Cualquier periodista, estudiante de
periodismo e incluso cualquier ciudadano común medianamente informado, sabe que
la parte principal de cualquier diario es la portada.
En ella, no sólo se pone lo más importante y más destacado
correspondiente a cada edición, sino que también se evalúan, entre otras cosas,
los títulos que más impacto causarán en el lector, los que más venderán y, sobre
todo, la tendencia o línea editorial.
Por caso, baste ver la diferencia en cómo titulan los diarios
Página/12, La Nación o Crónica, aunque, claro está, en
muchísimas ocasiones es imposible evitar coincidencias de temas. En estos
casos, seguramente, el tratamiento de tal o cual noticia o el lugar en tapa,
será acorde a la línea editorial del diario.
No es ninguna novedad, tampoco, que las noticias, y por
carácter transitivo su posterior tratamiento, influyen en la opinión pública. No
por casualidad el periodismo es uno de los principales enemigos del Frente
Para la Victoria, y consecuentemente, no es tampoco casualidad el
enfrentamiento de los Kirchner con el diario de más circulación del país,
Clarín, cuando este decidió no ser oficialista en plena explosión del
conflicto agropecuario.
A partir de ese momento, las tapas de Clarín
comenzaron a ser bastante coherentes y objetivas con la realidad.
Independientemente de la relación del diario con el gobierno —de lo cual este
medio ha hablado extensamente—, en la edición del 20 de junio pasado, el gran
diario argentino mostró tres títulos de tapa que realmente rozan el mal
gusto y defenestran cualquier manual de estilo, salvo que el diario sea
amarillista, por supuesto.
En tapa de dicha edición aparece el siguiente título:
“Atropelló, violó y quemó a una nena. La chica, de 10 años, tiene quemaduras en
60% del cuerpo. Hay un sospechoso preso, condenado por un anterior abuso
sexual.”
Hasta aquí, más allá de lo desagradable y lamentable del
tema, no hay nada que objetar, pero lo realmente fuera de lugar, es el título
siguiente, aparecido debajo del mencionado: "Estudio en EEUU: A las mujeres
las seducen más los 'malos'. Ellas ven más masculinos a narcisistas,
manipuladores y egocéntricos. Pero suele ser sólo una fascinación breve."
En primer lugar, habría que preguntarse si una noticia como
la de la aparición de un informe de estas características, aparecido en los EEUU,
amerita ser publicado en la tapa de Clarín.
Luego, sería interesante saber quién ha sido el (ir)responsable
de ponerla inmediatamente debajo de un título que habla sobre una violación.
Si esto no parecía suficiente, en un gesto
de total falta de sentido común, el diario fue aún más allá y publicó —en tapa,
por supuesto— "La eyaculación precoz, más común de lo que se creía: afecta al
35%. Es un trastorno psicosomático que se trata con terapia y antidepresivos".
Y aquí, la pregunta es la misma, ¿amerita esta noticia ser
publicada en el diario más influyente del país?
Evidentemente, quien decide qué va en tapa o no, tiene una
forma muy particular de tratar las noticias o, en tal caso, parece tener algún
tipo de obsesión con los temas sexuales, más acordes con diarios de prensa
amarilla, que con el gran diario argentino.
Pablo Dócimo
* El título del presente artículo es retórico, ya que se sabe que el editor del diario es Julio Blank