Desde sus primeros tiempos de gobierno, el kirchnerismo siempre tuvo una mirada benevolente y complaciente para con la delincuencia.
Solapado bajo el título de "justicia garantista", que en realidad es abolicionista y cuyo representante más emblemático es el ex juez Raúl Eugenio Zaffaroni, se instaló en nuestro país una suerte de ley de la selva, donde un delincuente sale más rápido de una comisaría que lo que tarda el damnificado en hacer la denuncia.
Tal es así que durante el kirchnerismo se crearon organizaciones avaladas y fomentadas desde el estado nacional como “Vatayón Militante”, una agrupación kirchnerista que organizaba salidas transitorias de presos para celebrar actos partidarios, o "Hinchadas Unidas Argentinas", una agrupación creada por un grupo de “barrabravas” de clubes argentinos a fines del año 2009 que surgió como un proyecto que tenía como objetivo erradicar la violencia en el fútbol, pero con la particularidad que ,esta vez, los creadores de la iniciativa eran los mismos “barrabravas”.
Pero no solo eso. También, desde el kirchnerismo, permanentemente se estigmatizó a las fuerzas de seguridad. El caso más emblemático es el calvario que tuvo que soportar y sigue padeciendo-Luis Chocobar, condenado a dos años y medio de prisión por haber matado en 2017 a un ladrón que huía tras el asalto a un turista.
Por supuesto que un párrafo aparte merece la liberación de presos durante la pandemia. Algo totalmente descabellado que solo se le puede ocurrir a un gobierno que, como dijimos, fomenta la delincuencia.
Todo esto se traduce en que hoy los delincuentes hagan a su antojo, incluso cometer ilícitos y estafas o manejar bandas desde el interior de las cárceles.
Hoy, la ciudadanía prácticamente en su totalidad está pidiendo prisión perpetua tanto para los asesinos de Fernando Báez Sosa como para la pareja de lesbianas acusadas de asesinar a Lucio Dupuy, de tan solo 5 años.
Y en honor a la verdad, si analizamos un poco ambos asesinatos, los dos se podrían haber evitado, pero ello no ocurrió gracias al criterio de esta misma justicia garantista que parece estar del lado de los delincuentes.
En el caso de los rugbiers acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa es de público conocimiento que los acusados realizaban esa misma práctica que llevó a la muerte a Fernando en Villa Gesell en su ciudad de origen, Zárate.
De hecho, varios jóvenes contaron que habían sido víctimas de los rugbiers e, incluso, uno de ellos terminó hospitalizado.
¿Que hizo la justicia con estos jóvenes? Nada, absolutamente nada, y siguieron haciendo lo mismo hasta la fatídica madrugada de 18 de enero de 2020, asesinando a golpes y patadas a Fernando.
En el caso de Lucio Dupuy, es más claro todavía, ya que el nene de 5 años había ingresado varias veces al hospital para ser atendido por golpes. Sin embargo, la jueza Ana Clara Pérez Ballester le otorgó la tenencia de Lucio a su madre y se la revocó a su papá, Cristian Dupuy.
Y aquí encontramos otro detalle realmente lamentable: la madre de Lucio pidió la tenencia porque de lo contrario no podría cobrar los planes sociales que le habían sido asignados.
Para finalizar, estimado lector, le pregunto: ¿Es necesario agregar algo más como para llegar a la conclusión de que el kirchnerismo es el verdadero responsable de estas y de otras tantas muertes gracias a sus "políticas sociales"?