El presidente Javier Milei dio hoy su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, donde convocó a los gobernadores a acompañar la Ley de Bases y firmar un innovador “Pacto del 25 de Mayo” de 10 puntos a cambio de alivio fiscal, mientras que anunció un nuevo paquete de reformas “anti-casta”, que impulsará por proyectos de ley o decretos y que incluye una reforma laboral y la eliminación de jubilaciones de privilegios para ex presidentes y vices.
El jefe de Estado dio un mensaje de una hora y diez minutos de extensión, con una fuerte defensa de las medidas impulsadas en sus menos de tres meses de gestión, cargó duro contra el gobierno anterior por la “herencia recibida” y contra la “casta política” en general por la actual situación del país.
En medio de la tensión con los gobernadores tras la caída de la Ley de Bases y el recorte de fondos, Milei sorprendió este viernes al llamar a los mandatarios provinciales a una nueva instancia de diálogo, que tenga como corolario la firma de un nuevo pacto fundacional para la República Argentina
“Quiero convocar a gobernadores y expresidentes el 25 de mayo en Córdoba para establecer 10 principios del nuevo orden económico”, dijo el Presidente, quien aclaró que esto quedará sujeto a la aprobación de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos y un nuevo Pacto Fiscal.
“El objetivo es dejar atrás las antinomías del fracaso y abrazar ideas de la libertad, con las diez políticas de Estado que el país necesita”, afirmó. A los gobernadores y a la oposición, no obstante, les advirtió: “si bien no elegimos el camino de la confrontación tampoco lo escapamos” y agregó que “si eligen el camino de la confrontación se encontrarán” con algo “diferente a lo que conocen”.
Entre las propuestas más destacadas se encuentran la inviolabilidad de la propiedad privada, el equilibrio fiscal innegociable, la explotación de los recursos naturales y una significativa reducción del gasto público, que busca situarse en torno al 25% del Producto Bruto Interno.
La reforma tributaria es otro de los pilares de este pacto, con el objetivo de aliviar la carga impositiva sobre los ciudadanos y las empresas, fomentando así el comercio y la inversión. Se busca también una revisión de la coparticipación federal de impuestos, poniendo fin al modelo considerado extorsivo que ha prevalecido hasta ahora.
A cambio el mandatario señaló que las provincias recibirán alivio fiscal en medio de las dificultades que atraviesan tras el cese de los giros de fondos discrecionales, entre otros recortes.
La otra gran novedad del mensaje presidencial fue su anuncio de que impulsará un paquete de reformas anti-casta, mediante proyectos de ley y decretos.
Al respecto, mencionó que buscará eliminar “las jubilaciones de privilegio para Presidente y vicepresidente”, mientras que las personas “condenadas por corrupción en segunda instancia no podrán presentarse como candidatos en elecciones nacionales”.
Mediante esta vía también irá por una reforma laboral: “Obligaremos a los sindicatos a elegir sus autoridades a través de elecciones periódicas, libres y supervisadas por la Justicia electoral”, señaló el mandatario, e indicó que apuntará a establecer que pueda haber una sola reelección de las autoridades sindicales.
En otro pasaje de su exposición, Milei advirtió que “en una Argentina donde los chicos no saben leer y escribir no podemos permitir más que (el sindicalista docente Roberto) Baradel y sus amigos usen a los estudiantes como rehenes para negociar paritarias con los gobiernos provinciales”.
Además buscará modificar cuestiones electorales, ya que prevé dar de baja “el financiamiento público de los partidos políticos y cada uno tendrá que financiarse con aportes voluntarios de donantes o afiliados propios”. Ante estos anuncios, los legisladores libertarios comenzaron a cantar: “La casta no aplaude, la casta no aplaude”.
“Le pedimos el voto a la gente, no para que nos dé el poder a nosotros, sino par devolvérselo a los argentinos. Esa cruzada empieza por reducir el tamaño del Estado a su mínimo indispensable, y purgarlo de privilegios para los políticos y sus amigos”, sostuvo el mandatario, flanqueado por los titulares de ambas cámaras, Victoria Villarruel (Senado) y Martín Menem (Diputados).
Milei afirmó que, a pesar de no contar con amplio respaldo de la política, tiene la “convicción” para impulsar los cambios que, a su entender, necesita el país y destacó que una “mayoría silenciosa despertó y puso en la Presidencia a un hombre recién llegado a la vida política”.
Y se autodefinió como una persona que “puede no tener mayorías parlamentarias, intendentes, gobernadores, pero sabe lo que tiene que hacer, cómo hacerlo y tiene la convicción para hacerlo”.
Entre sus políticas que reivindicó mencionó que se eliminaron 52 mil planes sociales que estaban asignados de manera irregular y señaló que se generó un ahorro de 43 mil millones de pesos: “Llevamos adelante un proceso de auditoría de los planes sociales que arrojó que al menos 52 mil Potenciar Trabajo estaban asignados de forma indebida a beneficiarios que no cumplían las condiciones”, sostuvo.
Luego volvió a cuestionar a la “casta” por la actual crisis: “hay un sector importante en la vigencia política que no quiere abandonar los privilegios del antiguo régimen. Los vimos en las violentas manifestaciones frente al Congreso, en las declaraciones de los sindicalistas que se resisten a entender que la Argentina de los privilegios se terminó. Lo vimos también en la reaparición de los jinetes del fracaso como Sergio Massa, Pablo Moyano, Juan Grabois y Máximo Kirchner”.
Y agregó: “Incluso con la reaparición de la expresidente Cristina Fernández de Kirchner que ha sido responsable de uno de los peores gobiernos de la historia”.
“Es importante que la sociedad comprenda que fue la resistencia de gran parte de la política a renunciar a sus privilegios lo que boicoteó la ley, como quedó de manifiesto cuando hubo 142 votos rechazando el artículo de la eliminación de los fondos fiduciarios”, lamentó.
Sobre el final del mensaje, insistió: “A los gobernadores, los dirigentes, los distintos partidos del sistema político, y a los diputados y senadores que se encuentran aquí presentes, hoy les digo, están ante un momento bisagra en la historia Argentina. Pueden aferrarse a un sistema injusto del cual la gran mayoría de la sociedad es víctima, o bien pueden dejar sus intereses particulares y prejuicios ideológicos de lado, colaborar con nuestra misión del cambio, ayudarnos a transformar el país y pasar a la posteridad como patriotas. Si eligen estar a la altura de las circunstancias y presentarse en Córdoba para firmar el Pacto de
Mayo”.
En el cierre, el Presidente pidió “a los argentinos paciencia y confianza” y señaló: “Todavía no hemos visto todos los efectos del desastre que heredamos, pero estamos convencidos que vamos por el camino correcto porque por primera vez en la historia estamos atacando el problema por su causa, el déficit fiscal, y no por sus síntomas”.
Cuando el cronómetro marcaba 70 minutos de discurso, media hora más de lo que se estimaba en la previa, Milei se despidió con su característica frase “Viva la libertad, carajo”.