La inesperada y amplia victoria de Sergio Massa en otra noche de fiesta para el peronismo, lo erige en el gran ganador de una elección presidencial que pocos vieron venir.
“Les pido humildad, poniendo la otra mejilla, así como juramentamos que lo íbamos a dar vuelta, con compromiso, con fervor por nuestra Patria, abrazando al que piensa distinto, vamos a ir barrio por barrio, casa por casa, fábrica por fábrica, vamos a construir una nueva mayoría. Viva la Patria, viva Argentina”, arengó a la militancia un Massa conmovido hasta las lágrimas, como pocas veces se lo vio.
Estas elecciones presidenciales, como siempre ocurre, arrojaron grandes ganadores y también importantes perdedores. Patricia Bullrich fue la gran derrotada de la noche. Fue incapaz de seducir a un electorado que finalmente no la tuvo en cuenta como opción para “terminar con el populismo“.
Si bien aún es temprano para hacer análisis, es cada vez mayor la sospecha de que Juntos por el Cambio, como la coalición que se conoció hasta ahora, tiene los días contados.
Está claro que muchos radicales están cada vez más incómodos compartiendo un mismo espacio con los halcones del PRO, que se identifican con Mauricio Macri, otro de los derrotados en esta noche que sorprendió a propios y extraños.
Javier Milei, el libertario de discurso bravo, se puede anotar también, no tanto entre los derrotados, pero sí al menos entre los que no cumplieron las expectativas de miles de jóvenes que se entusiasmaron con una propuesta de transformación profunda, pero que en parte terminó espantando al electorado no radicalizado.
Milei buscará ahora el voto de PRO, porque sabe que es muy difícil que la mayoría de los radicales lo terminen acompañando. La ruptura total con la UCR terminó de producirse cuando fustigó a la educación pública, habló de vouchers y criticó el Conicet.
El cordobés Juan Schiaretti, por su parte, se puede anotar entre los ganadores de estos comicios. Tras su buena performance en los debates, y su fama de buen administrador en Córdoba, ahora tiene 7 puntos de votos para sentarse a conversar con Massa, quien ya le hizo un guiño en su primer discurso tras el triunfo.
Otro ganador de la elección fue el gobernador bonaerense Axel Kicillof -el único que se acordó de Cristina Kirchner-, quien venció de forma apabullante a Néstor Grindetti de Juntos por el Cambio.
Los gobernadores peronistas del norte y los intendentes peronistas del conurbano bonaerense también salieron victoriosos, a diferencia de las Paso donde el resultado había sido muy distinto.
Entre los ganadores también se puede anotar La Cámpora, que ganó en Quilmes, Lanús e Ituzaingó.
Myriam Bregman hizo una mala elección, ya que ni siquiera llegó al 3 por ciento de los votos, demostrando que las buenas actuaciones de la postulante en los debates no se trasladó a las urnas.