Movimiento Evita, Polo Obrero y Barrios de Pie se mueven con total libertad por cuanta ciudad se lo propongan, pareciera que nada los detiene. Su accionar lo ejercen los días hábiles y en horario en que, la mayor parte de la población, trabaja o estudia.

No lo ejercen los fines de semana “… porque hay que descansar y están los partidos de fútbol..” dijo un dirigente social. Columnas de pobres llevados a las marchas por punteros que les sacan un porcentaje del plan “…para poder funcionar..” dijo otro.

Hasta un Ministerio tienen a disposición los piqueteros y cuando en cualquier marcha que hacen se les pregunta ¿qué los convoca? La mayoría no tienen ni idea porqué están allí. Movimiento de personas que no producen y víctimas cautivas de una situación económica-social provocada por intereses políticos mezquinos.

Mientras tanto, en Misiones se pierden los limones por falta de mano de obra para su cosecha; lo mismo en época de vendimia, en las provincias vitivinícolas pasa lo mismo.

Pero…¿qué son los movimientos sociales?, aparte de ser un sistema para tener votos cautivos; para comprender un poco más es necesario recurrir a la prensa internacional, especialmente española, la que, con frecuencia, analiza el comportamiento político y social de América Latina y de ella surge que estos grupos piqueteros forman parte de las 123 agrupaciones políticas y movimientos sociales de la región que promueven el predicamento del Foro de San Pablo, que es la unión del pensamiento de la “izquierda” continental creada para enfrentar a la “derecha” regional y formar un bloque socialista en América.

Esos medios periodísticos internacionales señalan que las protestas no van dirigidas, en la mayoría de los casos, a hacerse escuchar por organismos estatales, sino para incomodar a la sociedad, la que debe hacer malabares para poder cumplir con las responsabilidades ciudadanas y muchas veces no lo logra.

¿Donde se manifiestan con mayor frecuencia estos Movimientos, en su horario casi bancario?… en Caba y Mendoza; toman las calles y avenidas e interrumpen la actividad laboral normal de quienes trabajan para pagar los impuestos, de donde se saca el dinero para pagar planes; todo un despropósito. Tanto éxito le traen a los dirigentes del Ministerio de los que no quieren trabajar, que hasta piensan armar un partido político para las elecciones de este año.

El presente es un tiempo difícil de la Patria, demasiado sacrificio para quien quiere progresar trabajando o estudiando y por otro lado vemos tanta mano de obra desocupada que solo pide y pide y no aporta nada al honor de la nación. Posibilidades de trabajo hay en el país, muchas provincias tienen actividades para quien necesita trabajar, pero existe un corralito virtual en el Gran Buenos Aires que no les permite, a las autoridades nacionales ver esas oportunidades de las provincias y entonces alimentan ese comportamiento para beneficio propio. Los planes sociales deben terminar y las políticas de estado promoviendo el trabajo digno deben volver, por el bien de la nación.