Ante la existencia de lugares, sitios que permiten la oportunidad de ayudar, incluir, capacitar y brindar vocación de servicio; nos encontramos con una casa, que es una cafetería, llamada “Casa Humana Café” y proyecto “Baristas con Alma”, en el barrio de Palermo de la CABA.
En ese lugar, se desarrollan actividades y acciones de bien público, que ayudan a otros; colaborando en la creación de oportunidades de trabajo y capacitación de personas con discapacidad.
Por ello, dialogamos con los creadores y protagonistas de este proyecto - en primer lugar- con María Fernanda Pérez, Barista, Instructora y Asesora gastronómica con una trayectoria profesional de más de 10 años, en el rubro . Participó en la creación de importes marcas de cafeterías, proyectos de negocios y desarrollo de la apertura de nuevas sucursales. Fue directora de un importante instituto de formación de Barismo. Actualmente es la directora y creadora del Proyecto “Baristas con Alma” formando, generando prácticas y oportunidades laborales a personas con discapacidad. Coordina las actividades de capacitación y recreación de Casa Humana.
En segundo lugar, con Emiliano Szlaien, actual presidente la “Fundación Casa Humana Café”. Trabaja en comunicación humana, relaciones públicas e institucionales y se especializa en marketing de Servicios. Desarrolla acciones de co-branding y marketing directo. Genera estrategias generales y planes de marketing, esquemas de comunicación digital y acciones de Buzz marketing para los mercados de la política, los medios de comunicación, el agro y los sindicatos. Trabaja en la industria de medios de Latinoamérica diseñando soluciones de marketing que satisfagan necesidades reales del consumidor.
TDP- ¿Cómo nace este proyecto Fundación Casa Humana Café y Baristas con Alma?
FP- El primer proyecto en iniciarse fue la Fundación -Casa Humana-, que tiene casi cinco años; y en el espacio físico -del tercer piso del local- funcionan las actividades y el lugar donde se trabaja el proyecto “Baristas con Alma”.
-TDP – ¿Quién fue el creador/diseñador del proyecto?
FP- El proyecto es creado, diseñado por el presidente de la Fundación, Emiliano Szlaien, -que les puede contar mejor, todo lo que hizo y hace con la fundación-; dado que hace dos años, inicie la asesoría y armado de la cafetería y el proyecto” Baristas con Alma; que es un proyecto de inserción laboral para personas con discapacidad.
-Capacitamos a personas con algún tipo de discapacidad. En la Argentina, hay una inmensa cantidad de personas con discapacidad en el área laboral, por eso tratamos de capacitarlos, en lo que es barismo, cafetería especial; y a partir de ello, se hace la reinserción laboral, las practicas -que se realizan en nuestra cafetería- y contratamos a personas con discapacidad en nuestra cafetería; que trabajan a la par.
-La idea es generar un poco de visibilización y hacer la inclusión; ya que no es solo una cuestión de imagen, sino de inclusión.
-Es decir, el trabajo debe ser profundo, por eso nosotros, rediseñamos todas las herramientas de trabajo. Trabajamos lo que es la carta, la comandera, como tomar comandas.
-El sistema operativo está adaptado, para que todos puedan trabajar con las mismas condiciones de trabajo. Se sientan cómodos, evitando la frustración. Esto suele surgir, cuando damos las clases y cursos de barismos; lo primero que sale cuando los chicos se capacitan, es el tema de la frustración; toda vez que vivieron en un mundo constante de negativa de “no podes, no podes” y tienen el miedo del “no”. Cuando uno les dice: “vas a poder salir”, se sueltan, es mágico, increíble. Son capaces para lograr sus tareas, igual que el resto; es muy lindo.
TDP- ¿Cuál sería la búsqueda de este proyecto Baristas con Alma?
FP- Lo que buscamos, es que las personas tengan independencia laboral; que no significa solo tener un sueldo. Independencia laboral, es que tengan un sueldo, independencia económica, que puedan trabajar, ser útiles, funcionales, tengan un proyecto y sean operativos.
Quizás, para una gran empresa contratar personas con discapacidad es por imagen o para estar dentro del cupo laboral. Lo sientan en un escritorio, están todo el día, no es funcional; no le están dando ninguna oportunidad.
Lo que hacemos: Es brindarles capacitaciones, adaptaciones de las capacitaciones para el lugar donde vayan, adaptaciones de las herramientas, acompañar todo el proceso, no dejarlos solos.
“Darles el título y nada más, no sirve de nada”.
TDP- ¿Qué ocurrió con todo el proyecto, durante la pandemia?
FP- Tuvimos inicialmente el proyecto de la fundación, que la Fundación Casa Humana genera para ayudar a personas en situación de emergencia. Esto es lo que nos pasó y fue el caso de Rosa, que perdió lamentablemente a su hijo de 12 años por una enfermedad terminal – leucemia- .
-Ella había vendido todo lo que tenía, toda su panadería para poder acompañar a su hijo hasta sus últimos días, durísimo; y nosotros decidimos armarle de nuevo la panadería.
-Estas son algunas de las tareas que hacemos en la fundación tratando de reconstruir - no sé si el daño es la palabra correcta- que generó la pandemia y se generaron vínculos rotos...
-La fundación, también apoya el tema de los emprendedores, y en toda Casa Humana, apoyamos a los emprendedores tanto para actividades, como para los emprendedores que dan clases, que son extremadamente profesionales.
-Tenemos la pastelería y cafetería que es parte de la fundación, los emprendedores que realizan la vajilla que nos hacen para la cafetería; como las tazas y platos.
- Nos abocamos al proyecto de ayudar a las personas, ya sea por situaciones extremas -como en el caso- de Rosa; o cuando los chicos vienen a capacitarse, porque cada uno, tiene situación particular o una historia disruptiva.
-Es decir, los chicos solo pudieron ser acompañados por sus padres, -que es lo que generalmente pasa-; no tuvieron una contención al cien por ciento por tener un determinado tipo de discapacidad. A los padres, les resultó difícil; pero hoy en día, los ves y te das cuenta – son guerreros- hay que bancarse todo lo que conlleva, es increíble.
“Permite -por lo menos- cambiar un poquito al mundo; que ya es mucho”.
- Seguidamente, conversamos con Emiliano Szelein, que corrobora lo expresado por Fernanda Pérez respecto a su labor como presidente de la Fundación Casa Humana que nos cuenta:
ES- Los papeles indican que soy el presidente, pero soy un colaborador más y entre muchos hacemos esto posible.
TDP- ¿Cómo van delineando –sueños, proyectos, deseos, objetivos- en 2023?
ES- Es necesario que me remonte -por lo menos- cinco años atrás, dejar la vorágine del día a día, los trabajos de cada uno, de estar viviendo a la velocidad de internet; para detenerse a observar lo que está pasando a las personas que tenemos más cerca y lo que no conocemos
Así las cosas, decidimos salir un poco de nuestros lugares de comodidad y encontrarnos con historias de vida que necesitaban de ayuda; y que en general no tienen la oportunidad de salir en los medios y en las redes sociales.
TDP- ¿En que se basó esa ayuda que mencionas ?
ES- Comenzamos por ayudar con asistencialismo, entregar ropa, comida, juguetes a aquellos más lo necesitan, sabiendo del comienzo, que eso no era una ayuda definitiva. Es más, una obligación que tiene el Estado - aunque se tratara de los estados más desarrollados-, el tiempo humano, no es suficiente para ser tutor de una persona de por vida.
- Con lo cual, la frase conocida: “de dar la caña y enseñar a pescar”; -dijimos- que la mejor manera, era darle las herramientas para que cada uno, con su propio esfuerzo y dedicación salgan adelante. Nos llevó un tiempo entender eso. Ninguno venía de una experiencia de organizaciones sociales; por lo cual usamos nuestros corazones, lo que veían nuestros ojos y nuestra esencia como persona para ir aprendiendo con el tiempo.
-Usamos lo que escuchamos de chicos: sí un vecino se peleaba, -nuestros padres nos decían-: “cada casa es un mundo, no te metas”. Por eso, sí cada casa es un mundo, cada persona tiene una historia de vida única; podíamos dedicar y especializarnos en muchas cosas a la vez.
-Concretamente, había una persona que necesitaba una panadería, otra quería poner una peluquería,- lo había perdido todo.
A esto se sumó, una situación compleja -como la pandemia-, muchos profesionales independientes perdieron sus espacios, lugares donde daban danza, practicaban teatro y alguna otra actividad; y era generar espacios laborables a esos profesionales y alguna actividad que sustente un poco nuestros gastos.
-De esta forma, creamos una cafetería que esta en planta baja, “Casa Humana Café”, donde el 100% de las ganancias, van destinadas a la fundación, que es el trasfondo de un proyecto inmenso, solidario y corazón de la fundación.
TDP- Respecto del tema de la fundación, cafetería en cuanto al trámite de la formalidad legal de constitución, ¿resultó complicado o burocrático?
ES- Con el tiempo comenzamos a tramitar la formalidad de la fundación; que nos llevó un tiempo de dos años; en el medio la pandemia y cambio de gobierno. Se nos hizo difícil y cuando llegó el día -que tanto recordamos y tenemos un papel formal entre nuestras manos-; nos preguntamos ¿qué hacer?; alquilar un departamento de dos ambientes para tener un escritorio y biblioratos; no nos llenaba el alma.
“Queríamos devolverle a la gente y entregar algo más”.
TDP- ¿Qué pasa con la gente y la necesidad de compartir, del disfrute de tomarse un café; ante la crisis social y económica actual?
ES – Fernanda, que es experta en gastronomía, específicamente en café, ha estudiado esto de fondo. Concluyendo que “las cafeterías son el tercer lugar de relacionamiento, de vinculación entre los seres humanos, el primer sitio es el hogar, el segundo es el trabajo”.
- El bien característico son las cafeterías y nosotros creamos ese espacio, que es un lugar único. Nuestro concepto es: “Café Consciente”, la puerta de nuestra fundación. Es posible ayudar de una manera alegre, genuina y que la solidaridad no se haya convertido en un despojo de objetos: “donde yo te doy la zapatillas y el jean que tengo roto, que no uso desde hace tiempo”. O bien, por una cuestión de egos, decir : “yo te ayudo una vez, ya está, lo hice; sino poder mostrar una forma más tranquila, rompiendo la vorágine del día a día, a través de la cafetería”.
- Vemos que la cafetería nos da un “extracto de la sociedad”, porque que hay violencia, la gente esta apurada y no se detiene , frente a lo que pueda llegar a necesitar el otro.
-Con el tiempo y con los casi dos años, que estamos en el corazón de Palermo; pusimos una fundación, en la cuadra de más diseño y comercialización de objetos.
-Este lugar, era un bar temático de la política muy reconocido. Lo reconvertimos en un hogar llamado “Casa Humana Café”.
-Hubo muchos cambios. Nos propusimos que fuera “la extensión de nuestra casa”. Un sueño que se transformó en un proyecto de vida.
-Actualmente, es muy difícil; no tenemos la colaboración ni gubernamental; ni de grandes compañías. Entonces, el sustento es la cafetería. La manera de ayudar es venir a Thames 1788” CABA, “Casa Humana Café”. Todo lo que se consume va destinado para la fundación; venir a las clases de teatro, de danzas, terapia; tenemos una calidad humana entre los profesionales que nos llena de orgullo.
-Con Fernanda y con todos los que integran la fundación “nos propusimos que todo lo que hagamos, vamos estar orgullosos, en la medida que detectemos y tengamos ese sentimiento”. Caso contrario, “sino estamos orgullosos se debe a que no es el camino que debemos tomar”.
“Necesitamos que nuestros proyectos sigan creciendo”.
Dar oportunidades, escuchar a las personas con discapacidad que necesitan una contención, a las familias. Cuando damos oportunidades de trabajo; los directores de los instituto donde hacen las pasantías, sus propios familiares “nos cuentan que todo va cambiando para mejor”.
- Ese chico/a no tenía la oportunidad, pero comenzó a tener otros hábitos dentro de su hogar; y como nuestro proyecto está vinculado a la gastronomía, empezaron a cocinar, piden cocinar o bien llevar el plato de la cocina a la mesa. Contarles a sus compañeros de pasantías que están felices. Esas cosas no llenan de vida y alegría.
Ese, es el proyecto Baristas con Alma que pusimos en práctica con Fernanda.
-A ello, se suma la hermosa noticia que ganamos el premio “Gran Mercurio de Oro 2022” de la Asociación Argentina de Marketing”, “Baristas con Alma, como proyecto de inclusión que despierta las ganas de ayudar. Hubo más de cinco mil evaluaciones y más de doscientos casos en varias categorías
-Estamos felices es una caricia al alma. Comprender que lo que estamos haciendo va por buen camino y las personas que con discapacidad tienen muchas ganas de trabajar y toda la capacidad de trabajar.
- En la Argentina hay cinco millones de personas con discapacidad, de las cuales dos millones son jóvenes adultos en edad laboral; y de ese grupo, dos de cada tres no consiguen empleo y en general ni siquiera acceden a una entrevista. A veces es peor: cuando se acercan a la cita sufren algún tipo de discriminación.
TDP- ¿Cómo se encuentra el acuerdo con la COPIDIS?
ES- La COPIDIS ( Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad), es un organismo de la Ciudad de Buenos Aires, -creado por la Ley 447 en el año 2000- tiene como objetivo la promoción de los derechos de las personas con discapacidad, fomentando la participación ciudadana, la equiparación de oportunidades, el acceso a la salud, a la justicia, a la vida independiente, trabajando por la inclusión educativa, cultural, deportiva, laboral, turística y social de estas personas.
-Estamos trabajando para formalizar -en breve- un acuerdo. Dentro del proyecto, le dimos espacio a la COPIDIS, para que brinde un seguimiento a los empleados con discapacidad.
- Tienen un equipo profesional interdisciplinario o –psicólogos, asistentes sociales, psicopedagogos- para apuntalar a la persona con discapacidad, que se encuentre –día a día- más cómodo en el trabajo para que sea a largo plazo y no se genere sentimiento de frustración; ya sea por la vorágine, velocidad y cualquier otro aspecto del trabajo.
-En definitiva, que brinden espacio a las personas que lo necesitan; porque son igual de capaces, que cualquiera de nosotros.
TDP- ¿Cómo se puede colaborar con la fundación Casa Humana Café, Baristas con Alma?
ES- Es una pregunta incomoda, porque una característica nuestra, es que a lo largo del tiempo hemos dado más de lo que recibimos. Lo importante es colaborar en comunicación, difundir, visibilizar, apoyar nuestras historias de vida – como el caso de Rosa -.
-Como todo lugar que está a la calle; tenemos que lidiar con ciertas presiones que agotan el alma, lo físico y lo mental. Es demasiado y como fundación tenemos los cuidados y nuestros objetivos es tener todo como corresponde.
-La fundación es un sueño, que se transformó en un proyecto de vida, el 100% de las ganancias va destinado a ayudar a la gente.
-Tanto Fernanda como yo, no cobramos sueldo alguno; al contrario ponemos dinero todos los meses, nos corren los impuestos, alquiler y tratamos que la fundación se auto sustente para seguir dando espacios de trabajo y un futuro a las personas con discapacidad.
-Lo que deseamos es que esta casa tan hermosa, ubicada en el corazón –tan bello- de Palermo, se siga viendo tan linda; y quienes pasan por los alrededores la sigan viendo tan feliz.
-Que la gente, nos siga apoyando, vengan a las clases, hacer actividades que ayudan al espíritu, al cuerpo y al alma; se tomen los cafés más lindos del condado –como dicen -. Nos hemos propuesto que sea una cafetería a nivel de cualquier otra; en lo profesional, calidad de los productos. Creo que lo hemos logrado; estoy orgulloso gracias a Fernanda y al equipo, que sabe cómo hacerlo.
TDP- ¿Quién ha dejado, huellas, senderos en el camino de cada uno Emiliano y Fernanda?
ES- A veces hay alguien; que es un disparador, te hace ver las cosas que te pasan por el frente y no le damos valor. Recuerdo que en un viaje a Salta -hace un tiempo- “golpeé la puerta de la casa de Lucas -un chico preadolescente-, con leucemia que fuimos a entregarle una notebook, su sueño era ser programador”. De esta forma - como una excusa- y jugando le pregunté ¿Qué querés ser cuando seas grande? me respondió: “yo quiero ser una persona recordada y quiero dejar una huella”.
-Por eso, tomando esta pregunta que nos haces nos moviliza recordar a nuestros padres, que ya no están; están en nuestros corazones, a nuestros abuelos; y algo innato que tenemos que es nuestra forma de ser y sensibilidad
FP- Es huellas de nuestra parte familiar, nosotros dos somos familia, tenemos una hija. Es muy importante. En la parte de mi familia tengo en mi mamá un motor increíble. Es una mujer fuerte; que pasó un montón de cosas y las ves que sigue igual.
-Mi papá, que fue un tipo que lo considere: “la persona más caritativa, igual que mis hermanos que son personas excelentes y eso ayuda”
-El momento que entre en Casa Humana y lo conocí a Emiliano; fue un cambio de perspectiva de la vida. Comprendí que el camino es otro; es también dentro de lo que uno puede, porque nunca se puede ayudar al cien por cien a las personas.
-Siempre hay una oportunidad de ayudar; pero además, lo que nosotros planteamos es un mensaje chiquito: “Vos podes venir a tomar un café que es algo que la mayoría de los argentinos hacemos, porque tenemos una cultura italiana, española muy arraigada. Esto de ir al café y hablar, con una simple taza de café ayudas a muchísima gente, con algo súper chiquito y es un mensaje mucho más grande”.
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”. Eduardo Galeano.