En diciembre pasado culminó el 114°
Campeonato Argentino Abierto de Polo, el torneo más prestigioso del mundo. Sin
dudas es el equivalente a lo que significa el torneo de Wimbledon para los
tenistas. El equipo que triunfa en él entra en la historia grande del llamado
"deporte de los reyes". Este año se consagró campeón por tercer año consecutivo
el equipo de La Dolfina, donde brilla Adolfo Cambiasso, el "Maradona" del
polo. Y justamente Diego celebró con los campeones en su palenque, acompañado
por los tenistas Juan Martín del Potro y David Nalbandian. Los récords de
espectadores, sponsors y celebridades se suceden año tras año haciendo del
torneo un fenómeno raro de evento exclusivo y popular al extremo que el equipo
campeón es auspiciado por Showmatch, el programa de TV más visto del país
con un target bien alejado al aristocrático público "palermitano". Quien
comprobó esta aseveración fue el mismo Nalbandián, a quien en la efusividad de
los festejos le robaron la billetera.
Algunos caciques, muchos indios
En Argentina hay aproximadamente 200 clubes aficionados de
polo y 1.800 jugadores. Asociado al "boom" turístico del país se conoce que
hay por lo menos dos proyectos hoteleros con eje en este deporte, cuya tarifa
individual diaria por habitación será de U$S 1.000 diarios.
Los jugadores argentinos son los mejores del mundo, sin
pedantería. Ellos son los que más dividendos obtienen de su deporte y quienes
tienen actividad anual fija: febrero y marzo juegan en Palm Beach ( EEUU); mayo
y junio en las Copas de Oro y de la Reina en Gran Bretaña; en julio y agosto
juegan en España, Italia y Francia; y terminan en el último trimestre en
Argentina, sumándole al Argentino Abierto los torneos de Tortugas y Hurlingham
para conformar la "Triple corona". Los equipos que la logran en un mismo año
pasan a la inmortalidad polística.
Gonzálo Pieres es considerado el pionero en conformar una
estructura de negocios en base al polo. Asociado al empresario Federico Alvarez
Castillo creó el equipo Etiqueta Negra Ellerstina, subcampeón 2007
del Abierto Argentino. Pieres fue quien perfeccionó la relación entre los
jugadores de polo y sus patrones, gente adinerada que históricamente se disputa
a los mejores jugadores para que jueguen con ellos. Como la elite del polo está
en Argentina es común que conocidos magnates y celebridades vengan al país a
conocer los secretos del polo, apadrinados por los mejores maestros del planeta.
Para contener esta demanda creciente Gonzálo Pieres desarrolló en Pilar y
General Rodríguez la "Copa de Oro Ellerstina", donde se miden anualmente equipos
conformados por patrones –generalmente extranjeros– de bajo talento polístico y
jugadores expertos. Ante el éxito de su torneo su iniciativa fue copiada por la
familia Novillo, que organiza la "Copa Julio Novillo Astrada", y por el club
La Dolfina, organizador de la copa Diamante.
Pero Gonzálo Pieres es venerado por sus pares no sólo por sus
dotes de organizador. Cerca de 2004 le compró a su ex patrón australiano Kerry
Packer (ya fallecido) la cítrica SA San Miguel, el haras La Baronesa,
campos en General Rodríguez y un tambo en Córdoba con 8.000 vacas y 1.000
yeguas. Se estima que desembolsó U$S 20.000.000. Pero así como los mejores
polistas ganan un mínimo de U$S 500.000 limpios por año sólo por competir, la
mayoría busca otras alternativas dentro de su deporte para obtener ganancias.
Ganancias en negro o en blanco.
La Trilliza de Negro (versión Argentina 2007)
Uno de los negocios vinculados al polo más rentable es la
exportación de caballos. Se estima que en el 2006 se exportaron caballos por U$S
500.000.000, aún a pesar de los derechos sobre dicha exportación. Un buen
caballo promedio de polo no baja de los U$S 70.000. En el primer trimestre
del 2007 se habrían vendido unos 2.000 caballos al exterior, principalmente a
Asia y Europa, tendencia que evidencia un sostenido crecimiento comparado a años
anteriores.
A mediados del año pasado la aristocracia argentina se
conmovió. La Aduana acusó de contrabando agravado a la empresa Equus Trade,
cuyos socios son Horacio Laprida y su esposa María Eugenia Fernández Rousse, más
conocida como una de las "Trillizas de Oro" en la farándula local. Sus otras dos
hermanas también se casaron con prestigiosos ex polistas como Ernesto Trotz y
Clemente Zavaleta. La causa llevada por el Juzgado Penal Económico número 5
habla de una subfacturación parecida a lo conocido como "mafia del oro" durante
el menemismo. El titular de la Aduana Ricardo Etchegaray explicó que la
investigación se inició al comprobar que dicha empresa declaró caballos
exportados a Guatemala a un promedio unitario de U$S 2.800, un valor ínfimo más
aún considerando que difícilmente se pague menos de U$S 2.000 por caballo sólo
por su translado aéreo. Luego detectaron maniobras donde se exportaron
caballos a países europeos a valores aún más irrisorios para ya en Europa
re-exportarlos a otros países por lo menos a precios diez veces mayores al
declarado en Sudamérica. Horacio Laprida por medio de su abogado Manuel Romero
Victorica intentó despegarse de la acusación señalando que Equus Trade
sólo es la transportadora aérea y que debía apuntarse la investigación al
intermediario de las operaciones, la empresa Argentraider S.A.. Obviaron
comentar que Laprida trabajó en Argentraider hasta el año 2002.
Caballo (blanco) de Troya
Pero Argentraider ya había conocido las páginas
policiales de los diarios cuando Horacio Laprida todavía trabajaba allí. En
octubre de 1998 fueron arrestados en Clermont Ferrand, Francia, dos hombres por
contrabandear desde Argentina 70 kilos de cocaína. La droga se halló dentro de
seis bidones de agua embarcados en nuestro país para hidratar a 8 caballos de
polo transportados por Argentraider. La explicación ante los medios de la
empresa fue una exégesis sobre quién había provisto los bidones, discurso a
cargo de ... el letrado Manuel Romero Victorica, quien nueve años después
retomaría su rol de vocero ante la prensa en el caso Equus Trade.
Los expertos de la Aduana argentina vinculados al tráfico de
estupefacientes no paran de asombrarse ante el crecimiento exponencial tanto de
las drogas decomisadas como de las diversas formas en que se intentan
contrabandear al exterior. Coinciden que en los casos en que se quieren pasar
cápsulas con drogas dentro del estómago de una persona el principal indicio y
confesor es el aspecto psicológico. La persona suele ponerse nerviosa, y una
hábil indagatoria es aún más efectiva que cualquier máquina de rayos o escaneo.
La hipótesis de contrabando de drogas dentro de un caballo los desarticula.
Los equinos no se pasan por máquina alguna y, salvo que aparezca un Mister Ed,
los caballos no hablan y hay que conocerlos bien para saber si están nerviosos.
En el año 1998 se supo de la muerte de un animal en Europa con cocaína en su
estómago. Para el traficante todo cierra: un vientre con mayor capacidad de
carga, un caballo supuestamente de polo que bien puede no serlo – lo que abarata
su costo – y el premio final de mejores precios por kilo de cocaína en Europa (
E$ 40.000 ) y aún más en Asia, mercado estrella destacándose como destino
Jordania.
En el país los establecimientos polísticos ofrecen otra
ventaja para los narcos. Al ser zonas rurales garantizan la presencia de
pocos curiosos, ideal para no percibir ni los movimientos de una banda ni
los olores que generan un laboratorio clandestino de estupefacientes. Un pionero
en el desarrollo en el país de estos fue/¿es? el colombiano Alejandro Carvajal
Montes de Oca (alias "El Ingeniero"), aún prófugo para Interpol pero que se cree
habría sido arrojado al mar desde un pesquero marplatense por pequeñas
diferencias con un socio argentino.
En 2005 detenciones en la villa "Corea" de San Martín
derivaron primero en el hallazgo dentro de un auto abandonado en Boulogne de 101
kilos de cocaína y luego terminaron en una casaquinta en la calle Chubut 2100 de
Villa Rosa, Pilar. Allí se secuestraron 300 dosis de paco, la "segunda marca" de
los laboratorios cocainómanos hecha de los restos generados por la producción de
cocaína y más barata y letal. Grande fue la sorpresa al hallar en el citado
establecimiento no sólo un laboratorio clandestino sino gran cantidad de
valiosos caballos de polo. Los integrantes de la banda detenidos fueron con el
tiempo liberados, por falta de pruebas. Se cree que dicho laboratorio fue uno de
los tantos fundados por "El Ingeniero".
El glamour que no miramos...
El ambiente aristócrata del polo posee miserias y miserables,
aunque nunca deben ser reconocidas. Un primo de Horacio Laprida, Luis Fernando
Laprida, fue uno de los principales beneficiados por el descalabro ocurrido
alrededor del Hospital Francés de Buenos Aires. Su especialidad consiste en
fusionar empresas de salud prepagas chicas (Medic Galileo, Life
Insurance, National Advisors) a la par de jugar con sus chequeras sin
fondos, efectivizarlas en mesas de dinero, para entre otros vicios comprar
caballos de carrera. Las denuncias en su contra son múltiples, y algunos
aseveran que en el 2006 bajo efectos de droga y alcohol protagonizó un accidente
con su camioneta 4x4 en la Panamericana donde fallecieron 2 personas. Sus
buenos contactos y dinero lo habrían ayudado a disimular sus agravantes
generadores del siniestro. También estiman que con sus empresas lavó alrededor
de U$S 7.000.000 facturados al Hospital Francés.
Así son algunas cosas de los integrantes de la familia del
polo. Sin denuncia no hay delito, como postulaban los mitológicos integrantes de
los "Patas Negras" de la antigua Policía Bonaerense. De esta manera la
Asociación Argentina de Polo justificó la inexistencia de sanción al jugador
del equipo campeón 2007 Bartolomé Castagnola, quien al término de la final de
Palermo se cruzó con el periodista de ESPN Juan Pablo Alessandrini y "por no
saludarlo bien y estar a favor del equipo rival Ellerstina" (sic) le pegó una
tremenda trompada en la nuca ante cientos de testigos. Tamaña excitación bien
merece un control antidoping.
Historias en blanco y negro de un deporte bien argentino.
Tomás Ryan
bueno para mi me paresion muy fino el articulo