Claudia Peiró, Licenciada en Historia, dedicada al periodismo desde 1990. Es redactora y editora en Infobae. Fue productora en medios radiales y televisivos, además de desempeñarse como redactora en importantes medios gráficos.

Recibió en 2014, el Premio Santa Clara de Asís “ que se concede a los diferentes medios de comunicación social por su idoneidad profesional, difundiendo la educación, los valores de la familia y una sana recreación".

Lleva adelante “Contracorriente”, un canal de expresión de todas aquellas personas que rechazan los cánones de la corrección política y quieren manifestarse contra la corriente, además de profundizar en temas relativos al feminismo radical, ideología de género que han crecido en los últimos tiempos y con diferentes posturas al respecto.

Habida cuenta de ello, dialogamos con Claudia Peiro desde TDP (Tribuna de Periodistas).

TDP- En base a su experiencia periodística, notas realizadas , en muchos casos, relativos al avance del feminismo ¿Considera más allá de las posiciones extremas de ciertas agrupaciones sobre políticas de género que las mujeres a lo largo del tiempo lograron avances?

CP- Yo creo que la mujer en la Argentina ha avanzado mucho en participación, en protagonismo, pero no veo que sea resultado de una lucha feminista. Es la sociedad en su conjunto que ha ido avanzando.

-La Argentina ha sido un país pionero en materia de igualdad de género, fue uno de los países en poner cupo femenino legislativo en el año 91 y eso no fue resultado de una lucha feminista , ni de un movimiento feminista en la calle, sino una iniciativa parlamentaria conjunta y la decisión del entonces presidente, Carlos Menen.

TDP- De acuerdo a lo señalado precedentemente, ¿esto es reconocido y visibilizado públicamente?

CP- Eso no se reconoce acá, se habla como si de golpe apareció el feminismo - 2014 y 2015- cuando estalla todo este movimiento, incluso más adelante. Es como que a eso le debemos las mujeres el avance que hemos tenido en la sociedad y no es así. La Argentina es un país que históricamente los hombres han favorecido la participación de las mujeres y donde se han tomado decisiones de modo conjunto.

-“Me parece importante destacar eso y no deformar la historia como lo hacen las feministas de hoy”.

TDP- Atento a la nota que efectuó sobre el crecimiento de casos de adolescentes con disforia de género de inicio repentino, en los testimonios que recabo de los padres y del grupo *MANADA que formaron alguna madres ¿cuentan con apoyo de los colegios y /o especialistas para visibilizar esta realidad?

CP- En cuanto al tema de MANADA y los adolescentes con disforia de género, creo que en este momento no tienen un gran apoyo y es al revés. La ley argentina de Identidad de Género* empodera al adolescente y le permite a partir de los 16 años hacer la transición social. Es decir, decir cambiarse su DNI, sin permiso o consentimiento de los padres.

-El resto de las cosas, tratamiento de hormonización y tratamiento quirúrgico, es decir operarse, Supuestamente no pueden hacerlo sin permiso de los padres hasta la mayoría de edad, 18 años. Es una edad en la que son bastante jóvenes aún.

- Existe la posibilidad que un adulto mayor, un pariente pueda apelar a la justicia y los ayude a desconocer la voluntad de sus padres y de todas formas hacer la transición. Creo que en ese momento habría que hablar con ellos.

 - Es poco lo que pueden hacer en el contexto de una administración o de un gobierno que promueve esto abiertamente. Sobre todo en los psicólogos se ha instituido la idea de que si la chica dice: “Me siento varón”, hay que afirmarla en esa convicción, y no les dicen: “Hagamos una terapia, hablemos, veamos, tomemos un tiempo”.

-No los orientan hacia el endocrinólogo. Esto es en la mayoría de los casos, pero en muchos casos, creo que los padres están desprotegidos para enfrentar este tipo de situaciones.

TDP- De acuerdo a su extensa labor periodística de búsqueda, visualización, vivencias, entrevistas y notas que ha realizado, ¿se puede percibir o considerar la existencia de un feminismo moderado y oculto o está presente la negación, confrontación y odio al género masculino?

CP- Yo creo que sí. No sé si llamarle feminismo moderado, pero creo que la mayoría de la gente y de las mujeres comparten la visión de” que el hombre no es un enemigo de la mujer ni su depredador”. Que los logros han sido en conjunto y hay una cooperación entre sexos. Digamos que no generalizan, que no piensan que los hombres son violadores en potencia. Es decir, yo creo que la mayor parte de la sociedad argentina no comparte ese discurso. ultra radicalizado y violento.

-En general este tipo de minorías se organizan fácilmente. Sea que están promovidas por el estado, tienen apoyo oficial, apoyo material y discursivo. Sin embargo, la gente común tiene que trabajar, esta todo el día ocupada en sus cosas y no está para militar estas cuestiones. Entonces, no encuentra la manera de expresarla, pero estoy convencida, que mayoritariamente la gente no comparte ese discurso radicalizado.

TDP- ¿Que le gustaría o desearía -conforme a lo manifestado- que las mujeres que no comparten estas posiciones extremas pudieran expresar?

CP- Me gustaría, que las mujeres que comparten la posición que yo estoy expresando, se unieran de alguna forma para expresar esto públicamente y demostrar que realmente son mayoría.

-“Existe gente razonable y con sentido común que desea una participación de la mujer codo a codo junto al hombre y su aporte a la sociedad. Pero no desde una guerra, un enfrentamiento, un señalamiento a toda la mitad de la humanidad que fue privilegiada durante un tiempo y toda la otra mitad fue sometida y castigada, porque es una visión simplificada y totalmente deformada de la historia y del presente”.

-Entonces, “me gustaría que aparezca y no veo todavía que esa moderación tenga un reflejo público, organizada y visible. Pero creo y estoy convencida que existe”.

*MANADA (Madres de Niñas y Adolescentes con Disforia Acelerada).

*Ley de Identidad de Género 26.743, sancionada el 22 de mayo de 2012.

“Si alguien considera estar limitado por su género, raza u origen, se volverá aún más limitado”. Carly Fiorina, política estadounidense.