Deseo dar mi opinión personal y profesional como psicólogo sobre el tema de la despenalización de la drogadicción.
Si se pretende encarar el tema con seriedad, se debe hacer un abordaje científico a la problemática de la drogadicción estudiando sus causas , y para ello, consultar sobre el tema con los profesionales específicos.
En principio hay que decir que nadie se droga por gusto, porque nació adicto o porque le convidaron. Quien se droga está tratando de calmar un desequilibrio emocional que le produce un malestar insoportable y siente que lo "equilibra" y calma momentáneamente con el uso de una droga, que es específica para cada situación. Y ello sucede desde el cigarrillo de tabaco, el alcohol y las otras drogas que se conocen, como también el adicto al futbol, a la TV, etc.. Es decir, el adicto no es un ser conciente y voluntario sino que es un enfermo que no es conciente de su verdadero malestar y lo esconde tras "su " droga. Y por ello es evidente que, a medida que avanza la adicción se aumenta el umbral de resistencia, se aumenta la necesidad de su consumo y se hace más difícil la satisfacción de esa necesidad. Situación esta que puede llevar al sujeto a cometer actividades delictivas para conseguirla. Lo cual plantea otro problema y el más grave: el de aquellos que se aprovechan de esa enfermedad ajena para comercializar el producto necesitado. Y éstos son los únicos y verdaderos delincuentes a quienes hay que combatir.
Por ello, según mi opinión, frente a ese problema se debe actuar de dos modos:
A) DESPENALIZAR el consumo ya que no se trata de un delito sino una enfermedad, y su castigo y encierro en cárceles no soluciona el problema, es más , lo agrava.
B) LEGALIZAR el consumo, por 3 motivos: 1) se trata de una enfermedad que no se cura y al contrario, se agrava con ocultarlo con la represión, por lo que debe "blanquearse" o "dar a luz" el problema para conocerlo y enfrentarlo en sus causas (lo contrario es "esconder la basura debajo de la alfombra"); 2) implica que se hará cargo el estado que "se supone sano", de preveer de manera controlada la necesaria droga bajo el control profesional, que evidentemente será acompañado del tratamiento psicoterapeútico que sea necesario para solucionarlo, lo cual dará a conocer las causas profundas y primeras del mal, que lo adelanto, se trata de un producto social y solo podrá solucionarse desde allí, con políticas sociales; 3) se soluciona uno de los problemas y el más grave que es la comercialización de la droga, que se convierte en mafia delictiva y económica que corrompe todos los estratos sociales hasta los gobiernos, y lleva a los adictos a delinquir gravemente para conseguir el producto calmante.
Eso sí, como lo pretende el Gobierno, despenalizar sin legalizar, es peor, ya que es darle pié a la mafia para justificar el traslado de la droga en pequeñas cantidades (menudeo) "para consumo personal".
Recomiendo leer sobre esta posición una carta famosa firmada por 100 Premios Nóbeles
Raúl Cima
Psicólogo
familiacima@arnet.com.ar
En un todo de acuerdo, me atrevo a agregar que la ilegalidad de las drogas contribuye a permitir la ingerencia de organismos extranacionales como la DEA entre otro, ademas de ser un caballo de troya que a degenerado en ejercitos paralelos como le esta ocurriendo a Mexico y Brasil y una corrupciòn al interior de los estados transversal a los partidos y las clases sociales. Ni ablar del financiamiento de campañas electorales; para el caso revisar el caso del periodista Lopes Echagüe con relaciòn a su libro sobre Dualde.