manifestamos nuestra profunda preocupación por la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a favor de CABA que atenta contra el desarrollo equitativo de las argentinas y argentinos“, sostuvo el peronismo local a través de un comunicado.

“Desde Mendoza alzamos nuestra voz ya que a nuestro Gobernador parece importarle más quedar bien con sus socios políticos del PRO que cumplir con sus obligaciones como defensor de los intereses de sus compatriotas”, añadieron en el mencionado paper.

Sin embargo, el ex ministro de Hacienda provincial, Lisandro Nieri, desmintió al justicialismo mendocino que había sostenido que las finanzas de la provincia se verían complicadas por la decisión que tomó la Corte Suprema.

“En tres años Mendoza fue la que menos fondos obtuvo por habitante y, ahora, tras la decisión de la Corte, nada vamos a dejar de percibir porque el dinero no sale de la masa que se reparte entre las provincias”, aseveró.

En el mismo sentido se refirió el propio Horacio Rodríguez Larreta, quien manifestó: “Es un fallo en defensa del federalismo porque queda asentado que nunca más un Presidente va a poder tocarle los fondos a una provincia sin que haya un acuerdo. Con esto se acabaron las arbitrariedades, nunca más lo va a hacer”.

Las repercusiones generadas a raíz de este acontecimiento fueron inusitadas y aún no se sabe hasta dónde pueden llegar, es que el presidente no acatará la orden de la Corte Suprema y ya hay abogados que advierten que el Ejecutivo está al borde de alzarse contra la Constitución Nacional.

“Solamente en argentina se duda sobre el acatamiento al fallo de una Corte”, analizó el constitucionalista Daniel Sabsay, quien calificó a los funcionarios nacionales de “depredadores de la Constitución” al ser consultado por Tribuna de Periodistas. En tal contexto, añadió que “la Corte Suprema es precisamente el control contramayoritario” y lo que hace es tomar decisiones “cuando los políticos incurren en errores vinculados con la posibilidad de haber afectado derechos o garantías constitucionales”.

“La corte debe intervenir”, aseguró tajante. “Acá lo que está sucediendo es claramente un desacato, claramente desobediencia, claramente incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de poder”, finalizó.

Lo sucedido derivó en una denuncia penal presentada contra Alberto Fernández, el jefe de Gabinete Juan Manzur, los ministros del interior y de Economía, Eduardo “Wado” De Pedro y Sergio Massa respectivamente, y al gobernador de Chaco Jorge Capitanich de parte de la Coalición Cívica con Elisa “Lilita” Carrió a la cabeza; por los presuntos delitos de alzamiento, desobediencia judicial, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.

Por otro lado, el bloque de la Unión Cívica Radical ya auguró que pedirá el juicio político contra el presidente por incumplimiento de los deberes de funcionario público. El proyecto de resolución se encuentra en proceso de redacción y será presentado entre el lunes y el martes a primera hora.

En otro orden de cosas, en Mendoza hoy juega un rol muy importante el ego de los dirigentes políticos, quienes ven el 2023 con ojos de oportunidad electoral y se disputarán la gobernación de la provincia.

Quien mostró la interna oficialista fue el diputado nacional Omar De Marchi, que exhibió su intención de postularse como candidato a gobernador, aunque, por el momento, sin intención de romper con Cambia Mendoza, aunque no se descarta aún completamente.

Asimismo cuestionó a Rodolfo Suarez: “Mendoza no está bien. Tiene cosas positivas, pero también un 57% de pobreza. San Juan y Neuquén nos han superado en ingreso per cápita. Nos ha superado San Luis en infraestructura. Mendoza es una provincia cuya economía no crece hace 12 años y perdió peso específico notablemente en los últimos años”, fustigó entrevistado por Jorge Fontevecchia.

Mientras De Marchi se tira más para el ala larretista del PRO, Rodolfo Suarez apoya abiertamente a su predecesor Alfredo Cornejo, otro de los que anunció que su postulación a la gobernación está entre las posibilidades.

Allí el radicalismo tendrá su propia interna dentro la de gran disputa en la que se enmarca Cambia Mendoza, ya que el ex diputado nacional Luis Petri anunció su intención de presentarse como candidato a gobernador por la UCR.

“Me parece que es un momento de escuchar a los mendocinos, hay mucha angustia, hay mucha desesperanza y todo el que quiera gobernar su provincia tiene que recorrerla de punta a punta y escuchar cuáles son los problemas”, aseguró hace dos meses en una entrevista brindada a Infobae claramente criticando la gestión de Gobierno.

Por otro lado, el peronismo local está haciendo de las suyas intentando meterse en la disputa electoral realizando críticas con tinte político y sin demostrar una intención real de generar un cambio profundo en los problemas que le preocupan a los mendocinos.

Lo que a esta altura diferencia al peronismo es la cautela con la que se expresan en referencia a las elecciones que se llevarán a cabo el próximo año. Desde el Frente de Todos en la provincia están midiendo dirigentes, observando y analizando el escenario político para poder definir a los candidatos más potables.

La que dejó en claro que no hay nada claro es la figura más representativa que tiene la oposición, Anabel Fernández Sagasti, quien no descartó presentarse como candidata. “Yo voy a estar donde los compañeros y el peronismo me necesiten”, expresó hace apenas un mes.

En fin, aún falta demasiado para las elecciones del 2023 y el protagonismo se lo está llevando el ego del oficialismo y la cautela de la oposición, mientras ninguno se encarga de solucionar los niveles de pobreza e indigencia que sufre la provincia, que se encuentran por encima de la media nacional.

Por último, pero no menos importante, esta semana recayó a esta redacción una denuncia preocupante y que tiene que ver con la supuesta utilización de quirófanos de hospitales públicos para realizar intervenciones quirúrgicas particulares.

Según la información a la que accedió quien suscribe, hay cirujanos que estarían utilizando los recursos del Estado (espacios, auxiliares, insumos, etcétera) para llevar adelante operaciones que se cobran en privado.

Esto habría sucedido puntualmente en un hospital, aunque no se pueden descartar la utilización de otros centros de salud: El Lagomaggiore. Respecto de esto, habrá más novedades.