El mosquito “Aedes aegypti“ es conocido por propagar enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla y el zika.
Por primera vez, la ciudad de Townsville, en Australia, está protegida del dengue gracias a una variedad especial de mosquitos creada en laboratorio por investigadores australianos.
Estos “supermosquitos” están infectados con una bacteria llamada Wolbachia, que impide la transmisión del dengue. Al ser liberados en Townsville, se aparean con los mosquitos locales y propagan la bacteria, protegiendo así a la ciudad de la enfermedad.
El proyecto ha tenido éxito, manteniendo a Townsville libre de dengue desde 2014. Los investigadores creen que este enfoque también podría aplicarse a otras enfermedades transmitidas por mosquitos, como el zika o el chikungunya.
“Lo que hicimos en nuestro estudio es introducir la bacteria en el mosquito Aedes aegypti y, así, evitar que los virus que propaga este mosquito se transmitan a los humanos”.
La bacteria Wolbachia es común en muchos insectos y se introdujo en los mosquitos sin modificar genéticamente. Durante cuatro temporadas de monzones, los mosquitos infectados se liberaron en 66 km2 de la ciudad, donde se aparearon con los mosquitos locales para detener la transmisión de la enfermedad.
A diferencia de otros proyectos similares, este enfoque no implica modificación genética y ha contado con el apoyo de la comunidad local.
El programa se está implementando en 11 países, incluidos México, Brasil y Colombia. La siguiente fase se llevará a cabo en Yogyakarta, Indonesia, donde se realizarán ensayos controlados para evaluar la eficacia del proyecto.
El costo del proyecto en Townsville fue de US$11 por persona, pero se espera que en otras ciudades más pobres sea de sólo US$1 por persona.
Los científicos aseguran que el proyecto es seguro y efectivo, y esperan aplicarlo también contra la malaria en el futuro.