Finalmente se va cerrando
el círculo en torno al Grupo Marsans, propietario de Aerolíneas
Argentinas (ARSA) y liderado por los pícaros Gerardo Díaz Ferrán y
Gonzalo Pascual.
Como adelantáramos en un
artículo anterior sobre este tema, uno de los que hace que el servicio
aeronáutico en la Argentina esté colapsado, y que se refería también al
financiamiento de la campaña presidencial de Cristina Kirchner por
parte del Grupo, ambos empresarios son objeto de una causa penal en el Juzgado
35 de Madrid, por los delitos de: desvío de fondos públicos —los miles de
millones de dólares que les dio la SEPI (Sociedad Estatal de
Participaciones Industriales), dependiente del Ministerio de Hacienda español,
para reflotar Aerolíneas—; delito fiscal —un informe de la Agencia Tributaria,
según el cual Pascual y Díaz defraudaron a la
Hacienda Pública en 100 millones de euros—; y el de estafa procesal, al
manipular el concurso de acreedores de la aerolínea, a pesar de que lo único que
tenían que hacer era tomar con una mano los 300 millones de dólares más que les
dio el gobierno y pagar con la otra a los acreedores.
Sin embargo prefirieron
capitalizar deudas, arrinconando de esta forma a los minoritarios, además de
incumplir el acuerdo con la SEPI, utilizando la sociedad Royal Romana
Playa, de Antonio Mata, el hombre al que Díaz
y Ferrán pusieron al frente de Aerolíneas Argentinas,
y que también es jusgado ahora en la causa Penal del Juzgado 35 de Madrid.
El caso es que por fin ha
llegado el exhorto de la Justicia argentina a ese Juzgado sobre dicho concurso.
Y lo curioso es que la SEPI, es decir, el donante de dinero a Pascual
y Díaz, regida por el gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero, también está involucrada en la categoría que podría definirse como
“presunto colaborador necesario”.
Con todo ésto, la jueza
actuante, Gemma Gallego, ya dispone de todas las pruebas
demandadas. El círculo se cierra mientras, eso sí, la prensa española guarda un
curioso silencio sobre el caso, ante uno de los grupos empresariales,
Marsans, que más paga anuncios en los medios y que, además, cuenta con
la protección del Partido Popular y de la Casa Real, además de con la
connivencia del PSOE que, tras denunciar en la oposición este presunto
caso de desvío de fondos públicos, se olvidó del asunto en cuanto consiguió
acceder al gobierno. Están además los compromisos de Rodríguez Zapatero con
Néstor Kirchner, para quien el buen funcionamiento del
transporte aéreo en un país con una longitud de 3.000 kilómetros, es
fundamental.
Con lo cual la Casa Rosada
se percata, cada vez más, de que ahora está en manos de Aerolíneas
para que el transporte aéreo en el país no siga siendo un caos.
Los hechos
A continuación reproducimos
textualmente, por su interés, lo informado sobre este caso por la edición del
sitio digital “Hispanidad”, en su edición de este miércoles último:
“El Tribunal de Instrucción
Criminal Nº 35 de Madrid ya tiene en su poder el exhorto que requiriera al
Juzgado en lo Comercial Nº 15, Secretaría 29, de Buenos Aires, certificado y
emitido por el juez subrogante, Jorge Silvio Sicoli, el cual
también puede leerse en la página web del juzgado argentino.
“La rogatoria había sido
solicitada por la jueza Gallego, a efectos de determinar si la
empresa controlada por Antonio Mata (presidente de ARSA,
nombrado por Díaz Ferrán y Pascual),
Royal Romana Playa S.A., participante del concurso de acreedores de
Aerolíneas Argentinas por haberle cedido Air Comet S.A.,
un crédito suyo quirografario o común, que había sido verificado por el acreedor
original, tres empresas del grupo Repsol YPF S.A. en el
concurso de Aerolíneas Argentinas, por la suma de 57,9 millones
de dólares, ejerciendo solamente el derecho a voto en nombre de
Air Comet S.A. —tal como afirmó
Antonio Mata en el Juzgado 35 presentando un documento cuya falsedad
luego se comprobaría—; o, si Royal votó como titular de los
mencionados créditos cedidos por Air Comet S.A.
“A los efectos procesales,
y también político-administrativos, es importante destacar que la actual
administración de la SEPI, aportó al Juzgado Nº 35 documentos que daban la
apariencia de verosímil, a la falaz declaración y el escrito adulterado
presentado por Antonio Mata, hoy bajo investigación también por
la justicia penal argentina.
“Ahora, el Exhorto enviado
por el Juzgado Comercial Nº 15 de Buenos Aires, confirma finalmente que:
1) Air Comet S.A.
(recordemos, filial de Marsans y propietaria de
Aerolíneas) cedió a Royal Romana Playa S.A. las
acreencias verificadas de las firmas del grupo Repsol YPF S.A.,
con la conformidad de la concursada, es decir del directorio Aerolíneas
Argentinas.
2) Royal Romana Playa S.A.
ejerció en el concurso de acreedores de Aerolíneas “los
derechos inherentes a los créditos cedidos”, o sea que votó como titular de
esos créditos y no sólo ejerciendo el derecho a voto en nombre de Air
Comet S.A.
3) Royal Romana Playa S.A.
realizó un aporte irrevocable en Aerolíneas Argentinas por el
monto del crédito cedido, a cuenta de futuros aumentos de capital, también de
conformidad con los miembros de su directorio.
“Cabe señalar que el directorio de
Aerolíneas Argentinas siempre estuvo integrado por Antonio Mata,
Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, en
consecuencia, ninguno de ellos pudo desconocer lo ahora develado y
asegurado por la certificación judicial enviada desde la Argentina, ni quedar
exentos de culpa por la comisión del delito de desvío de fondos públicos.
“Nadie que no sea titular de un crédito
quirografario puede votar por sí mismo en una homologación concursal ni, mucho
menos, realizar un aporte irrevocable de capital.
“Merece una investigación aparte, dilucidar
como Royal Romana Playa S.A., una empresa con un capital de
aproximadamente 50.000 euros, pudo comprar créditos por 57,9 millones de
dólares.
“Es de resaltar, y recordar, que el Informe
del Perito de la Agencia Tributaria (AEAT), Carlos Navas Díaz,
presentado ante el Juzgado de la juez Gallego, que concluyó que
Pascual, Díaz y Mata
efectuaron un desfalco al fisco español por 100 millones de euros (300 millones
de euros sumados hoy intereses y punitorios), por no haber declarado créditos
contra Aerolíneas Argentinas comprados por Air Comet
S.A. por 300 millones de dólares, con fondos públicos donados por la
SEPI para cancelar o reducir pasivos de Aerolíneas por ese
monto; también sostuvo, que en el caso de que Royal Romana Playa S.A.
hubiera actuado como acreedora de la línea aérea de bandera argentina, lo cual
el Exhorto ha corroborado, la empresa propiedad de Antonio Mata
había cometido un delito fiscal por 7 millones de euros (sin actualizar), dado
que nunca incorporó el crédito comprado a Air Comet S.A. a sus
balances, ni lo declaró fiscalmente ante la AEAT.
“El Exhorto que acaba de llegar desde la
justicia argentina, es la última de las actuaciones pendientes de las
solicitadas por la titular del Tribunal de Instrucción madrileño Nº 35.
“Junto con el Contrato de Compraventa del 2
de Octubre de 2001; los dos Informes del Tribunal de Cuentas del 2006 y 2007,
sobre la compra de Aerolíneas Argentinas; y el reciente Informe
pericial de la Agencia Tributaria, son la información decisiva y definitiva para
que la jueza Gemma Gallego dictamine, después de más de tres
años, si envía o no a juicio a Gonzalo Pascual, Gerardo
Díaz y Antonio Mata, por los delitos de falsedad
documental, estafa procesal, evasión fiscal, y apropiación indebida de fondos
públicos.
“También será una prueba concluyente, sobre
si en la España del siglo XXI existe un solo Estado de derecho, sistema judicial
y vara para juzgar a todos sus ciudadanos. O, si por el contrario, hay un mundo
y medida para la mayoría que debe vivir sujeta al rigor del imperio de la ley; y
otro para la minoría, de los ricos y poderosos, con amistades selectas e
influyentes, cuya única ley conocida y respetada es la de la impunidad.
“El círculo se cierra sobre el presidente de
la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, empeñado en silenciar el asunto a
toda costa. Y ya en el esperpento, en el callejón sin salida en el que se
empiezan a ver, Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual
amenazan ahora con devolver la Aerolínea a la SEPI, lo que no
deja de tener su gracia: después de cobrar y, presuntamente, vaciar la compañía,
sumida en el desastre, devolverla a la SEPI, es decir, al Gobierno español, que
ya ha perdido en la broma, a lo largo de todas las etapas, un cantidad superior
a los 3.000 millones de dólares. No parece que ni el Gobierno español ni el
argentino estén por la labor”.
Carlos Machado