Cuando se produce una tensión tan alta en una negociación, no necesariamente es porque algo se va a romper, sino porque pueden estar más cerca que nunca de un acuerdo. ¿Cómo? En toda negociación política se trata de actuar psicopateando al otro para sacarlo de quicio, confundirlo, generarle dudas, asustarlo, etc. de modo que en el tramo final se le nuble la vista y obtenga menos ventajas. Es muy posible que esté sucediendo en estos días entre Bullrich / Macri vs. Larreta y aliados.
¿Hizo bien o mal “el pelado” en plantear la inclusión de Schiaretti? Empecemos por lo más obvio: estas cosas nunca se saben hasta ver el resultado final, ergo, todo es especulación ya que de apuestas se trata. Si le sale bien, habrá un largo ejército de comentaristas que dirá “¡al final tenía razón! la vio venir, ¡qué genio!”. O por el contrario “era obvio que se mandó una macana”. En la vida he escuchado esto cientos de veces (sobre mí y mis clientes).
¿Por qué plantea esto? El comando “peladista” dice que hace mucho había planteado el concepto del consenso del 70 % para hacer las reformas necesarias, de modo que no debería llamar la atención la propuesta. ¿Pero no era un acuerdo en el Congreso en vez de electoral? Ahí empiezan las zonas grises. El bunker de la calle Uspallata nunca lo aclaró del todo (¿a propósito?).
¿Pero eso no confunde la pelea por elección en Córdoba? Seguro confunde a la política, lo que no significa que confunda a los votantes. Hasta acá, existe un amplio consenso en que la puja la ganaría el candidato de Schiaretti, Martín Llaryora, con alguna comodidad. Es vox populi que la campaña de Juez venía estancada y con pocos recursos (¿que aportaba Larreta?), al punto que en la ciudad capital hay más publicidad del candidato a intendente de Juntos por el Cambio –Rodrigo de Loredo– que del propio Juez. Vale aclarar que el comicio para jefe comunal se realiza un mes después que el de gobernador (¿hay un acuerdo subterráneo entre Schiaretti y de Loredo para canjear provincia por la intendencia, con tal que no gane Juez?). Los sabuesos territoriales coinciden en que el radicalismo provincial está trabajando a media máquina… (pese al comunicado de indignación que emitieron repudiando una negociación con “el gringo”).
Los cordobeses están muy acostumbrados a votar mayoritariamente distinto según qué elección se trate. Solo para tomar las presidenciales desde 1999 a la fecha, ganaron sucesivamente De la Rúa, Menem, Lavagna, CFK y Macri. En todo ese mismo período siempre triunfaron De la Sota o Schiaretti con el cordobecismo para la gobernación, quienes nunca se pudieron imponer en las legislativas desde que se conformó Cambiemos. Para que se visualice mejor aún: en 2011 el 7 de agosto eligieron a “el gallego” como mandatario provincial con comodidad, y solo una semana después votaron a… Cristina. ¿Fue una torpeza de Larreta haber provocado el apoyo del Emir a Juez, en su territorio preferido? Después de haber repasado ese historial electoral ¿los cordobeses modificarán su voto por la aparición en escena de “Batman” (así se auto identificó el ex presidente)?
¿Por qué ahora? La primera respuesta es que uno hace las cosas cuando puede, no cuando quiere. Todo parece indicar que la conversación estaba en marcha pero no avanzaba lo suficiente porque… las negras también juegan. Esto lo sabemos todos en política: el momento ideal para uno no necesariamente lo es para el otro. Otra hipótesis es que este fue el momento elegido por “el pelado” para forzar a una negociación sobre otros aspectos con Patricia Reina y el Emir de Cumelén. Por ejemplo, había un acuerdo en la mesa de conducción de Juntos por el Cambio que indicaba la orientación de unificar listas legislativas nacionales todo lo posible. Pues la presidenta del Pro en uso de licencia un día desayunó a las otras 3 fuerzas políticas que ella pensaba armar listas propias. Eso hizo que el alcalde porteño pudiera coincidir con Morales, Pichetto y Carrió. Es decir que no parece ser solo Larreta el que induce cambios en las reglas de juego y, en todo caso, estaría acompañado por tres animales políticos como los señalados ¿Por qué será?
¿”El siniestro”, como le dice Milei a Larreta, hizo la movida con Schiaretti porque pierde la primaria con Bullrich? Es posible. Si Bullrich estuviese ganando con claridad –a 65 días del comicio- esos estudios ya habrían circulado con generosidad, cosa que hasta ahora no ocurrió. ¿Por qué? Porque sigue siendo un escenario abierto, en donde lo más importante está por venir. Solo a efectos metodológicos, debe recordarse que está existiendo un importante rechazo a responder encuestas, sobre todos telefónicas, y que quienes más responden son los más politizados e informados, segmento en el cual tiene clara ventaja Patricia Reina, pero ese desbalance cambia bastante en el público desenganchado de la política (como también le pasa a Milei).
En el medio de todo esto, el lunes 12 asistiremos a la estratégica convención nacional de la UCR que reflejará cómo impacta todo esto en su ánimo. Las apuestas van por el lado de “calma cambiemitas” que “la vittoria é nostra”, lo cual no evitará que se dé libertad de acción para apoyar a una u otro pre candidatos del Pro, de modo que se doble, pero no se rompa.
Y a todo esto ¿Schiaretti quedará afuera o adentro? Depende. El cordobés puede quedar afuera pero adentro: es decir, puede ser candidato a vicepresidente de Larreta como independiente, e incluso arrastrando sus huestes, pero sin que tenga un sello que forme parte de Juntos por el Cambio, o como se llame finalmente. O puede inscribir un frente el miércoles 14 por las dudas, que luego no tenga pre candidato presidencial si hay acuerdo.
Como se verá, todavía pueden pasar muchas cosas. Demasiadas para una sociedad que lo único que la conmueve es calcular para cuántos días del mes le alcanzan sus ingresos. Para la política rige la famosa sentencia del beisbolista Yogi Berra: “esto no se acaba hasta que se acaba”.