A casi un mes del ataque sorpresivo del grupo fundamentalista Hamas a Israel, que conmueve al mundo, dialogamos con el actor y director de teatro argentino, Boris Rubaja, radicado en dicho país desde el año 2002.
Rubaja, es oriundo de localidad de La Plata, Buenos Aires, y desarrolló en la Argentina una importante y vasta labor profesional en el mundo de la televisión, cine y teatro.
TDP- Antes de hablar de esta difícil y dolorosa realidad que le toca vivir en Israel, ¿Qué lo lleva a irse de la Argentina hace 21 años?
BR- Yo hace 21 años estaba en Argentina y nunca paré de trabajar. Trabajé hasta dos semanas antes de venir a Israel, un mes antes filme una película, estaba haciendo una telenovela y una obra de teatro de Gorostiza “El Acompañamiento”, por todo el país.
-No me vine por falta de trabajo, hacía varios años, más o menos 2 años en que” no bastaba con tener trabajo, un bienestar económico, sino que había algo que no me cerraba o que me faltaba”. Era como una insatisfacción y como como había filmado publicidades en Colombia, había trabajado con una importante actriz venezolana y tenía muchos conocidos en México, la posibilidad era irme a algunos de esos lugares y ya estaba muy avanzado.
-Hasta que me llamaron para dirigir una obra de teatro con alumnos, en una escuela hebrea, me pusieron una maestra como asistente porque había que contener a 30 chicos pequeños y en uno de los descansos dije: “ Que esto iba a ser lo último que hacía y pensaba ir a Colombia, México o Venezuela. Entonces, me dice: ¿Y por qué no a Israel? Le contesté: “Que lo mío es el idioma y no sé hablar hebreo”. Ahí es cuando me explica, que el Estado de Israel me paga el pasaje, vivienda por 6 meses y enseña el idioma.
-Esto me pareció interesante y dije: ¡Vamos a probar!
- La verdad que me adapté y aprendí el idioma rápido y comencé a dar mis primeras clases de teatro en español. Gracias a que uno de los tantos trabajos que había hecho “Chiquititas” estaban dando los capítulos, alguien me vio, se enteró y de golpe en menos de 6 meses de haber llegado, apareció en los titulares de los suplementos de espectáculos: “El papá de Soledad es judío y vive en Israel”.
TDP- ¿Qué sucede con su carrera profesional a partir de ese momento?
BR- A partir de esto di la primer clase, al mes se enteraron de otra ciudad. Así estoy sin parar hace 20 años dando clases en hebreo, en español. Clases en puntos como Harish, Beer Sheva, Modiin, Kiriat Bialik.
-Armé un elenco de teatro profesional, con actores profesionales y dije: ¿Hay actores profesionales que hablan español? Entonces, hice una convocatoria y se presentó gente talentosa, con los que estoy trabajando. Rotando ya que no son siempre los mismos en teatro en español, y en los últimos cuatro años hago las mismas obras en idioma hebreo con otro elenco.
- Cuando se me ocurrió este proyecto, decidí ir al teatro Givataym, que está en una ciudad pegada a Tel Aviv, donde yo vivía. Así fue que solicité hablar con el director artístico. Le dije: “Que era actor y director y quería presentar un proyecto de hacer teatro profesional en español”; aquí hay teatro en ruso, árabe y en varios idiomas. Este es un país con distintas colectividades. El proyecto le interesó, yo pensé que me harían dejar la carpeta o tal vez lo iban a pensar.
-Sin embargo, en el mismo momento manifestó: “Que le encantaba la idea y que había muchos hispanos parlantes que tenían abono en el teatro”. Ahí monte la primera obra de teatro y estoy sin parar montando una obra por año.
TDP- En medio de toda esta situación, ¿Fueron sus hijos convocados por el ejército israelí?
BR- Mi hija está en el ejército desde febrero. “No estoy bien a pesar que nos escribimos y chateamos todos los días”. Ella no es frentista, no está en el frente, pero sí está acuartelada desde que comenzó esta guerra. Esta dentro del ejército, es una trabajadora social, que se ocupa de eso dado que hay muchos problemas con toda esta situación que se está viviendo.
-Relativo a mi hijo tendría que entrar para estos días, pero con todo lo que sucede por ahora, no lo convocan. En el caso de convocarlo no tiene la experiencia para mandarlo al frente. Tiene amigos que entraron antes y no sé si el ingreso o la incursión se determinan por la fecha de nacimiento. No entran todos de la misma generación al mismo tiempo, van entrando por camadas. Un amigo de él, que conozco y había entrado hace bastante tiempo, es uno de los rehenes o desaparecidos y no sabemos.
TDP- Ante tal realidad, difícil y dolorosa, ¿Qué lo mantiene para seguir adelante?
BR- Yo, como dice Alejandro Lerner: “Soy un emotivo esencialmente”.
-“Solamente la emoción me mantiene vivo en estos días. Hoy salí al supermercado para hacer unas compras y me encontré con un mural enorme, gigante como de media cuadra con todas las fotos de desaparecidos, bebes, gente muy mayor, gente con una sonrisa y supuestamente tomados como rehenes, pero no se sabe. Me paré ahí y no pude parar de llorar. Así es como estoy viviendo esta situación”.
TDP- Que pasa actualmente con la vida diaria y -en su caso- con sus clases como director de teatro?
BR- Todo está suspendido, el teatro, el cine y se sale para lo necesario. Los buses van casi vacíos, el tránsito es casi nulo. Vivo a dos cuadras de una avenida importantísima, de gran tránsito que une dos ciudades importantes. Se hace duro y digo:” ¿Cuánto se puede estar encerrado en tu casa? y si bien amo leer y puedo estar dos o dos horas y media leyendo o viendo películas. ¿Cuántas películas o libros se pueden ver o leer?
-“ La verdad que es dura y difícil esta situación”.
-Yo doy clases una por día en distintos puntos del país y están todas suspendidas. Una alumna de unos de los cursos expresó: “Boris en la mitad de la oscuridad un fosforo ilumina y creo que a pesar de la situación deberíamos hacer las clases y nos va hacer bien”. Yo le dije: “Encantado”.
-Publique en un grupo de WhatsApp por cada grupo que doy clases y por mayoría absoluta manifestaron: “.. No, no y si suena la alarma dónde nos metemos, no quiero salir de casa estoy más segura acá...” Mande el mismo texto a los otros cursos y respondieron igual. Así que los cursos están suspendidos y no hay actividad.
TDP- Considera que la gente y sociedad en general se preocupa o empatiza con esta realidad y situación de guerra tan dolorosa?
BR- La gente se aleja cada vez más de la emoción, el mundo está cada vez más materializado, más práctico. “Por suerte somos los que nos quedamos, algunos emotivos”.
-La impotencia de esta guerra y las guerras no sirven para nada. Ucrania y Rusia ya llevan dos años y es por un territorio, por un poder. Nada justifica una guerra.
- “La impotencia más grande, es que se trata de una guerra contra un grupo fundamentalista. Quiere que el mundo sea islámico, que vos seas islámica, que uses velo, que no ejerzas el cargo de periodista, no podes ser abogada y que no puedas conducir un automóvil. Ellos quieren que el mundo sea así”.
TDP- Su vocación y profesión, arte y la dirección de teatro, ¿Es una motivación o inspiración?
BR- Algo que yo herede de quien fue mi primer maestro - que falleció hace poco-, es que “este arte, esta vocación, profesión hay que amarla. Si se hace por dinero y por ser famoso estas errado. Es algo, que tiene que estar internalizado, que te movilice, te exprese y así lo vivo”
“El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse humana, habla y grita, llora y se desespera”. Federico García Lorca.