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Desde este miércoles rige la activación gradual de la tarjeta SUBE Digital, para los pasajeros que viajan en colectivo en las 61 localidades que está establecido el Sistema Único de Boleto Electrónico.
Es decir, “que se puede pagar con el celular, toda vez que tal sistema opera de manera independiente de la tarjeta física”.
De esta forma, los usuarios que cuenten con Tarifa Social Federal o beneficios locales, podrán elegir que los descuentos se apliquen en el formato digital o se mantengan en la SUBE física tradicional.
Se aclara que si bien se podrá tener ambas registradas –SUBE física y SUBE Digital- , sin embargo sólo se tendrá aplicados los beneficios en una sola.
Cabe acotar, que desde* Nación Servicios informaron que la activación de SUBE Digital a nivel nacional se realizará de manera gradual, y se irá habilitando en forma progresiva hasta alcanzar el 100% de disponibilidad.
Es importante informar que para utilizar la SUBE Digital se tiene que descargar la aplicación SUBE en el celular y luego activar de forma gratuita la tarjeta digital, que está disponible para teléfonos celulares con sistema operativo Android8 o superior y tecnología NFC.
En los teléfonos celulares iPhone, debido a restricciones de estos equipos no funciona este sistema, debido a restricciones de estos equipos en cuanto a las funcionalidades NFC.
Recordar que se podrá cargar crédito en la SUBE Digital hasta 40 mil pesos.
Quienes tengan la aplicación SUBE, sólo deberán actualizarla y seguir los pasos para activar la SUBE Digital.
Quienes no cuenten aún con la aplicación SUBE Digital deben:
*Descargar la app SUBE desde el Play Store.
*Crear una cuenta en la app ingresando los datos solicitados.
*Deslizar hacia la izquierda la tarjeta principal para activar la SUBE Digital.
*Ingresar la clave SUBE.
*Quienes viajen con Tarifa Social Federal o tarifa con beneficio local pueden elegir aplicar los descuentos en su tarjeta SUBE física o en la digital.
*Cargar el saldo deseado con una tarjeta de débito desde la app SUBE o billetera electrónica.
*Indicar el destino al chofer y abonar el pasaje apoyando el celular con la pantalla encendida en la validadora del colectivo.
*La SUBE Digital: es una funcionalidad de la aplicación SUBE que permite pagar los viajes acercando el celular con la pantalla encendida a la máquina validadora del colectivo
No es necesario estar conectados a internet al momento de efectuar el pago, motivo por el cual el usuario una vez que compra saldo, sólo debe verificar si se encuentra en condiciones de abonar. .
Finalmente, se puede adherir la tarjeta de débito del usuario a la aplicación SUBE o bien utilizar billeteras electrónicas para cargar el monto deseado, hasta 40 mil pesos.
Este sistema de pagar con SUBE Digital se irá incorporando progresivamente en subtes, trenes y lanchas de la provincia de Buenos Aires. A ello se sumarán otros medios de compra de carga y los descuentos por integración y transbordo en medios de transporte.
*Ante cualquier duda, información y consulta ingresar a la webonline www.argentina.gob.ar/sube o bien redes sociales oficiales en X, Facebook e Instagram.
* Nación Servicios Sociedad Anónima es la empresa del Grupo BNA dedicada a prestar Soluciones de Medios de Pago y una amplia gama de Servicios Complementarios
En la Ciudad de córdoba, el recontra inútil del Intendente DANIEL PASSERINI, Peronista cuadrado, no le permite al usuario elegir con libertad lo que quiere. No autoriza la tarjeta SUBE, porque considera la bestia, el que tiene el Boleto urbano a $940 pesos, que es costosa,ineficiente y atrasada tecnológicamente. En CÓRDOBA la SUBE se implementó solamente , en la Localidad de Villa Allende.
La tarjeta SUBE viola la privacidad y el derecho al anonimato de la gente, es parte de la injerencia del gobierno sobre los derechos civiles al manejar datos en tiempo real. El Estado no tiene por qué saber dónde uno va o de dónde viene. Debe ser anónima.
La tarjeta SUBE, como sistema de pago para el transporte público en Argentina, efectivamente recopila información sobre los viajes que realiza cada usuario, lo que puede generar inquietudes en cuanto a la protección de datos personales y la vigilancia gubernamental. El debate sobre la privacidad en el uso de tecnologías de seguimiento es relevante y plantea preguntas importantes sobre el equilibrio entre la eficiencia de los servicios públicos y los derechos individuales. Es cierto que los sistemas de pago como SUBE pueden facilitar la gestión del transporte y ofrecer beneficios como descuentos o el seguimiento de patrones de viaje para mejorar el servicio, pero también pueden plantear riesgos para la privacidad si no se manejan adecuadamente los datos. Es fundamental que existan regulaciones claras y estrictas sobre cómo se recopilan, almacenan y utilizan los datos personales, así como mecanismos de control y transparencia que permitan a los usuarios entender y gestionar la información que se recoge sobre ellos. Además, la opción de mantener el anonimato podría ser una solución viable para aquellos que prefieren no compartir su información personal con los servicios de transporte. En última instancia, la protección de la privacidad y el respeto a los derechos individuales deben ser una prioridad en el diseño y la implementación de cualquier sistema que maneje datos personales.
La tarjeta SUBE viola la privacidad y el derecho al anonimato de la gente, es parte de la injerencia del gobierno sobre los derechos civiles al manejar datos en tiempo real. El Estado no tiene por qué saber dónde uno va o de dónde viene. Debe ser anónima. La tarjeta SUBE, como sistema de pago para el transporte público en Argentina, efectivamente recopila información sobre los viajes que realiza cada usuario, lo que puede generar inquietudes en cuanto a la protección de datos personales y la vigilancia gubernamental. El debate sobre la privacidad en el uso de tecnologías de seguimiento es relevante y plantea preguntas importantes sobre el equilibrio entre la eficiencia de los servicios públicos y los derechos individuales. Es cierto que los sistemas de pago como SUBE pueden facilitar la gestión del transporte y ofrecer beneficios como descuentos o el seguimiento de patrones de viaje para mejorar el servicio, pero también pueden plantear riesgos para la privacidad si no se manejan adecuadamente los datos. Es fundamental que existan regulaciones claras y estrictas sobre cómo se recopilan, almacenan y utilizan los datos personales, así como mecanismos de control y transparencia que permitan a los usuarios entender y gestionar la información que se recoge sobre ellos. Además, la opción de mantener el anonimato podría ser una solución viable para aquellos que prefieren no compartir su información personal con los servicios de transporte. En última instancia, la protección de la privacidad y el respeto a los derechos individuales deben ser una prioridad en el diseño y la implementación de cualquier sistema que maneje datos personales.