“Si hay suelo, no hay techo. 50 posteos para una crianza positiva”, Homo Sapiens Ediciones, es el último libro de Lucas Raspall, médico psiquiatra y psicoterapeuta con especialidad en crianza y salud mental. Conferencista. Profesor universitario. Autor de 10 libros. Subsecretario de Desarrollo Humano (Rosario).
El gran interrogante y pregunta del millón que nos hacemos a diario se relaciona con la infancia, desarrollo, crianza de nuestros hijos; y todas aquellas circunstancias, situaciones que los afecten, estén expuestos y preocupen.
Habida cuenta de todo ello, fuimos en busca de Lucas Raspall, para visibilizar y conocer esta publicación que se encuentra transitando un gran camino al andar como las anteriores publicaciones de este autor. .
TDP- En base a su experiencia como profesional abordando estos temas, ¿qué implica en su libro la crianza positiva?
LR- La crianza positiva es un marco que ubica al niño como sujeto de derechos y contiene un conjunto de prácticas parentales para el cuidado, protección y educación, promoviendo escenarios y situaciones convenientes para el desarrollo de capacidades.
TDP- Digo, establecer límites y reconocer la asimetría de roles, ¿son los fines esenciales de los padres?
LR- Son acciones importantes, sin dudas, elementos que forman parte de la esencia de la crianza, que está en la educación, en proteger y educar, en facilitar los entornos para que desarrollen y fortalezcan recursos, sostenidos en la misión de la autonomía progresiva. Quien pierde su lugar en la asimetría natural que debe tener este vínculo y, así, deja de poner límites, descuida.
TDP- Que los chicos/as estén tan enganchados con los celulares o elementos relacionados con la tecnología tan naturalizado para ellos, ¿cómo impartimos límites y la forma de dialogar sin llegar a extremos tajantes de sacarles estos instrumentos?
LR- Sacarle los teléfonos no es más que la constatación de que nos quedamos sin recursos para hacerlo de otra manera. No es el medio ni el fin. El punto pasa por un límite que cuide y que abra espacio al ejercicio reflexivo, a fines de que vayan construyendo una norma interna de qué les conviene y por qué. Si no, me doy vuelta y lo vuelven a hacer.
-La manera es siempre a través del diálogo, conectando, escuchando y poniendo las palabras justas. Aun así, es difícil, por supuesto.
TDP-¿Cómo se siente que la familia Messi –Lionel y Antonella- lean y tengan de cabecera sus libros?
LR- No puedo decir que sea un libro de cabecera de la familia que construyeron Antonella y Leo -porque no lo sé-, pero que lo hayan tenido o tengan en su mesita de luz me genera mucha alegría. Ante todo son una mamá y un papá buscando reflexionar sobre la crianza, haciéndose preguntas para encontrar su mejor versión, eso, ya es un montón. Luego, son estas dos personas de mi ciudad -Rosario- conocidas y queridas por el mundo entero. Estoy muy agradecido con su humildad y generosidad.
TDP- ¿Qué respuesta, vivencias, devoluciones o expectativas está transitando con el libro?
LR- Tengo preguntas, devoluciones y aportes sobre el libro permanentemente, son aquellas con las que sigo aprendiendo, motivado a seguir sumando. De hecho, tengo en la cabeza el boceto entero del próximo libro, también sobre crianza, pero de adolescentes. Es un camino lindo; lo marcho con responsabilidad, lo disfruto y lo agradezco.
Para tener en cuenta redes sociales de Lucas Raspall:
Instagram: @lucasraspall
Canal de Youtube: youtu.be/kOnlHShQ9FQ
Un proverbio chino dice:
“Cuando uno es joven, cuando hay tantas prisas por experimentar, vivir y posicionarnos en el mundo, no siempre somos conscientes de la labor de nuestros padres. Ansiamos independencia, volar alto, soltar amarras… Sin embargo, cuando llega ese día en que de pronto nos vemos en el desafío de criar a nuestros propios hijos, echamos la mirada atrás”.