Las protestas y los bloqueos de carreteras
se han repetido en Argentina durante su primera jornada de paro después de que
ayer se reanudase la huelga comercial del campo y se agudizase el conflicto
entre los productores y el Gobierno de Cristina Fernández. El presidente de la
Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, que ayer fue detenido
durante siete horas junto a otros 19 campesinos por cortar una carretera, ha
advertido hoy, en declaraciones recogidas por el diario La Nación, que los
agricultores mantendrán su protesta "100 días más, si es necesario" y ha
cuestionado al Gobierno por no "escuchar al pueblo".
El cuarto paro convocado desde el 11 de marzo contra la
política agropecuaria de Kirchner –y contra su impuesto para la exportación de
granos-, que se extenderá hasta la medianoche del miércoles 18, ha causado el
bloqueo total de cuatro carreteras del interior y el corte parcial de otras 25.
Las cuatro mayores asociaciones agrarias habían asegurado que la medida no
contemplaba el corte de rutas, sino el control de cargas de camiones.
"Estamos con mucha preocupación porque
esto no se resuelve y tenemos una posición muy dura que no vamos a aflojar y el
Gobierno no quiere escuchar al pueblo", manifestó De Angeli, en declaraciones a
emisoras de radio tras ser puesto en libertad el sábado, cuando se multiplicaron
los cacerolazos, los cortes de carreteras y los forcejeos a favor y en contra de
la gestión del Gobierno, informa Jorge Marirrodriga.
El origen de las nuevas protestas
Los hechos se desencadenaron cuando la policía, por orden
expresa del Gobierno, levantó un bloqueo en Gualeguaychú, a unos 200 kilómetros
de Buenos Aires, un corte que desencadenó la detención de De Angeli, líder rural
que ha alcanzado gran notoriedad durante todo el conflicto. La protesta por
lo sucedido se extendió a las ciudades, y en Buenos Aires, la emblemática plaza
de Mayo fue ocupada por cientos de personas que gritaban consignas contra la
presidenta y su esposo, Néstor Kirchner.
El jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, ha
asegurado que "si alguien ha escuchado y cambiado cosas (en el conflicto) es el
Gobierno" y ha considerado que "hay sectores" que utilizan esta crisis para
generar un "clima de desestabilización" en el país, uno de los principales
exportadores mundiales de granos. A ello, De Angeli ha contestado durante una
asamblea que “el Gobierno debe bañarse en democracia”, informa La Nación.
Los transportistas de cereales reclaman diálogo
A los bloqueos de los productores se han sumado este mes las
peticiones de los transportistas de cereales, que reclaman la reanudación el
diálogo entre el campo y el Gobierno para poder volver a trabajar. Un sector de
los transportistas ha levantado este domingo los cortes para festejar el Día del
Padre, aunque han advertido que este lunes retomarán las medidas.
Diario El País